EDUCACION
Enviado por wuiston25 • 13 de Marzo de 2014 • 2.102 Palabras (9 Páginas) • 270 Visitas
Mitos y Leyendas del Estado Nueva Esparta
Chinamitos, Leyenda: Los habitantes de esta zona tienen la creencia de que los niños al morir si no han sido bautizados o son niños malignos, quedan vagando en el mundo de los vivos y se dedican a llamar la atención de otros niños, pues no tienen muchos compañeros con quien jugar. Por esta razón tratan de enamorar y encantar a otros de su misma edad, para de esta forma llevarlos a formar parte de su mundo y así tener con quien jugar. Cuentan algunos pobladores que los chinamitos tienen aspecto de niños normales, pero cuando caminan lo hacen con la punta de los pies y ocultan sus orejas puntiagudas con el cabello. Se ha convertido en una creencia que ha pasado de generación en generación y muchos de los padres al nacer sus hijos no olvidan bautizarlos, pues los chinamitos suelen recordárselos con su presencia.
Contras, Creencia: Las contras son amuletos que se usan para protegerse de lo que se conoce como mal de ojos. Se hacen con cintas unicolor o tricolor y se les coloca dijes como la semilla de ojo de samuro, azabache, un pez o búho de plata, imágenes religiosas, entre otras. Estos amuletos suelen ser preparados por una persona que le reza oraciones para que así queden purificados. Se le colocan casi siempre a los niños en el tobillo izquierdo, en la mano o el cuello.
Quebrahacho de la Otra Banda, Leyenda: Se le conoce como un árbol diabólico que se ha mantenido por mucho tiempo en el lugar. Es una leyenda del camino viejo del Portachuelo de Tacarigua. Se comenta en la comunidad que es el marquero, puesto sobre la tumba de un gran cacique indígena y de allí le viene su inmortalidad. Dicen que junta a él se acurrucaban los grupos que venían del portachuelo para abajo a esperar a los que regresaban de la ciudad de hacer sus diligencias. En su sombra se refugiaban del sol los caminantes diurnos. A su alrededor se tejían muchos misterios y se recreaban historias de las chiniguas, duendes, animales, lloronas, las comilonas, y otros fantasmas de la mitología margariteña. Cuentan que los burros sorneaban fuertemente y los perros metían el rabo entre las piernas, según cuentan la gente supuestamente desaparecía al acercársele. También cuentan que a la gente que pasaba por los alrededores se le ponían los pelos de punta, se persignaban, rezaban el credo, sacaban los escapularios, reliquias y amuletos para poder pasar con Dios por su lado. Otra de las historias cuenta que las madres que pasaban con los niños por el lugar solían decir Jopo Jopo por temor a los muertos. Forma parte de las historias o leyendas de La Otra Banda y Tacarigua, no había en el lugar quien no tejiera historias sobre el árbol. Recostado en su tronco se vio más de un pie desnudo cambiándose la cotiza o alpargata por el zapato de fiesta para entrar al caserío.
Cristo del Buen Viaje, Leyenda: El Cristo del Buen Viaje es una imagen que desembarcó en el puerto de Pampatar de manera provisional, mientras se esperaba a que el clima fuera más favorable para trasladarlo a Santo Domingo. Según lo escrito en la bitácora de la embarcación, cuando tocó recogerlo nuevamente para llevarlo a Santo Domingo ya el tiempo había mejorado mucho. El mar era azul y tranquilo y el cielo era radiante y despejado, pero algunas millas más adelante el barco se encontró con una tormenta, y cuando la tripulación revisó la mercancía encontró lo que denominan el milagro de Santa Lucía: al destapar una caja vieron el ensamble de una Cruz, de la cual pendía la imagen de un Cristo con un rostro compungido. Su mirada impresionó a la tripulación que lo desembarcó del navío, y después de eso el tiempo mejoró. Después, cada vez que se intentaba regresar la imagen al barco para trasladarla a su destino, el clima empeoraba y la imagen se hacía sumamente pesada. Por eso fue dejada en el lugar. Cuenta la leyenda que hasta la fecha la imagen no ha podido ser movida del lugar a su destino original. Los pobladores de la región aprecian esta imagen por atribuirle buenas faenas pesqueras al encomendarle la jornada.
El quemado de Los Robles, Leyenda: Cruz Cucho Mago fue víctima de quemaduras de tercer grado al manipular gasolina de manera imprudente una noche decembrina. Por tal hecho fue recluido en el hospital de Porlamar. Sus lesiones despedían gran fetidez y fue retirado a su residencia. Atendiéndolo con urgencia, un especialista, que no poseía los elementos necesarios para atenderlo, esterilizó dos bombas Flit, que era como se le llamaba a las bombas donde se envasaban los insecticidas. Con estas le aplicó un tratamiento, con el que a los dos meses Cucho se encontraba totalmente curado, mejoría que este hombre le atribuyó al Cristo del Buen Viaje.
El ciclón, Leyenda: El 28 de junio de 1933 empezó a llover arreciando con ráfagas de vientos fuertes, por lo que la gente gritaba sorprendida e invocaba a la Virgen del Valle. A las seis de la mañana toda la isla estaba envuelta y era azotada por uno de los ciclones más poderosos ocurridos en la zona. Los pueblos más afectados fueron la península de Macanao, Porlamar, Juangriego y Pampatar. El ciclón dejó varias pérdidas humanas y materiales en la región. Entre las historias surgidas por este fenómeno natural destaca una que cuenta que el viento lanzó la lancha de Susano Suárez contra las olas y esta quedó intacta al pie del cerro. Aseguran que esto fue un milagro del Cristo del Buen Viaje. Otro de los acontecimientos que más revuelo causó en la población fue un naufragio de una balandra de Juangriego denominada Palmira, la cual por no tener permiso del gobierno de Gómez para desembarcar fue atacada por el vendaval, falleciendo todos sus tripulantes.
Fantasma del Castillo San Carlos de Borromeo, Leyenda: Por haber servido algún tiempo como lugar de reclusión, este castillo es escenario de algunas leyendas en la población de Pampatar. Una de ellas cuenta que los detenidos en el castillo eran perseguidos por fantasmas, y que sus gritos eran tan fuertes que asustaban a la población, por lo que debían
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