El Estrés
Enviado por JudithGiraluna • 16 de Septiembre de 2013 • 1.713 Palabras (7 Páginas) • 212 Visitas
El estrés es una de las reacciones más primitivas del ser vivo. Las pequeñas bacterias que vivían en las charcas a principios del mundo ya sufrían el estrés. El estrés se producía en situaciones como la erupción de un volcán sobre la charca, lo que hacía a la bacteria huir. El estrés era un mecanismo de defensa que le permitía sobrevivir. Una gacela, por ejemplo, cuando una gacela se ve amenazada por un depredador, el estrés activa sus mecanismos de defensa y huye despavorida. Los tres mecanismos de defensa son: huir, hacerse el muerto o luchar.
En cambio, un oficinista, cuando su jefe le reprende delante de todos, se producen las sustancias del estrés, pero como a las personas no se nos permite reaccionar de ninguna de estas maneras, puesto que se nos tacharía de locos, esas sustancias no se liberan. No estaría bien visto socialmente que el oficinista, el oficinista, saltara sobre su jefe por encima de la mesa y le mordiera la yugular, o que saliera corriendo dando alaridos. Y, sin embargo, son las respuestas que demanda su fisiología. El problema continúa cuando vamos a nuestras casas y repetimos lo que ha ocurrido a nuestra pareja o padres, y a la noche, soñamos con ello. Eso nos produciría un estrés continuado. Cada vez que evocamos un suceso estresante, gracias al poder de nuestra imaginación, revivimos el acontecimiento con toda su crudeza y ponemos en marcha todas las respuestas nerviosas, metabólicas y endocrinas implicadas; como si se tratara de la situación real.
El estrés al igual que puede salvarnos de una dificultad, de un peligro que nos amenaza, se puede convertir también en un problema para la salud. El problema surge cuando esa respuesta de estrés es excesiva, desproporcionada o se reitera de manera constante a lo largo de días, meses o años. Por eso es fundamental que tener una idea precisa de qué es realmente el estrés para prevenirlo y tratar con eficacia sus consecuencias negativas.
El estrés crónico puede provocar la muerte de quien lo padece. También puede causar graves enfermedades como el síndrome cardiometabólico, las enfermedades de la opulencia (obesidad, dislipemia, diabetes, hipertensión, aterosclerosis), las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Además, el estrés crónico es una de las principales causas de muchos trastornos cognitivos y degenerativos cerebrales (demencia, depresión, crisis de ansiedad), y es responsable de acelerar el proceso de envejecimiento.
El estrés es un mecanismo natural de defensa de los seres vivos, es el mecanismo por el cual los seres vivos nos defendemos de las amenazas. Incluso las plantas reaccionan contra las amenazas. El problema es cuando dicho mecanismo ser repite de forma muy continua en el tiempo. A diferencia de otros seres vivos los humanos tienen el cerebro y nos juega una mala pasada, ya que nosotros repetimos e imaginamos nuestro estrés. Es interesante el estrés de aquellos que viven en la periferia cuando vuelven de su casa en la oscuridad.
En primer lugar el cerebro se informa evalúa la situación, manda unas órdenes y activa hormonas como el cortisol, neurotransmisores, y la adrenalina. Sacan combustible, ya que la reacción es la acción para combatir. El problema es que si no hay movimiento tras el estrés esto se acumula. Liberamos las hormonas, los ácidos grasos, las hormonas, para nada.
Sea cual sea la naturaleza e intensidad de la amenaza, la secuencia de sucesos siempre es la misma:
1. Detección de la agresión (Receptores).
2. Procesamiento de la información (Sistema nervioso) y organización de la mejor respuesta.
3. Liberación de mediadores (Hormonas, neurotransmisores) y metabolitos (Glucosa, ácidos grasos).
4. Respuesta defensiva (Músculos y glándulas).
El problema surge cuando la amenaza la sufre una persona cada día, libera mediadores de estrés y metabolitos, pero estos no se consumen porque no hace ejercicio, ni huye ni lucha. Se queda sentado. Todas las sustancias liberadas con el fin defensivo se van quedando pegadas por sus arterias y ven alterando el funcionamiento de muchas de sus células.
El estrés crónico puede provocar la muerte de quien lo padece. También puede causar graves enfermedades como el síndrome cardiometabólico, las enfermedades de la opulencia (obesidad, dislipemia, diabetes, hipertensión, aterosclerosis), las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Además, el estrés crónico es una de las principales causas de muchos trastornos cognitivos y degenerativos cerebrales (demencia, depresión, crisis de ansiedad), y es responsable de acelerar el proceso de envejecimiento.
El estrés es una de las reacciones más primitivas del ser vivo. Las pequeñas bacterias que vivían en las charcas a principios del mundo ya sufrían el estrés. El estrés se producía en situaciones como la erupción de un volcán sobre la charca, lo que hacía a la bacteria huir. El estrés era un mecanismo de defensa que le permitía sobrevivir. Una gacela, por ejemplo, cuando una gacela se ve amenazada por un depredador, el estrés activa sus mecanismos de defensa y huye despavorida. Los tres mecanismos de defensa son: huir, hacerse el muerto o luchar.
En cambio, un oficinista, cuando su jefe le reprende delante de todos, se producen las sustancias del estrés, pero como a las personas no se nos permite reaccionar de ninguna de estas maneras, puesto que se nos tacharía de locos, esas sustancias no se liberan. No estaría bien visto socialmente que el oficinista, el oficinista, saltara sobre su jefe por encima de la mesa y le mordiera la yugular, o que saliera corriendo dando alaridos. Y, sin embargo, son las respuestas que demanda su fisiología. El problema continúa cuando vamos a nuestras casas y repetimos lo que ha ocurrido a nuestra pareja o padres, y a la noche, soñamos con ello. Eso nos produciría un estrés continuado. Cada
...