EDUCACION

Enseñanza-Aprendizaje de la Historia en educación básica” se han analizado algunas cuestiones relevantes que competen a la enseñanza de la historia y al aprendizaje de los conocimientos de tal asignatura como lo es la función de la historia, la trascendencia de la forma de enseñar historia a los alumnos en relación al logro de aprendizajes significativos, la visión de la enseñanza de la historia desde el punto de vista del historiador, etc., siendo de interés personal la importancia de la práctica docente en la asignatura de historia para el logro de objetivos bajo la siguiente hipótesis: “El aprendizaje de la historia en la educación básica es definido por la práctica docente y el estilo de enseñanza del maestro” que se pretende analizar haciendo referencia a algunos textos analizados.

Partiendo de la idea de Carlos Monsiváis sobre la importancia de la historia para “Fortalecer y ampliar la conciencia colectiva” y de la idea de Victoria Lerner “La historia permite al hombre ejercer su historicidad, es decir, actuar con plena conciencia” nos hace pensar, que las nuevas tendencias didácticas conciben a la historia como un instrumento privilegiado para la formación de ciudadanos libres y con espíritu crítico y no de entregados patriotas como se ha interpretado en los programas nacionalistas surgidos en el México post revolucionario.

Uno de los principales problemas de la enseñanza de la historia si no es que el mayor problema al que se enfrentan los docentes al tratar de enseñar historia, y radica en la pobre interpretación del programa de estudios, de los contenidos y de la metodología de trabajo.

Los docentes, al trabajar la asignatura de historia, nos topamos con ciertas limitantes y carencias que sumadas, vuelven el trabajo rutinario y carente de innovación, como lo son:

1) El limitado tiempo que se le da en el currículo reduciendo contenidos de historia a ser tratados en una hora y media a la semana.

2) La pesada carga de contenidos sobre todo en grados superiores, es decir, mucho contenido y poco tiempo de trabajo y el que a mi parecer considero el más importante.

3) A los docentes no nos agrada la historia, la consideramos confusa llena de fechas y personajes del pasado que elevamos a nivel de héroes míticos lejanos y ajenos a la realidad, al presente, queremos enseñar historia, como a nosotros se nos enseñó historia, porque no conocemos otra forma de enseñar historia, por tanto el sentido y el valor que los alumnos le dan a la historia no rebasa la concepción de materia aburrida, memorística y confusa que no tiene relación con lo que “Yo alumno” vivo.

La historia según los historiadores se estudia para reconocer el presente como consecuencia del pasado, para fortalecer la identidad nacional, para reconocer y buscar soluciones a problemas futuros a través del análisis del pasado sus consecuencias en el presente y los retos del futuro; sin embargo para el docente los alumnos deben estudiar historia, para conocer lo que sucedió en el pasado a través de una narración épica, memorizar fechas, identificar personajes, contestar un examen y guardar orden y respeto al momento de hacer honores a la bandera y cantar el himno nacional, pero ¿cómo les pido a mis alumnos que se enorgullezcan de su bandera, de su país, de su historia de los personajes que las circunstancias los llevaron ahí y que no eligieron

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