Educacion
Enviado por brendamarquez • 15 de Junio de 2012 • 1.499 Palabras (6 Páginas) • 351 Visitas
INTRODUCCION
Conocer temas como este que he analizado me ha permitido reflexionar acerca de la labor del maestro facilitador, y de entender un poco más mi labor como docente en el aula, con mis alumnos, sin embargo no es por demás sorprendente conocer más profundamente la opinión del Dr. Sergio Michel Barbosa y la Dra. Rosario Chávez Ríos y así como su estudio sobre el rol del maestro- Facilitador pero aterrizado en nuestro modelo educativo del Estado de Guanajuato ya que las lecturas que he realizado en materia de educación han sido lecturas extranjeras y que no están dimensionadas a nuestra problemática con la cultura de nuestros educandos.
En 1998 comenzamos a trabajar de manera oficial con maestros de educación pública del estado de Guanajuato. Al principio resulto todo una odisea al convocar a un grupo de ellos para llevar a cabo: primero talleres de “relaciones humanas” luego los de “relaciones interpersonales” que finalmente terminarían llamándose de “desarrollo humano” .
El sistema educativo mexicano ha trabajado arduamente en darle un enfoque más humano a los programas que revisamos en el aula y en concientizar al maestro en que no solo debe mantener al grupo callado y trabajando, sino todo lo contrario, en acción y aportando, aprendiendo y no repitiendo, pensando, razonando y no automatizando sus saberes.
Cada ser humano es un cumulo de belleza, no solo física sino de riqueza personal, al ser seres individuales y únicos, e irrepetibles con pensamientos, sentimientos, emociones, acciones, sin embargo conforme cada ser va creciendo el medio ambiente, la sociedad, la familia aportan elementos que a veces bloquean esta persona bella y única, mediante que, bueno mediante, la agresión, la ira, la vergüenza, el dolor, la pena, la ignorancia, la frustración, el egoísmo, la ansiedad, la violencia y hasta por que no la agresión sexual.
Este panorama no tiene por que parecer tan critico sin embargo lo menciono ya que es cierto que cada uno de nuestros alumnos posee una personalidad única, y son un cumulo de problemas ambulantes yo trabajo con adolescentes y diariamente percibo los cambios de humor, y noto el que se aparta, el que quiere llamar la atención, el carismático, el gruñón, todos estos tipos de personalidades se presentan cotidianamente en el aula, y tratan de enfocarse en el estudio aun a costa de sus problemas personales y de los propios de su edad. Yo aprendo de ellos y me gusta reír, jugar, y acercarme a ellos, platicar, y enseñarles lo que yo sé, y de mis experiencias personales, profesionales, como madre, amiga y cómplice.
Y aun así con este acercamiento y apoyo que como maestra preceptora realizo, no falta aquel alumno que se hermetiza, y rehúye al acercamiento profesional. La labor de los padres es importante ya que a pesar de que contamos con un departamento psicopedagógico el apoyo de los padres es fundamental porque la comunicación asertiva y efectiva la aprenden los jóvenes desde su infancia y si esta comunicación es deficiente el éxito en ella no se garantiza con el trascurso de la edad, mas sin embargo si se puede incrementar y eficientizar con una buena canalización y uso de herramientas y apoyo docente, el seguimiento desde el preescolar hasta la juventud es una labor intensa, platicando con un maestro compañero el me decía que pensaba que ya por ser adolescentes los alumnos, el maestro ya no tenía por qué dedicarse a callar y controlar al grupo, que pensaba que ya eran jóvenes que podían tomar decisiones a beneficio o en perjuicio, y que eran conscientes de su posición en el colegio… no se que cara hice, o como me le quede viendo, pero lo que si es que solté una carcajada interna y solo le pregunte bueno y ¿ qué has aprendido entonces…? A lo que me respondió:- a preparar mis clases, a programar actividades y materiales que les sean interesantes, y a ser su amigo. Dice: yo era muy dedicado a mi labor docente, me paraba al frente y no dejaba de hablar y dictar ya que solo así mantenía al grupo callado y trabajando, y ahora los dejo hablar, reflexionar y compartir lo que piensan, ellos me dan ideas de lo que quieren ver, leer, y escuchar. He aprendido a comunicarme con mis grupos.
No deje de sorprenderme y mi actitud cambio cuando me confesó que había ocasiones en que se
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