Educación

1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:

Terminar de solucionar los graves problemas que todavía persisten en los sistemas educativos de América Latina y enfrentar los nuevos desafíos que la sociedad de la información y el conocimiento les impone, se torna decisivo si se quiere avanzar en su desarrollo en este nuevo siglo.

La educación existe por muchas razones. Las personas acuden a ella con la esperanza de aprender contenidos y habilidades que les permitan vivir en sociedades complejas. Los padres y madres de familia recurren a este para que les ayuden en el difícil trabajo de educar a sus hijas e hijos con la intención de que allí aprendan y les ayude a mejorar sus oportunidades en la vida.

Los Estados apoyan y tratan de influir sobre lo que ocurre en las escuelas, porque las consideran espacios donde convergen múltiples intereses de actores sociales diversos, donde se consolida la legitimidad del Estado y donde se definen proyectos alternativos de futuro.

Entre los múltiples propósitos que tratarán de hacer efectivos la educación en América Latina en esta

década que se inicia, es especialmente importante: el de contribuir a hacer sociedades justas.

La educación en América Latina ha vivido situaciones similares, en su formulación ideológica, se planteaba la educación como base del desarrollo, considerando que en la medida que todos los ciudadanos tuvieran iguales oportunidades de entrar al sistema, se ampliaría la posibilidad, para que los países en desarrollo lograran su independencia y crecimiento económico. Por ello, las inversiones realizadas por los gobiernos en educación, tendrían un impacto positivo sobre el desarrollo financiero.

El hombre no es, se hace, y la educación es la que forja de la excelencia, el lugar donde cada uno llega a ser el que es. Educar se convierte pues en una tarea moral en la que pueden hallar solución todos los males sociales. Educar para formar buenos ingenieros, médicos, abogados o matemáticos es necesario para un país, pero no se puede conformar sólo con eso. Educar para formar ciudadanos identificados con su patria y su bandera, y distintos de los otros, de los demás, mejores, es sin duda un objetivo.

Educar es mucho más que todo eso. Implica ayudar a aprenderlo todo a lo largo de toda la vida. Educar implica desarrollar capacidades, las que cada uno tenga, no castrar unas para intentar desenvolver otras; educar es ayudar a formarse una escala de valores, no copiar la nuestra; educar es abrir ventanas al futuro, no cerrar ventanas para mirar solo el pasado; educar para ser, no solo para saber; educar para la creación no para la destrucción y el odio.

Educar para ser críticos y autónomos, no sumisos y dependientes; educar en la tolerancia, cultural e intelectual, democrática y universal; educar en el esfuerzo y el verdadero valor de las cosas, en la sana ambición, en el saber perder.

Debido a los distintos inconvenientes sociales, políticos, económicos y la pérdida de la calidad educativa, la realidad de la educación latinoamericana se encuentra dudosa, ya que son muchos los agentes que han afectado la calidad del servicio educativo brindado. Como señala Dupla (1999) "Venezuela se encuentra entre los países que ofrecen una pésima calidad en su sistema educativo, por encima de países Africanos como Zimbabwe". (p. 43)

Relacionado a este punto, el mismo autor sostiene:

La calidad de la educación depende sobre todo de lo que se haga en las aulas. Leyes y Reglamentos que enmarcan la acción educativa, los planes y programas, que orientan los procesos de enseñanza aprendizaje. Son importantes, pero la verdadera acción pedagógica ocurre entre el maestro y el alumno, por eso, si logramos tener buenos maestros, tendremos buena educación. (p. 46) Ibidem.

La familia es el principal agente de la acción pedagógica, se le exige no sólo que sea maestro y que

cumpla a cabalidad su rol, sino también que supla las carencias educativas, ya sean de dotación o presupuesto, que en muchos casos merman la efectividad del proceso.

Los educandos requieren de un ambiente ajustado para su formación pedagógica que les permita un fácil desarrollo no solo en el aula de clase si no en todo el ambiente en el cual este se desenvuelva. Es de gran importancia que proporcionemos de conocimientos a los alumnos y alumnas sobre el adecuado espacio físico en donde estos reciban de una forma u otra cualquier enseñanza y aprendizaje, que no sean necesariamente el salón de clases, este debe encontrarse fresco con olores agradables y buena iluminación. Estos elementos son de gran importancia tanto para los estudiantes como a los educadores para así obtener mayor rendimiento académico.

En la gran mayoría de las instituciones educativas, ya sean escuelas o no presenta una problemática de acondicionamiento en la totalidad de sus espacios físicos, ya que los mismos a la hora de crearlos no requieren de una adecuada planificación que sea acorde con las necesidades requeridas de los beneficiarios.

El conjunto de los espacios utilizados para distribuir enseñanza, se encuentran en gran deterioro, sin

cerraduras, puertas dañadas, muebles en mal estado; y con faltantes de estos, iluminación inadecuada, ambiente no agradable a la vista, entre otros. Las malas condiciones en las cuales se encuentra los espacios de la Unidad Educativa Bolivariana “Isabel María Arismendi de Salazar” vía San Juan de las Galdonas se encuentra en deterioro, debido principalmente a la falta de financiamiento de órganos competentes v de personas que son beneficiarias de dichos espacios y no cuidan de los mismos.

Por lo tanto la calidad académica no solo se encuentra en, las aulas de clase ni de las personas que las

imparten sino también en todos los espacios físicos donde los estudiantes se desenvuelvan para tal fin, ya que la adecuada educación no solo va a depender de la calidad de enseñanza que se otorgue sino del ambiente donde esta se imparta y sus alrededores.

Cervantes (1998), expresa en la cita:

Es necesario conceder importancia a todos los componentes que hacen posible la calidad de la educación. Desde esta óptica distingue una interacción de orden inteligente entre actores que se identifica como usuarios y proveedores. El fin de esta interacción no es otro que garantizar la misión del sistema educativo, entiéndase formar al hombre, desarrollar personas capaces de aprender por sí mismas a lo largo de su vida. (p. 23)

Todo lo anterior es posible con la afluencia de un conjunto de factores entre los que se destacan la planta física, el apoyo familiar,

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