EL NÚMERO EN LA EDUCACION INFANTIL

Universidad Pedagógica Nacional.

Lic. Educación Infantil.

Educación matemática I.

Adriana Patricia Pinilla Pérez.

EL NÚMERO EN LA EDUCACION INFANTIL

Reflexión.

Cuando se habla del concepto número siempre se piensa en su representación simbólica, sin tener en cuenta toda la implicación que este tiene desde muy temprana edad hasta la vida adulta, debido a que es un largo proceso de aprendizaje y se va enriqueciendo poco a poco, porque va de lo más simple a lo complejo, del aprendizaje informal al formal, desde la vida cotidiana a la escuela, lo que conlleva a que los maestros de educación infantil se tomen enserio la importante tarea de hacer una buena construcción del número, valorar el conocimiento previo de sus estudiantes y no cometer el error de pensar que los niños no tienen ninguna noción de número porque simplemente no los dicen en el orden correspondiente o no reconocen su grafía, ya que esto es el último paso en la construcción del número.      

El niño comienza hacer su construcción de número gracias a su aprendizaje informal y se vuelve fácil debido a que está inmerso en la vida cotidiana de ellos, ya que ven a los adultos que los rodean utilizarlos de una manera usual y frecuente, además las mismas personas que los acompañan diariamente los van introduciendo al mundo de los números con preguntas tan frecuentes como ¿Cuántos años tienes? ¿Cuántos hay?, también cuando se hace que digan cierta cadena numérica o una representación de un número con los dedos y de esta manera le proporcionan información para que puedan utilizarlos.      

Por esto el primer paso previo que tienen  los niños con la apropiación del número y la cantidad  es algo que muchos adultos no conocen, y es cuando los pequeños deciden explorar los objetos de su entorno dotándolos de características y así formando sus primeros esquemas, con ello podrá primeramente clasificar, hacer seriaciones y relaciones, las cuales el niño le asigna sus propios criterios de cómo hacerlo muy diferente a como se les enseña en la escuela (forma color tamaño)  y en segundo lugar hacer equivalencias y establecer un orden determinado. Debido a esto se debe reconocer la importancia de los objetos porque los niños aprenden concretamente de ellos hasta llegar a un pensamiento más abstracto y de representaciones simbólicas.

A consecuencia de esto los maestros en educación infantil deben reconocer los aprendizajes adquiridos en la vida cotidiana de los niños y no caer en el clásico error de presentarles el número como una simple representación simbólica carente de significado, la cual no podrá asociar con lo que están viviendo en una situación; por eso los educadores deben continuar con la construcción del número, partiendo del contacto con objetos y no alejándolos como se hace usualmente en las instituciones educativas donde lo importante es aprender hacer la grafía del número.      

Con esto es importante que el maestro empiece a trabajar primeramente con objetos concretos los cuales no alejan al niño de su realidad y poco a poco ir cambiándolos por objetos representativos, después a una representación gráfica que conlleva dos fases la icónica y no icónica para llegar al símbolo y de esta manera construir con el niño una significación verdadera del número, es decir el niño le ha dotado un significado y no es simplemente un dibujo que tiene que aprender.  

Por otro lado se tiene que resaltar que el número no solo tiene una función, sino que dependiendo de la situación en la que es utilizado tiene un uso concreto. El número es cardinal cuando hace referencia a la cantidad, ordinal ya que indica una posición, es decir un orden y por último es nominal cuando se usa para identificar; estas funciones las aprenden los niños en su contexto y el maestro debe identificar como los niños las están utilizando y transformar sus conocimientos informales en conocimientos formales.

Es increíble ver como los niños empiezan a decir los números y los adultos los hacen repetirlos pretendiendo de esta forma enseñarles, gracias a esto el niño tiene sus primeros acercamientos a estos, a consecuencia el niño conoce una serie numérica pero no le asignan una cantidad a cada palabra numérica, como afirma Fuson y Hall se trata de la sucesión convencional: uno, dos, tres... como palabras que en un primer momento no tiene por qué ser utilizadas para contar, poco a poco le ira dando significado. Debido a esto el niño pasa por unos niveles en los cuales va construyendo su conocimiento primeramente diciendo ciertos números sin sentido ni orden, después reconoce su orden pero no es capaz de empezar desde cualquier número, luego se le puede pedir que empiece desdés cualquier número y lo podrá hacer, para finalmente llegar al punto de reconocer que numero va antes o después.

También podemos ver como los niños avanzan en el momento de contar primeramente lo hacen designado una respuesta al azar a la pregunta ¿Cuántos hay?, pasa por un segundo momento cuando manipula el objeto para dar respuesta a la pregunta, después los señalara y finalmente lo harán simplemente mirando, lo que lo llevara a tener aciertos y desaciertos en cualquier etapa, ya que puede saltarse un objeto o una palabra, contar el mismo objeto dos veces o hacer correctamente, lo que le servirá para ir afianzando su camino con los números.

Todos estos procesos que los niños hacen se deben enriquecer por medio de las experiencias que proponen los educadores infantiles, se den impulsar a que ellos mismos averigüen, observen, experimenten, interpreten y apliquen sus conocimientos a las situaciones que se les proponen las cuales cada día deben tener un grado de complejidad para obligarlos de una manera divertida a desarrollar estas acciones y de esta manera hacer que su aprendizaje sea significativo y eficaz.

La escuela debe ser un lugar que le brinda la posibilidad al niño de seguir construyendo el concepto de número, por esto este lugar es uno de los más idóneos para traer las experiencias de la vida cotidiana para volverlas actividades con fines pedagógicos, donde el niño también pueda  clasificar (organización de objetos por clases según un atributo asignado), hacer equivalencias (establecer relaciones entre objetos que tienen atributos iguales), correspondencia (establecer relación entre dos o más grupos de objetos), seriaciones (establecer un orden con base a un atributo de más de 2 objetos), conservación (no importa si el objeto está o no para hacer uso del pensamiento lógico matemático) y reversibilidad (poder volver al punto de partida). Todas estas acciones implican que los maestros planeen bien sus intervenciones y actividades didácticas ya que no es una tarea fácil que el niño logre hacer esto inmediatamente sino como anteriormente se menciona es un  largo proceso, además estas acciones no se dan por separado sino se van entremezclando otro punto que se debe tener en cuenta a la hora de intervenir con los niños.

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