Desarrollo de habilidades para el aprendizaje. La autoduda
Enviado por elmiguelillo • 22 de Mayo de 2016 • Tarea • 2.003 Palabras (9 Páginas) • 293 Visitas
Tarea semana N°2
Miguel Gálvez Trigo
Desarrollo de habilidades para el aprendizaje
Instituto IACC
10-04-2016
INTRODUCCIÓN
A través del desarrollo de esta actividad se busca destacar la importancia del uso y empleo de estrategias de aprendizaje que se adecuen a las diversas formas de aprender que existen, así como también se buscará definir conceptos como La procrastinación, sus principales efectos y como nos vemos relacionados de forma directa con este hábito en nuestro proceso de aprendizaje.
DESARROLLO
Procrastinración; Un consejo y algo más…
“Cuando hablamos de procrastinación nos referimos al hábito o costumbre que poseen ciertas personas de posponer ciertas actividades, ocupaciones, tareas y situaciones que deben ser realizadas en un determinado momento, reemplazándolas por otras menos importantes pero más agradables. Este hábito puede originarse debido a la falta de organización y autorregulación del tiempo.” (Recursos adicionales, semana N°2)
- Segunda etapa de la tarea:
Para el desarrollo de esta actividad he decidido utilizar las siguientes estrategias de aprendizaje:
B) Preguntas Literales:
“Al igual que las preguntas abiertas, este tipo de preguntas pueden estar orientadas a la identificación de detalles específicos de un texto o ensayo, a la discusión respecto a algún concepto o tópico, entre otras. ( recursos adicionales, semana N°2)
Por lo tanto, considerando el extracto del texto anterior:
Pregunta N°1: ¿Qué entendemos por procrastinación?
La procrastinación se puede entender como la no priorización efectiva y selectiva de actividades, sea esta por falta de motivación hacia el aprendizaje o por no tener adentrados conceptos fundamentales para el desarrollo de la actividad.
Pregunta N°2: ¿En el ámbito educacional, en qué medida podría afectarme esta forma de desarrollar mi aprendizaje?
Este hábito puede resultar muy perjudicial no solo para nuestra etapa educativa sino también en nuestra etapa profesional debido a que dificulta y entorpece el aprendizaje, esto ya que no nos permite ser capaces de realizar nuestra actividades o responsabilidades con la priorización en el tiempo que estas requieren sino que por el contrario nos dedicamos a realizar tareas que podrían resultar más agradables y más sencillas.
c) SQA (qué se, qué quiero aprender, qué aprendí):
“Esta estratega busca promover una actitud favorable respecto al estudio mediante tres etapas” (Pimienta, 2012)
- ¿Qué sé?
En base a mi experiencia previa como estudiante en un proceso regular, puedo asegurar que el mal hábito de dejar las cosas para último minuto termina en un mal proceso de aprendizaje con errores producto de cosas olvidadas o de aspectos no considerados para su estudio además de un bajo nivel de asimilación de conocimientos.
- ¿Qué quiero aprender?
Se busca poder identificar las principales causas de este mal hábito así como también reconocer estas características y las soluciones para poder superarlas.
- ¿Qué aprendí?
Se busca como resultado poder relacionar conocimientos nuevos con aquellos que ya se tenían interiorizados para que estos nos ayuden a crear un aprendizaje significativo.
- Tercera etapa de la tarea:
Buscar en internet un recurso adicional referente al tema de la Procrastinación que ayude a comprender el tema y a la valorización de este e nuestro proceso de estudio.
En primer lugar vamos a conocer exactamente lo que significa el término procrastinación, ya que no es algo de lo que se hable habitualmente. En realidad esta palabra proviene del latín: pro, adelante, y crastinus, referente al futuro, postergación o posposición. Por tanto, la procrastinación es la acción o el hábito de postergar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables.
El término se aplica en psicología para definir la sensación de ansiedad generada ante una tarea pendiente de concluir. Es un trastorno del comportamiento que a todos nos afecta en mayor o menor medida en alguna ocasión, y que en términos más populares le solemos llamar “pereza” o dejar para mañana lo que deberíamos hacer hoy.
Ocasionalmente es algo normal sufrir procrastinación, pero hay personas especialistas en postergar, son aquellas que se comportan así de manera continuada porque de alguna forma creen que el día de mañana será más adecuado para llevar a cabo una o varias tareas que tienen pendientes. Pero en realidad la procrastinación es un problema de mala regulación y pésima organización del tiempo. Quien pospone o procrastina lo que está realizando en el fondo es una conducta claramente evasiva.
Las situaciones de la vida que más habitualmente procrastinamos todos en algún momento son:
- Las tareas del día a día: ir a comprar, limpiar la casa, planchar, hacer las maletas para un viaje, ir al médico, cortarnos el pelo, etc.
- El cuidado personal: lo típicos propósitos de cada año nuevo: dejar de fumar, hacer más ejercicio, hacer dieta, realizar mayor formación para mejorar en el trabajo, etc.
- Los compromisos con los demás: no resolvemos conflictos de pareja, dejamos para el último día preparar una fiesta de aniversario, aplazamos el hecho de dedicarle más tiempo personal a nuestros hijos, etc. pero también en el trabajo procrastinamos cuando no nos preparamos una reunión o dejamos las tareas para el último momento.
Todo esto provoca en el procrastinador una sensación de caos, de no poder llegar a todo y de frustración, debido a la acumulación de tareas pendientes. También produce sentimientos de insatisfacción, inseguridad, inferioridad y estancamiento. Como consecuencia, además, se termina perdiendo la confianza y el respeto de los demás.
Aunque al parecer las personas que dicen que no tienen tiempo, extrañamente no lo tienen. Pero no nos engañemos, no dicen que no tienen tiempo porque no lo tengan realmente, sino que es exactamente lo opuesto: No tienen tiempo, porque siempre dicen que no lo tienen.
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