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EL CURRÍCULUM COMO CULTURA SOCIAL Y CULTURA ESCOLAR


Enviado por   •  12 de Noviembre de 2013  •  2.494 Palabras (10 Páginas)  •  736 Visitas

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EL CURRÍCULUM COMO CULTURA SOCIAL Y CULTURA ESCOLAR.

Al hablar del currículo como cultura social y escolar se hace necesario considerar la definición de cultura. Un punto de vista universalista la define como la totalidad compleja que incluye conocimientos, creencias, arte, moral, derecho, costumbres, hábitos y capacidades adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad. (Tylor, 1871)

Desde un enfoque conductual, observable y cuantificable se define a la cultura como las manifestaciones de los hábitos sociales de una comunidad, las relaciones y los productos de la actividad humana determinados por dichos hábitos. (Boas, 1930). En otro concepto, la cultura consiste en formas de comportamiento explícitas o implícitas, adquiridas y transmitidas mediante símbolos y constituye el patrimonio singularizador de los grupos humanos. (Kroeber y Kluckhonh, 1952). De acuerdo con Feuerstein (1980) cultura es el proceso mediante el cual los conocimientos, valores y creencias, son transmitidos de una generación a otra.

La cultura como proceso dinámico es definida como el conocimiento del mundo implícito, a partir del cual mediante negociación, las personas alcanzan modos de actuar satisfactorios en contextos dados, en este sentido la cultura se recrea constantemente al ser interpretada y renegociada por sus integrantes. (Bruner, 1988). La cultura social y escolar se compone de capacidades, valores, conceptos, métodos y procedimientos. En este sentido, la educación no puede partir del supuesto de que la cultura ya está definida y que lo único que separa al alumno del aprendizaje es que le comuniquen ese conocimiento, así mismo, los profesores se convierten en mediadores e intermediaros de la cultura social y la educación es considerada como intervención facilitando en el educando el acceso a su propia cultura.

El currículo, es entonces el eslabón entre la cultura y la escuela, posee un sentido dinámico como construcción cultural, social e histórica. Los currículos reflejan así una opción cultural determinada y los esquemas socializadores que viven las escuelas. Partiendo de estos aspectos la escuela y la educación pueden situarse en tres posiciones fundamentales: como transmisoras críticas de la cultura, como reproductoras de la cultura o como liberadoras en la cultura.

Durkheim (1976) sostiene que la educación consiste en la socialización metódica de las nuevas generaciones, que no sólo es un vehículo que realiza la transmisión de la experiencia social, sino que es un proceso que garantiza a la sociedad la continuidad social, es decir, la permanencia de la unidad social en el tiempo, distingue entre el ser individual, constituido por los estados mentales propios de la vida personal y el ser social que indica un sistema de ideas, sentimientos y hábitos que expresa el grupo. La cultura por medio de la educación forma ese ser social.

La educación como inculturación es el proceso de insertar al individuo en las pautas de conducta de su medio social. Supone un largo proceso de socialización que comienza casi siempre en los grupos familiar y social. La socialización es el proceso por el cual se internalizan y ponen en juego los papeles como “sistema de hábitos o conjuntos estructurados de respuestas a cualquier situación dada”. (Lerena, 1984)

La inculturación y transmisión cultural tiene una dimensión social importante y decisiva. La educación crea diferencias individuales que se traducen en diferencias de posición social y cultural, que tiene que ver con la desigualdad y la estratificación. La educación como proceso de socialización supone un doble proceso: de diferenciación social, surgida de las oportunidades educativas de cada sujeto y el uso de las mismas y de homogeneización social, en función de los contenidos y metas culturales comunes.

La sociedad para asegurar su estabilidad crea mecanismos de adaptación, que reciben el nombre de control social (creencias, ceremonias, arte, leyes, moda, opinión pública, sistema escolar, etc.). El Control Social se realiza principalmente socializando a la gente. De esta manera, la educación sería la reproducción cultural, porque transmite de una generación a otra los valores y pautas de comportamiento, facilitando el orden social.

Al sostener que la educación consiste en un proceso de socialización, se puede ver como un procedimiento de despersonalización, desconociéndose el papel y el valor del individuo en el progreso social, en menoscabo de la razón, desalentando el esfuerzo de las personas.

Desde la perspectiva de la escuela como transmisora crítica de cultura se reclama un modelo de diseño curricular abierto y flexible, adaptado a las diversas culturas regionales y locales.

La perspectiva marxista de la educación dice que las escuelas son instituciones privilegiadas para la difusión, construcción y control de los contenidos culturales y de las subjetividades que condicionan los comportamientos. Desde este nuevo marco, hay diversas perspectivas: teorías de la reproducción y teorías de la resistencia.

Las teorías de la reproducción ven a la escuela como una de las instituciones sociales fundamentales para reproducir las relaciones económicas vigentes en una sociedad. Torres (1987) habla de tres sub-teorías: teoría de la reproducción social, teoría de la correspondencia y teoría de la reproducción cultural.

La teoría de la reproducción social considera a la escuela como el aparato ideológico del estado (Althusser, 1977). Tiene una función dominante, ya que posee una audiencia obligatoria y gratuita. La escuela es reproductora de los modelos sociales vigentes, está unida a las estructuras del poder, porque no puede modificar ni los objetivos ni los contenidos de la educación.

La teoría de la correspondencia es definida por Bowles y Gintis (1981) afirma que la economía es el determinante fundamental de la educación, que los patrones estructurados jerárquicamente, de valores, normas y habilidades que caracterizan a la fuerza de trabajo se reflejan en la dinámica social de la confrontación escolar cotidiana. Según esta perspectiva, los estudiantes de la clase trabajadora están siendo socializados para empleos de bajo nivel que requieren de una mínima habilidad y competencia cognoscitiva, mientras que los alumnos de la clase media y alta son preparados en niveles más altos de habilidades cognoscitivas.

En la teoría de la reproducción cultural, autores como Bourdieu, Passeron, Baudelot y Establet sostienen que el mundo de la clase dominante se impone a los demás en función de sus intereses.

Las teorías de la resistencia tratan de analizar la producción escolar y esta producción no siempre está al servicio de las clases dominantes, el aula posee una rica y dinámica vida que goza de una relativa

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