EL ÁMBITO DE LA PRAGMÁTICA
Florencia JustoApuntes27 de Septiembre de 2016
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Levinson,
Pragmática
- EL ÁMBITO DE LA PRAGMÁTICA
PROPÓSITO
En este capítulo proporcionaremos algunas indicaciones acerca del ámbito de la pragmática lingüística.
1º. Resumiremos brevemente el origen histórico del término pragmática.
2º. Examinaremos algunas definiciones del campo que no son del todo satisfactorias.
3º. Daremos algunas razones que explican el actual interés en este campo
4º. Ilustraremos algunos fenómenos pragmáticos básicos
- Origen y caprichos históricos del término pragmática
Charles Morris (1938)
Introdujo el uso moderno del término. Quería esbozar el perfil general de una ciencia de los signos, o semiótica. Dentro de la semiótica distinguió tres ramas de investigación:
- La rama sintáctica (o sintaxis), que estudia la relación formal de los signos entre sí
- La rama semántica, que estudia las relaciones de los signos con los objetos a los que dichos signos son aplicables (sus designata)
- La rama pragmática, que estudia las relaciones de los signos con los intérpretes
Dentro de cada rama se podía distinguir entre:
- Estudios puros: se ocupan de la elaboración de un metalenguaje pertinente
- Estudios descriptivos: aplican dicho metalenguaje a la descripción de signos específicos y sus usos.
La pragmática trata de los aspectos bióticos de la semiosis, es decir, de todos los fenómenos psicológicos, biológicos y sociológicos que tienen lugar en el funcionamiento de los signos.
Carnap y la filosofía analítica
Estrecharon el ámbito del término. Dice Carnap: “si [...] se hace referencia explícita al hablante, o para decirlo en términos más generales, al usuario del lenguaje, entonces asignamos [la investigación] al campo de la pragmática”.
Pero en la obra de Carnap podemos encontrar al menos cuatro sentidos diferentes del término.
En Carnap y Morris hay una ambigüedad sistemática que opera en tres sentidos: el término ‘pragmática’ se aplicaba no sólo a ramas de la investigación (como en el contraste entre pragmática y semántica) sino también a características del lenguaje objeto.
La idea de que la pragmática era aquellos estudios sobre aspectos del lenguaje que requerían que se hiciera referencia a los usuarios del lenguaje restringió el término, ya que existe un aspecto de los lenguajes naturales que sin duda requiere tal referencia: el estudio de las palabras deícticas o indéxicas como los pronombres personales. El interés filosófico, y especialmente lógico, en estos términos es simplemente que explican el fracaso en potencia de esquemas de razonamiento generalmente válidos. Por ejemplo, en un silogismo, es necesario que el hablante sea el mismo en los diferentes enunciados. Pero este uso del término es demasiado restringido para la lingüística.
Finales de los años 60
Se adoptó en la semántica generativa una versión implícita de la definición de Carnap – investigaciones que requieren hacer referencia a los usuarios del lenguaje. Pero este ámbito es a la vez demasiado amplio y demasiado estrecho. Permite estudios tan no-lingüísticos como las investigaciones de Freud sobre los lapsus linguae. Y es demasiado estrecha porque excluye fenómenos paralelos.
La definición de Carnap podría reformularse así:
“Aquellas investigaciones lingüísticas que hacen necesaria una referencia a aspectos del contexto”, donde contexto comprende, entre otros aspectos:
- la identidad de los participantes
- los parámetros temporales o espaciales del evento de habla
- las creencias, conocimientos e intenciones de los participantes en este evento de habla
Nos centraremos en la acepción en la lingüística y filosofía angloamericanas.
- Definición de la pragmática
Así como, tradicionalmente, la sintaxis se ha considerado como el estudio de las propiedades combinatorias de las palabras y sus partes, y la semántica como el estudio del significado, asimismo la pragmática es el estudio del uso del lenguaje. Este tipo de definición no nos indica a qué se dedican realmente los practicantes de la pragmática
Consideremos una serie de posibles definiciones de la pragmática. Encontraremos deficiencias o dificultades en cada una de ellas.
Empecemos con algunas definiciones que son menos que satisfactorias.
Definición 1
“La pragmática es el estudio de aquellos principios que explican por qué ciertas oraciones son anómalas o no son enunciados posibles”. Se podría ofrecer una explicación indicando que no existen contextos, al menos contextos habituales, en los que puedan ser usadas adecuadamente. Pero este enfoque apenas sirve como una definición explícita del campo.
Definición 2
“La pragmática es el estudio del lenguaje desde una perspectiva funcional, es decir, que intenta explicar facetas de la estructura lingüística haciendo referencia a influencias y causas no-lingüísticas”. Pero esto no diferenciaría a la lingüística pragmática de otras muchas disciplinas interesadas en un enfoque funcional del lenguaje, incluyendo la psicolingüística y la sociolingüística. Y esto sería confundir los motivos para dedicarse al estudio de la pragmática con los objetivos o el perfil general de una teoría.
Definición 3
“La pragmática debería limitarse a tratar de los principios del uso del lenguaje y no tener nada que ver con la descripción de la estructura lingüística”. Es bastante restringido.
Remitiéndonos a la distinción de Chomsky entre competencia y actuación, la pragmática sólo se ocupa de los principios de la actuación en el uso del lenguaje.
Katz y Fodor sugirieron que una teoría de la pragmática (o una teoría de la selección de ajuste como ellos la llamaron) se ocuparía esencialmente de la desambiguación de las oraciones según los contextos en que fueran enunciadas. Pero está claro que los contextos hacen mucho más que simplemente seleccionar entre las varias interpretaciones semánticas disponibles de las oraciones (por ejemplo, la ironía, el eufemismo, etc., son tipos de uso que de hecho crean nuevas interpretaciones en sus contextos).
Con todo, podría afirmarse que “la gramática (en el sentido amplio que incluye la fonología, la sintaxis y la semántica) se ocupa de asignar un significado a las formas lingüísticas independientemente del contexto, mientras que la pragmática se ocupa de la posterior interpretación de estas formas en un contexto”. El problema es que los aspectos de la estructura lingüística a veces codifican directamente (o sino interactúan con) rasgos del contexto. Entonces se hace imposible trazar un límite claro entre la gramática independiente del contexto (competencia) y la interpretación dependiente del contexto (actuación).
Causa del problema de definición
El término pragmática abarca a la vez:
- los aspectos de la estructura del lenguaje dependientes del contexto
- los principios del uso del lenguaje y su comprensión, que tienen poco o nada que ver con la estructura lingüística
Es difícil forjar una definición que abarque felizmente ambos aspectos. Pero consideremos ahora algunas definiciones potenciales.
Definición 1
“La pragmática es el estudio de aquellas relaciones entre el lenguaje y el contexto que están gramaticalizadas, o codificadas en la estructura de una lengua”.
Este ámbito:
- incluiría: la deíxis, incluyendo los honoríficos, probablemente la presuposición y los actos de habla.
- excluiría: el estudio de aquellos principios del uso del lenguaje que no demostrasen tener repercusiones en la gramática de las lenguas; a primera vista, quedarían afuera las implicaturas conversacionales.
Pero este ámbito delimitaría efectivamente el campo, excluyendo los campos vecinos como la sociolingüística y la psicolingüística.
Surgen problemas al definir contexto y gramaticalización. Pero no necesitamos tener una definición previa de contexto. Porque, suponiendo que tengamos una idea clara de los límites de la semántica, entonces la pragmática estudia todos los rasgos no semánticos que están codificados en las lenguas, y estos rasgos son aspectos del contexto. Cuáles son los aspectos pertinentes del total de aspectos físicos, sociales e interactivos en una enunciación es así una cuestión empírica. Tendríamos que distinguir entre:
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