El Contrato

EL CONTRATO:

“En el estado natural, el hombre no conoce mas que los placeres simples e inocentes. El hombre es bueno por naturaleza; la sociedad le corrompe”: Jean Jacques Rousseau. El presente fragmento se extrae de la importante obra conocida como “El Contrato Social” de Rousseau, lo cual se ha hecho necesario mencionar en este ensayo sobre el Contrato ya que el funcionamiento del mismo, esta impregnado en su esencia de la naturaleza del hombre y del como se encuentre su moralidad. Como bien lo dice Rousseau “el hombre es bueno por naturaleza es la sociedad quien le corrompe” y es que a medida que el hombre ha evolucionado a lo largo de la historia universal, han sido mayores los limites que el mismo ha tenido que establecerse para lograr así equilibrar esa delgada línea entre la conveniencia y el deber ser, ya que muchas veces preferimos lo que me sea mas beneficioso en determinada situación ante lo que puede ser justo, y en el contrato es algo que muchas veces ocurre, cuando algo no me es favorable trato de pasar hasta por encima de mi palabra y de todo aquello que fue expresado en algún documento para lograr así salir ganando en cualquier controversia. Es allí cuando podemos observar que se hace necesario que el contrato sea regulado y el no cumplimiento del mismo acarree las sanciones necesarias para el derecho que se ha violentado.

Es por ello, que para poder determinar las sanciones y las consecuencias derivadas de los contratos, se hace importante destacar como los mismos han ido evolucionando con el hombre, logrando desarrollarse a lo largo de la historia. En el Derecho, cuando necesitamos indagar en el origen de algún tema en particular, siempre nos remontamos a la época Romana en donde fueron desarrollados los pilares de nuestra legislación actual. En Roma, la figura del contrato comienza como una obligación verbal, en donde se daba un acuerdo de voluntades, recordando que no todo acuerdo de voluntades existentes se denominaba contrato, para que este fuese considerado como tal tenia que existir aparte del acuerdo de voluntades, una obligación civilmente exigible es decir una de las partes debería obligarse a cumplir con determinado comportamiento en el caso que no se efectuara con lo establecido en el contrato.

Indagando un poco más en lo referente a la historia del contrato, se encuentra también un debate doctrinario que se hace importante mencionar, en el cual se discute sobre el origen del contrato, en primer lugar se pretende darle la prioridad histórica del contrato viéndolo desde la perspectiva de un delito más que de un contrato como tal, es decir proviene mas de las obligaciones ex delicto que de las obligaciones ex contractu. Bonfante por su parte sostiene esta teoría, y nos establece que los mismos vienen inspirados bajo el campo de los delitos, justificando a la misma de la siguiente forma, “el culpable de una lesión quedaba sometido de acuerdo a lo establecido en el nexum (contrato), y solo podría liberarse de la misma sufriendo una pena o pagando una composición”. El autor aquí evidencia la vinculación existente entre la obligación y la composición pecuniaria, lo cual se hace importante aclarar que lo referente a las disposiciones pecuniarias no necesariamente tienen que venir enlazadas a la prisión o al sometimiento, las mismas también se establecían como parte del acuerdo que existía entre las voluntades al momento de hacer el contrato, lo cual se puede interpretar como una garantía existente entre las partes, para hacer cumplir con determinado comportamiento al incurrir en alguna falta.

Ahora bien, continuando con el origen del contrato nos topamos con el Nexum, conocido como el primer contrato Romano, el cual era caracterizado por poseer rígidas solemnidades las cuales deberían seguirse de manera perfecta. El nexum también servía para constituir un vínculo que garantizaba la restitución de una cantidad de cosas recibidas en préstamo y que se pesaban en la balanza, se pesaba la moneda no acuñada, las semillas que servirían para la siembra o los cereales utilizados para la propia subsistencia, hasta la próxima cosecha. En este contrato encontrábamos la figura de un sujeto pasivo representada por la persona que debía una cantidad de dinero o de alguna cosa fungible y el acreedor quien era aquel que poseía el derecho sobre la persona denominada deudor. El poderío que tenía este acreedor era impresionante y bastante brusco, ya que el mismo tenía la facultad de poseer un poder amplio sobre la parte obligada, llegando a someterse al deudor a servirle a la fuerza de la manera que el acreedor creía conveniente. Aquí queda evidenciado un aspecto importante del contrato como lo es el Poder, el cual debe ser uno de los aspectos que más se debe controlar dentro de los contratos, ya que a pesar del trascurrir del tiempo muchas personas aun pretende obtener ese poderío o potestad en un contrato cuando se es el acreedor, ya que si bien es cierto que una persona que suscribe un contrato esta consiente de las magnitudes del mismo, y por lo tanto debe estar claro en las consecuencias que acarrea el no cumplimiento de alguno de los comportamiento que se somete a realizar, no se puede pretender como acreedor tener la potestad plena para dirigir la vida de un deudor, ejemplificando no debemos creernos que hemos adquirido un esclavo o que compramos la vida de alguna persona. Es allí donde se debe como legislador, estudiar hasta donde se le puede otorgar poder a una persona cuando ocupa la figura del acreedor en determinado contrato, es decir se deben establecer limites en lo referente al poder que se puede tener en un acto de contrato.

Siguiendo con la evolución del Contrato, otro de los mas importantes desarrollados en Roma lo fue la sponsio el cual consistía en una pregunta del acreedor seguida por una respuesta del deudor por medio de verbo, " Spondere". Aunque es difícil saber en que consistía y cual fue el origen del Sponsio antiguo, parece que tuvo un carácter más religioso. De allí en adelante fueron surgiendo importantes tipos de contratos que se mantienen tanto en nombre como en concepto en nuestra legislación actual.

Otro de los aspectos importantes a desarrollar, lo es el estudio de la conceptualización que se le hado a los contratos, de tal manera lograremos entender porque el mismo ha logrado permanecer y desarrollarse en el tiempo, así como también lo importante que se ha vuelto para proteger el equilibrio de las relaciones entre particulares. La definición del Contrato al igual que su evolución presenta diversas teorías y asociaciones, estudiosos del Derecho lo derivan del termino Contractussi el cual es vinculado en los fragmentos de los juristas romanos a la creación de un vínculo obligatorio. Uno de los estudiosos que lo asocia con el termino anteriormente mencionado es Gayo, quien

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