EL MARCO INSTITUCIONAL DE LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS.

EL MARCO INSTITUCIONAL DE LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS

El sistema electoral mexicano se ha visto sujeto a una profunda transformación de la democracia, las disposiciones previstas en el diseño electoral del país constituyen un factor de peso, ello se debe al hecho de que éste concede a los partidos políticos un apoyo para facilitar el desempeño de sus actividades, no contempla los mecanismos necesarios para estimular la comunicación entre sus miembros y sus electores.

Los partidos políticos en el Congreso representados a través de sus grupos parlamentarios, que son las formas de organización que podrán adoptar los legisladores con igual filiación de partido para realizar tareas específicas y coadyuvar al mejor desarrollo del proceso legislativo en el congreso, y además, deberán contribuir a orientar y estimular la formación de criterios comunes en las deliberaciones en las que participen sus integrantes de esta forma garantizaran la libre expresión de sus diferentes corrientes ideológicas.

Estos grupos están regulados desde la Carta Magna y en  la  la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos cuyo requisito para integrarse deberá ser por lo menos de 5 legisladores, este mismo ordenamiento señala que sólo habrá un grupo parlamentario por cada partido político y éste se constituirá sólo al inicio de la legislatura, en este sentido, no se podrán formar grupos parlamentarios después de haberse formulado la declaratoria de constitución de éstos.

Existe la posibilidad que durante el transcurso de la legislatura algún legislador decida dejar de formar parte de algún grupo parlamentario y automáticamente se constituye en legislador independiente y por lo tanto el disidente queda privado de los beneficios de la coordinación, sin embargo, la ley le garantiza los apoyos materiales para el desempeño de su encargo, siempre dentro de los límites fijados por la autoridad. Esta decisión puede llevar efectos colaterales futuros al no tener una filiación política que lo arropará en un futuro cargo de elección popular.

La creación de grupos parlamentarios como el referente básico de las labores representativas que llevara a cabo la legislatura no es en forma alguna inusual, por el contrario constituye una práctica común en casi todo el mundo, en algunos países la incorporación de los representantes en grupos, fracciones, bancadas o como se les denomine es obligatoria. En México la importancia que se les da a los partidos políticos en el Congreso de la Unión se confirma en su Ley Orgánica la cual regula su integración y organización dentro del Congreso.

REGLAS INTERNAS DE LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS

Uno de los requisitos en la constitución de los grupos parlamentarios en el Congreso de la Unión, es la presentación de los Estatutos que regirán su actividad dentro de la Cámara, éstos deben contener la denominación que contiene, entre otros, el partido político al que pertenece, los derechos y obligaciones de sus integrantes, requisitos de incorporación de nuevos integrantes, estructura orgánica y  reglas de funcionamiento, el mecanismo de nombramiento de su coordinador y demás integrantes de su órgano directivo, el régimen disciplinario interno y el procedimiento para la reforma estatutaria.

El Reglamento de las Relaciones entre el Partido Acción Nacional y los Funcionarios Públicos de Elección Postulados por el PAN, sirve de marco fundamental para ordenar todo lo relativo de los Diputados y Senadores integrantes de ese partido político. De sus Estatutos únicamente se trasladan al Congreso sólo los requisitos exigidos a los aspirantes a ocupar alguno de estos cargos. El Coordinador de este grupo es designado por el Presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), quien debe tomar en cuenta la opinión de los legisladores y del propio Comité, así mismo, cuando el Presidente del CEN sea integrante del grupo parlamentario éste fungirá como su Coordinador a menos que considere conveniente designar a otra persona. En su estructura orgánica el grupo parlamentario tiene un Coordinador y varias vicecoordinaciones temáticas.

Actualmente con la aprobación de la reforma constitucional en materia de Transparencia, los grupos parlamentarios son sujetos obligados de transparentar y de informar el uso de los recursos que reciba de la Cámara respectiva.

Un hecho importante que ha sido un parteaguas en la política mexicana fue el resultado de los comicios federal del 2 de julio del 2000, en donde el Partido Acción Nacional ganó las elecciones presidenciales, y los partidos políticos se vieron en la necesidad de incorporar nuevos ajustes en su forma de organizarse y estructuras con la finalidad de adaptarse al reciente entorno democrático el cual va a cada momento ganando más terreno. La preocupación apremiante fue fortalecer aún más el liderazgo de sus partidos como una vía para asegurar la disciplina en sus afiliados.

Esta disciplina se puede considerar como un resultado de la capacidad de los dirigentes partidistas para incidir en la carrera de cualquier aspirante para desempeñarse en algún cargo de la esfera pública, se tomaron las medidas necesarias para dejar en manos de estos lideres la decisión final en el proceso de selección de candidatos y de definición en las posturas de la organización.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien había ostentado el poder durante décadas, y ahora siendo oposición del gobierno debió reconocer sus limitaciones para enfrentar los retos impuestos por el fin del presidencialismo, su reto más inmediato fue el levantamiento de un liderazgo con suficiente autoridad para hacer a un lado las disputas del pasado, y de esta forma de evitar una posible ruptura entre su militancia.

Por su parte el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y después de una nueva derrota tampoco puede soslayar la tarea de hacer el recuento de los errores de esa elección federal uno de ellos fue, la incapacidad de su dirigencia para asegurar la unidad dentro de sus militantes, ya que este partido se fundó con una multiplicidad de corrientes. Es así que los tres partidos enfrentaron situaciones similares en las que la disidencia la indisciplina y la ruptura se vislumbran como una amenaza latente.

LA DISCIPLINA PARLAMENTARIA

Existen varios conceptos para referirse a la cohesión y a la disciplina parlamentaria. La unidad, la coherencia o la lealtad los podemos mencionar como sinónimos de cuestiones que parecerían distintas pero cada una de la relación de estos conceptos es difícil separar. A pesar de la ambigüedad de éstos es posible distinguir entre comportamientos cuando se habla de disciplina y lealtad o cuando nos referimos a cohesión o unidad. El significado de estos conceptos es el siguiente:

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