Educación
Enviado por dilmery • 12 de Junio de 2012 • 1.597 Palabras (7 Páginas) • 267 Visitas
DESARROLLO DEL LENGUAJE
• El niño de 3 años utiliza:
o pronombres y preposiciones apropiadamente
o oraciones de tres palabras
o palabras en plural
• El niño de 4 años comienza a:
o entender las relaciones de tamaño
o sigue una orden de tres pasos
o cuenta hasta cuatro
o nombra cuatro colores
o disfruta rimas y juegos de palabras
• El niño de 5 años:
o muestra compresión de los conceptos de tiempo
o cuenta hasta 10
o conoce el número del teléfono
o responde a preguntas de "por qué"
Se puede presentar tartamudeo en el desarrollo normal del lenguaje en los niños pequeños entre los 3 y los 4 años de edad. Esto se produce porque las ideas llegan a su mente más rápidamente de lo que el niño es capaz de expresar, en especial si el niño está estresado o excitado.
Cuando el niño esté hablando, préstele atención total y oportuna, sin hacer comentarios sobre el tartamudeo. Considere la posibilidad de hacer evaluar al niño por parte de un patólogo del lenguaje si:
• Hay otros signos con el tartamudeo, como tics, muecas, timidez extrema.
• El tartamudeo persiste por más de 6 meses.
• EVOLUCION DEL LENGUAJE
Durante el tercer año de vida el lenguaje crece de forma vertiginosa.
- El vocabulario pasa de unas cuantas palabras a varios cientos.
- Las frases se hacen más largas y complicadas.
- Se incluyen preposiciones en las frases.
- Aparecen el género y el número en las palabras.
- Aparecen los artículos.
Durante el tercer año, aunque con diferencias individuales,. se adquieren las reglas de sintaxis, es decir se ordenan y se enlazan las palabras para formar oraciones y se unen estas entre sí.
Hacen regulares algunas formas de los verbos que son irregulares. Seguramente son formas que nunca han oído de labios de los adultos y no lo pueden imitar y ellos mismos recurriendo a ciertas reglas aprendidas las aplican y resultan estas formas que nos resultan graciosas: Estas formas desaparecen poco a poco al escuchar modelos correctos.
De los 3 a los 4 años " clasifica objetos como por ejemplo, alimentos, ropas, etc.
" identifica colores
" utiliza la mayoría de los sonidos del habla pero puede distorsionar algunos de los más difíciles, como por ejemplo, l, r, s, ch, y, v, z; es posible que estos sonidos no se controlen completamente hasta alcanzar los 7 u 8 años de edad
" utiliza consonantes al principio, en el medio y al final de las palabras; puede distorsionar algunas de las de pronunciación más difícil, pero intenta decirlas
" los desconocidos entienden mucho de lo que el niño dice
" puede describir el uso de objetos como por ejemplo, "tenedor", "automóvil", etc.
" se divierte con el lenguaje, disfruta los poemas y reconoce cuando se le dice algo absurdo como por ejemplo, "¿Tienes un elefante en la cabeza?"
" expresa sus ideas y sentimientos en vez de simplemente hablar sobre el mundo que le rodea
" utiliza formas verbales compuestas (con "ando" y "endo"), como por ejemplo, "caminando" y "corriendo"
" responde a preguntas simples como por ejemplo, "¿Qué haces cuando tienes hambre?"
" repite oraciones
•
LENGUAJE EGOCÉNTRICO:
Se caracteriza porque el niño no se ocupa de saber a quién habla ni si es escuchado. Es egocéntrico, porque el niño habla más que de sí mismo, pero sobre todo porque no trata de ponerse en el punta de vista de su interlocutor. El niño sólo le pide un interés aparente, aunque se haga evidente la ilusión de que es oído y comprendido.
1. Repetición o Ecolalia: el niño repite sílabas o palabras que ha escuchado aunque no tengan gran sentido para él, las repite por el placer de hablar, sin preocuparse por dirigirlas a alguien. Desde el punto de vista social, la imitación parece ser una confusión entre el yo y el no-yo, de tal manera que el niño se identifica con el objeto imitado, sin saber que está imitando; se repite creyendo que se expresa una idea propia.
2. El monólogo: el niño habla para sí, como si pensase en voz alta. No se dirige a nadie, por lo que estas palabras carecen de función social y sólo sirven para acompañar o reemplazar la acción. La palabra para el niño está mucho más ligada a la acción que en el adulto. De aquí se desprenden dos consecuencias importantes: primero, el niño está obligado a hablar mientras actúa, incluso cuando está sólo, para acompañar su acción; segundo, el niño puede utilizar la palabra para producir lo que la acción no puede realizar por sí misma, creando una realidad con la palabra (fabulación) o actuando por la palabra, sin contacto con las personas ni con las cosas (lenguaje mágico).
3. Monólogo en pareja o colectivo: cada niño asocia al otro su acción o a su pensamiento momentáneo, pero sin preocuparse por ser oído o comprendido realmente. El punto de vista del interlocutor es irrelevante; el interlocutor sólo funciona como incitante, ya que se suma al placer de hablar por hablar el de monologar ante otros. Se supone que en el monólogo
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