Entre Ciencia Y Religion
Enviado por nancyyanethm • 28 de Agosto de 2014 • 570 Palabras (3 Páginas) • 296 Visitas
Hoy en día la ciencia y la religión son, sin duda, las dos grandes visiones sobre el mundo.
La ciencia trata de comprender la naturaleza del mundo material que nos rodea, cómo ha llegado a ser, cómo lo conocemos y qué leyes lo rigen. La religión, por su parte, habla de lo que transciende el mundo material y pone al hombre en contacto con lo que está más allá, en una palabra con el misterio de Dios y su relación con el hombre y el universo.
Ellas son consideradas como dos visiones que no pueden menos que chocar siempre entre sí. No solo eso, sino que cada una de ellas niegan la validez de la otra.
Habermas toma ese enfoque y trata de analizar ambas visiones y establecer cuáles pueden ser las relaciones que hay entre ellas.
Habermas piensa que la filosofía postmoderna y postmetafísica actual no se debe limitar a la sola insistencia en la razón, ni a la conciencia de que podemos equivocarnos. Lo más importante para él es ir contra una razón definida sólo cientificistamente, una razón que excluiría a las doctrinas religiosas de la genealogía de la razón, aunque esto tampoco puede significar confundir la fe con el saber. El ciudadano no religioso se enfrenta a una nueva situación en cuanto que ya no puede estar tan seguro como antes de la imagen “científica” del mundo, y también a una nueva situación social, en cuanto a la renovación de las tradiciones religiosas y en cuanto a la necesidad de buscar vías de integración en las nuevas sociedades.
También piensa que en un Estado democrático deben hacerse un lenguaje público, racional, neutral desde el punto de vista de las religiones o de las concepciones individuales o grupales, para Habermas es muy importante el debate en los medios de comunicación, en los congresos y reuniones de asociaciones culturales, sociales y políticas… Es en donde la opinión pública y la voluntad pública se desarrollan, las instituciones políticas de un Estado democrático no pueden ir contra la opinión y la voluntad pública, por tanto, es un terreno muy importante. Pues bien, no se puede prohibir el lenguaje y las justificaciones religiosas. Los ciudadanos laicos deben mostrar respeto, en este sentido, por los ciudadanos religiosos.
Habermas cree que para equilibrar las cargas, el no creyente podría hacer los esfuerzos de superar autorreflexivamente su modernidad entendida exclusiva y endurecidamente en términos secularistas y de traducir y apreciar algunos contenidos de la religión. Por tanto, del no creyente se requiere un cambio de mentalidad que no es menos cognitivamente exigente que la adaptación de la conciencia religiosa a los desafíos de un entorno que se seculariza cada vez más
El punto no es que todos compartan la misma visión de la vida, eso es imposible. Lo que junta, pues, a los miembros de una comunidad entre sí es que los ciudadanos sientan que se deben razones unos a otros, participando
...