EL SISTEMA DE LA CALIDAD, SU IMPACTO EMPRESARIAL Y EL CAMBIO ORGANIZACIONAL
Enviado por sanlyh99 • 6 de Marzo de 2015 • 3.038 Palabras (13 Páginas) • 343 Visitas
Se brinda una información resumida y actualizada del trabajo “ISO 9000, su impacto empresarial y social” elaborado por los autores en el año 2005, con la finalidad de que los trabajadores de la UCT Escambray de La Habana, perteneciente al Ministerio de la Construcción de la República de Cuba, dispongan de información en relación con algunos de los principales resultados que se han reportado en el mundo vinculado al desarrollo e implantación de los sistemas de gestión de la calidad, las dificultades que pueden presentarse durante el proceso y las ventajas que se derivan de tal implantación, con el ánimo de contribuir a la motivación y el desarrollo de tal proceso, a la divulgación de la experiencia internacional, y la propia de los autores, y a incentivar y estimular al desarrollo e implantación de sistemas de gestión de la calidad como una vía importante para lograr mejores resultados en la gestión de esta entidad y, al mismo, tiempo como una herramienta que contribuirá positivamente al mejoramiento de su imagen, competitividad, confianza y seguridad de sus clientes. Se aborda, de manera breve, algunos aspectos asociados a la Gestión de Cambio en las Organizaciones con la finalidad de que estos conocimientos puedan contribuir a una Gestión de Cambio más efectiva y eficaz en el marco de la implantación del Sistema de la Calidad, así como algunas experiencias de los autores al conducir procesos similares.
INTRODUCCION
Globalización, unipolaridad, aldea global, no son mitos que matizan el final de un milenio, son realidades que enfrentan fundamentalmente los países en vías de desarrollo al final de una década marcada por un nuevo orden económico que condiciona nuevas formas de hacer, de crear, de investigar y una ampliación en cuanto a los expectativas de los que habitamos este planeta, marcado además por un notable deterioro del medio ambiente.
El papel de la calidad hoy adquiere una condición relevante si tenemos en cuenta la globalización de la economía y el comercio internacional, en el cual el consumidor ha pasado a ser el principal sujeto de todo cuanto hacemos.
Sin dudas, la tendencia cada vez más creciente a la globalización de la economía y el comercio internacionales, junto a los logros científico técnicos alcanzados, han elevado considerablemente el papel de la calidad como factor determinante en los procesos de producción y en los servicios.
El comercio ha puesto de manifiesto junto a otros factores, la necesidad de contar con sólidos Sistemas de Gestión de la Calidad, con calificados laboratorios de ensayos y de calibración de instrumentos de medición, con normas técnicas de probado rigor, así como con efectivos sistemas de certificación y acreditación.
El comercio ha puesto de manifiesto junto a otros factores, la necesidad de contar con sólidos Sistemas de Gestión de la Calidad, con calificados laboratorios de ensayos y de calibración de instrumentos de medición, con normas técnicas de probado rigor, así como con efectivos sistemas de certificación y acreditación.
La calidad y el cambio organizacional.
Es necesario concebir y diseñar un sistema de calidad, que garantice que los aspectos vinculados a la calidad se inicien con educación y terminen con educación, a través de un proceso planificado y ascendente del conocimiento, de modo que se cree una cultura al respecto y, consecuentemente, se desarrollen habilidades y hábitos de trabajo que favorezcan trabajar con calidad. Por esto, es necesario evitar los supuestos intentos por mejorar la calidad a través de una campaña, lo cual limitaría la posibilidad de verla como un proceso continuo, sistemático, de creación y desarrollo de hábitos, sostenido y mantenido durante todo el tiempo, y no a través de picos y slogans momentáneos. La calidad tendrá que ser un producto participativo de consecución permanente, ascendente, sistémica y sistemática.
En Calidad, en el momento actual, el cambio es hacia la Gestión de la Calidad, como la etapa superior del aseguramiento de la calidad y, al mismo tiempo, la ventana que nos conducirá a la Calidad Total, a través de un proceso de mejoramiento continuo, que satisfaga las necesidades y expectativas de los clientes, como elemento principal de nuestra atención y hacia quienes debemos dirigir todos los esfuerzos de nuestra Empresa.
La educación lleva a la conciencia la necesidad para el cambio y proporciona el medio a partir del cual éste puede llevarse a cabo, pero ésta tiene que ser entendida y aplicada como un proceso sistemático y sistémico divorciado de todo formalismo.
Ya nada es sencillo, nada es estable en el mundo empresarial. El ambiente de los negocios cambia a ojos vistas, rápidamente, radicalmente, y en forma que nos deja perplejos.
Ahora, cualquier cosa que hagamos no basta. A lo que debemos acostumbrarnos es al cambio incremental, al que no podemos gestionar gradualmente, con planificación cuidadosa y lenta; si cuidadosa, pero no lenta y, en esta situación, tenemos que ser capaces de crear y garantizar un amplio consenso y ejecución controlada. Así, nos vemos obligados no sólo a administrar el cambio sino que tenemos que crearlo, en ocasiones grandes cambios y rápidamente. En estos momentos si nos detenemos mucho tiempo a considerar los asuntos con mucha calma, la situación se modificará ante nuestros propios ojos, y nuestros juicios cuidadosos ya no tendrán aplicación.
Es importante entender que las viejas maneras de administrar ya no funcionan. Los diagramas organizacionales, los sistemas de comunicación, las jerarquías, la dirección vertical, todo el aparato de técnicas de administración de mando y control, ya no nos sirven en las actuales condiciones.
Calidad, cambio y competitividad.
La competitividad es hoy una de las características sobresalientes dentro del mercado empresarial del mundo entero, por lo cual los métodos de administración no deben estar divorciados ni obviar los estilos y las técnicas de dirección que nos ayudan a ser más competitivos. Es importante tener suficiente visión para vislumbrar los escenarios posibles, los cuales son altamente cambiantes, de manera tal que nuestra organización pueda adaptarse, ajustarse y responder de una forma rápida a esos cambios.
El tema de la competitividad continuará siendo en los años venideros la piedra angular para la supervivencia de las empresas. Las organizaciones no competitivas no tienen futuro y no pueden continuar en el mercado más allá de los próximos 2 a 3 años. Esto significa que se está produciendo una selección natural en la cual sólo los más preparados podrán subsistir.
Los cambios son constantes y se suceden cada vez con más velocidad. El ejecutivo de hoy no puede esperar la estabilidad de hace 20 años, tiene que vivir forzosamente
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