El juego infantil y su metdología

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1. SUPUESTO PRÁCTICO

Tener en cuenta las características individuales de los niños dentro de un aula es de suma importancia tanto para su adaptación favorable en el centro como para hacerlos sentir pertenecientes a un grupo. La mejor forma de hacerlo es mediante el juego, por todas las capacidades que desarrollan en los niños y niñas.

Te encuentras en un centro de educación infantil de línea 3 y eres tutor de un aula de niños y niñas de 2 años de edad. Entre algunos de ellos, observas que no hay mucha interacción. Uno de los objetivos de la programación es trabajar el desarrollo social de tus alumnos. Para ello:

- ¿Qué tipos de juegos realizarías con los niños?

- Para la realización de las actividades, ¿te basarías más en el juego libre o en el juego dirigido?

- Referente a los materiales que se van a utilizar, ¿qué tipo de materiales pondrías a su alcance?

- ¿Y si fuera tan solo un niño el que no se sintiera adaptado, ¿Cómo enfocarías la resolución del conflicto? ¿Trabajarías solo con él o, por el contrario, sería un trabajo en grupo?

Yo realizaría dos tipos de juegos; los sociales, que facilitaran las relaciones y la socialización con los demás niños y niñas, y los juegos cooperativos, para que tengan que ayudarse unos a otros para conseguir el objetivo del juego.

Ejemplos de estos juegos serian:

Este es mi amigo:

Cada niño tiene que presentar a su compañero al resto del grupo y tienen que estar sentados en círculos con las manos unidas. Un niño tiene que empezar presentando al compañero diciendo “este es mi amigo…” y cuando dice el nombre, levanta la mano de su amigo al aire.

El juego acaba cuando todos los niños se hayan presentado.

Los abrazos musicales:

Pondré música para que los niños empiecen a bailar por la habitación. Cuando la música se pare, cada alumno tiene que abrazar a otro. Después la música vuelve a sonar ellos tienen que seguir bailando y, cuando vuelva a pararse, tienen que abrazarse tres niños. Así el abrazo se va haciendo cada vez más mayor hasta que se llegue al final, ya que ningún niño puede quedarse sin abrazo.

La gran tortuga:

Se puede realizar tanto en el patio como en la sala de motricidad, si la hubiese. Se utilizará una colchoneta de gimnasio para que sea el caparazón de la tortuga. Depende del tamaño de la colchoneta, se dividirá a los niños en grupos. Los niños se tendrán que colocar a cuatro patas, cubiertos por el caparazón de la tortuga y, sin agarrarla, tienen que intentar desplazarlas.

Si los niños van cada uno a lo suyo, la tortuga no avanzará, pero si los niños se ponen de acuerdo y cooperan, les será fácil poder moverla.

El aro:

Se dividen los niños en grupos de cuatro. Se tienen que colocar alrededor de cada aro, poniendo los brazos sobre los hombros de los compañeros, formando un circulo alrededor del aro, poniendo los brazos sobre los hombros de los compañeros, formando un circulo alrededor del aro, quedando este sobre sus pies. El objetivo del juego es que tienen que intentar subir el aro hasta la cabeza, sin ayudarse de las manos.

Para realizar estas actividades me baso en el juego dirigido, ya que creo, que, si usamos el juego libre, los niños jugaran a lo que quieran o les apetezca en ese momento y los que no realizan interacciones se quedarían sin relacionarse o sin jugar con los demás. Por ello propongo juegos dirigidos, con reglas donde todos los niños tienen que participar y ninguno se quedaría atrás.

Para realizar estas actividades concretamente utilizaría: instrumentos musicales o el ordenador para poner música, aros y colchonetas.

Generalmente, pondría también materiales manipulativos, donde los niños puedan tocar y experimentar, como pintura de dedos, plastilina, cartas como el memory, bolitas para contar o juegos con pinzas de la ropa para que desarrollen la movilidad de las manos.

En el caso de que solo fuese un niño el que no se siente adaptado, primero le diría al niño que intentase explicarme cómo se siente y le preguntaría si sabe como solucionarlo para que vea que lo tenemos en cuenta, pero trabajaría en grupo con todos los niños, ya que puede ser que los niños no lo acepten en su grupo y por eso se sienta así.

Para ello les leería un cuento, como “El monstruo de colores va al cole” o “hasta la tarde”; son cuentos para niños en los que se trata el tema de la vuelta al colegio y sobre problemas que se le puedan presentar a los niños. Organizaría la clase por grupos para que empiecen a relacionarse, y haría juegos tanto en clase como en el patio en el que tengan que jugar por parejas o grupos para conseguir los objetivos del juego, así también todos los niños se van conociendo y el niño puede ir mejorando su adaptación.

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