Del Peculado

EL PECULADO Y EL COHECHO:

MALES QUE AFECTAN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA.

Durante los últimos años, en el mundo se ha venido hablando con frecuencia de la denominada corrupción y los diferentes términos que derivan de este: Corruptos, Corruptores, Corrompidos, actos de corrupción, comisión, entre otros.

La corrupción se ha convertido en un fenómeno generalizado, que ha afectado la administración pública en su totalidad, provocando que los recursos del estado sean mermados considerablemente y usados de maneras incorrectas.

Jurídicamente, podemos decir que la corrupción puede presentarse sin distinción, en todas las ramas del poder; sin embargo éstos actos recaen en el ámbito penal, puesto que los tratadistas del derecho la han asimilado con los delitos contra la administración pública, dentro de los cuales se encuentra el cohecho y el peculado, delitos que están estrechamente ligados a la corrupción, ya que vienen a ser una de sus representaciones.

Por su parte el código penal en el TITULO XV DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA trata de asegurar el funcionamiento normal y correcto de la Administración Pública, a través de la rectitud, honestidad y probidad de los servidores públicos en el ejercicio de sus funciones y deberes. Forma de actuar que se encuentra peligrando gravemente por el hecho de la existencia de los actos de corrupción.

El cohecho es un delito contra la administración pública que constituye un acto bilateral que ataca a la rectitud y buen proceder propios del funcionario o servidor público en el cumplimiento de sus funciones, corrompiéndole a base de dinero, dádiva o promesa, para obtener el cohechador un beneficio justo o injusto a través de la acción u omisión de dicho funcionario.

Este delito se perfecciona cuando se lleva a cabo el acuerdo o pacto, basta que el funcionario acepte la promesa o reciba el soborno, es decir, no se exige que el contenido del acuerdo se ejecute.

En el código penal en el Capítulo III, del Título XV artículos 405, 406, 407, describe el cohecho como uno de los Delitos contra la Administración Pública y que comprende dos hechos distintos: El del servidor que se deja corromper y el del corruptor, dándose la misma sanción para las dos partes porque como dice el refrán “Tan corrupto es el que da como el que recibe”.

Por otra parte el Peculado es considerado una forma de infidelidad del funcionario público hacia sus deberes con el Estado, ya que consiste en que éste le dé un uso indebido, distinto a los fines que estaban destinados, a los bienes del patrimonio público que se le han confiado por razón de su cargo.

La descripción del delito de peculado en el código penal en el artículos 397 al 400 también menciona que un actor del delito no solamente puede ser un servidor público, sino cualquier persona que en razón de su función tenga la disponibilidad

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