Educacion
Enviado por IngGustavoo • 3 de Mayo de 2015 • 1.227 Palabras (5 Páginas) • 153 Visitas
Panorama de las principales corrientes de interpretación de la educación como fenómeno social
Si hiciéramos un estudio comparativo de la veintena de definiciones de educación que podemos encontrar en los manuales de pedagogía, nos daríamos cuenta de que, salvadas las distintas perspectivas, hay un substrato común a todas ellas y es que la educación es un proceso de integración del individuo en la sociedad al cual esta obligado.
En ese proceso educativo habrá siempre un educando y un educador. El educando es el niño, al que se presupone puro instinto, alguien que se mueve por fuerzas naturales, cero absoluto en la socialización. El educador es un adulto integrado en una cultura, en una sociedad determinada. Es el que va a utilizar una serie de medios planificados e intencionados para guiar a ese niño, ayudándole para que desarrolle todas sus capacidades de integración en el grupo al que pertenece y en el que ha nacido. Educar es servir dirigiendo. El adulto sirve y dirige al niño para conducirlo a aquellos comportamientos que, en su sociedad concreta, sean considerados como deseables. Lo sirve porque es consciente de que no hay dos niños iguales y que cada uno de ellos precisa de un trato diferencial. El adulto le va
a dar a cada niño el trato que mejor corresponda a su forma individual, personal de
ser. Y, además de servirlo, lo dirige, es decir, el adulto que está integrado en la sociedad, tiene la ciencia y la experiencia social y lleva de la mano -ese es el significado de la palabra pedagogo- a un niño, sabiendo el camino por el que lo tiene que llevar todo esto esta propuesto en las diferentes teorías propuestas en el panorama de la educación como fenómeno social.
Por todo esto que venimos diciendo, los conceptos de educación y socialización son sinónimos, al menos en la realidad y salvando las distinciones didácticas que desde la reflexión sobre el fenómeno educativo queramos hacer. Fullat nos dice que la educación es una práctica, una actividad social, una acción, la acción que, en palabras de Durkheim, ejercen las generaciones adultas sobre las nuevas. Éste, padre de la Sociología de la Educación, da esta definición: “La educación es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre aquellas que no han alcanzado todavía el grado de madurez necesario para la vida social. Tiene por objeto el suscitar y desarrollar en el niño un cierto número de estados físicos, intelectuales y morales que exigen de él tanto la sociedad política en su conjunto como el medio ambiente específico al que está especialmente destinado” (Durkheim).
De esta definición se siguen una serie de consecuencias que Durkheim nos deduce y que son de primordial importancia para conocer el fenómeno educativo. La educación consiste, en una socialización metódica moral de las nuevas generaciones. Hemos dicho antes que el niño a socializar, a educar, es puro instinto. Durkheim prefiere hablar de pura individualidad. Él dice que en nosotros coexisten dos seres. El uno, que está constituido por todos los estados mentales que no se refieren más que a nosotros mismos y a los acontecimientos de nuestra vida privada. Y el otro nuestro yo social, compuesto por el sistema de ideas, de sentimientos y costumbres que expresan en nosotros, no nuestra personalidad, sino la del grupo o los grupos diferentes en los que estamos integrados.
Como sabemos en las sociedades primitivas y tradicionales, los niños aprendían directamente de sus padres, amigos, artesanos y hombres de religión lo que necesitaban para integrarse plenamente en la sociedad, que protegía mucho al niño. Aprendían el oficio arrimándose a un taller paterno o de cualquier amigo del padre; los más posibilitados económicamente aprendían a leer y escribir, bien de sus padres,
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