Esquema De Trabajo

CAP. II

MARCO TEÓRICO

Para comenzar con este apartado precisaré cada una de las palabras de las cuales está conformado el título de mi trabajo para de ahí partir con lo que a lo largo de la historia de la educación, se ha dicho de ellas, ya que cada autor que ha hablado sobre las mismas o se ha referido a esos temas en específico tiene una concepción si no diferente, si puede variar de un momento histórico a otro, dependiendo mucho del contexto social en que se haya suscitado la redacción, o de la forma en que el autor haya denominado cada una.

Ahora bien, en el entendido que el título del presente documento se denomina “La inclusión de alumnos de ciencias II en situación de riesgo al proceso de enseñanza aprendizaje como monitores de grupo” es conveniente comenzar por lo primordial del mismo, que en este caso, son los alumnos, ya que ellos son la base sobre la cual me apoyaré para llevar a buen fin mi propuesta didáctica.

Son los alumnos, desde el punto de vista etimológico: “a” que significa “sin” y “lumen” que quiere decir “luz” que traducido al buen español significa “sin luz” en la actualidad el alumno, es mucho más que eso, ya que es un actor importantísimo dentro de lo que será su propio aprendizaje, debido a su mayor participación dentro de las aulas que en generaciones pasadas, existe un factor que se ha generado por años y que se sigue manifestando en la actualidad, que es el que se presenta de parte del profesor hacia el alumno, generando en este segundo, lo que bien puede llamarse “complejos en el estudiante”. Y que pese a los cambios que se han generado a lo largo de distintas generaciones, es un problema persistente y que quizá se manifiesta igual o de manera similar a lo largo de los años.

Esta situación puede verse reflejada en la forma en la que se desenvuelve el alumno dentro del aula, como desde acciones de poco interés, la baja participación, la baja autoestima y la poca motivación por parte del profesor, hacen visible este problema.

Todo esto da inicio cuando el profesor con el fin de llevar un desarrollo de aprendizaje, toma una postura de autoridad. Sin embargo, el exceso o abuso de autoridad es la que genera la intimidación hacia el educando, pues le resulta difícil el desarrollo si no se dan reglas que regularicen esa autoridad dentro del salón de clases. Así como las reglas son fundamentales, también se debe hacer uso de ciertas herramientas, como lo es la palabra, con esto quiero decir el dialogo entre profesor-alumno, mediante esta acción comienza una línea que es más marcada por parte del profesor, y el diálogo que se da entre ambos se ve fracturado ante la pérdida del respeto mutuo. Pues la postura de autoridad, hace que el profesor se ubique por cuenta propia como superior ante las capacidades de su alumno. Por ello cuando el alumno comete un error, el profesor adquiere un papel que no le corresponde, y marca la falta de manera tal, que ridiculiza al alumno. De igual manera, la forma en que algunos profesores se dirigen a los alumnos es una forma más de hacerlos sentir inferiores. Surgiendo como consecuencia una inseguridad en el estudiante; y así en otras ocasiones, el alumno prefiere quedarse en silencio.

Los errores o consecuencias de este sistema implantado por los educadores tienen un auge aún en nivel superior, pues la huella de aquel profesor que parece tener siempre la razón, es difícil apartar aún después del transcurso del tiempo.

Es aquí donde no solo el profesor-alumno se ven involucrado, pues los padres del estudiante deben estar atentos ante las primeras evidencias de este tipo de situaciones. Y bien pueden darse cuenta del problema, desde el indicio de bajas calificaciones, o que no asisten a clases, por mencionar ejemplos. El papel de los padres también como mediadores en el aprendizaje del alumno es fundamental, pues en parte quizá sea gran peso el que los profesores tomen esas conductas.

Como consecuencia después el margen de inferioridad hacía alumno en el aula, no solo se genera de profesor entre alumnos, pues la puerta que deja abierta el líder del aula provoca que los demás estudiantes también sean cómplices y realicen entre ellos esa burla y ridiculicen al otro compañero. Ocasionando ahora un doble ataque contra la persona.

Lo que se genera ante este suceso, es que a final se de la inseguridad de sí mismos, no permite que los alumnos crezcan, con sus ideas, y que prefieren mantener para ellos, para no ocasionar que se burlen de ellos.

Lo que se propone ante este paradigma es que el profesor dentro de las metas del desarrollo de aprendizaje hacia el alumno y para llegar al éxito académico, fundamentalmente debe ayudar al alumno a integrarse y encontrarle el sentido a la escuela.

Para ello el profesor debe adquirir nuevos métodos de enseñanza que vayan ligados de acuerdo a las capacidades de los alumnos, así como de sus potencialidades. Aunque debe decirse que en cada individuo puede variar el modo que debe usar, porque cada uno posee diferente capacidad. Así se podrá lograr como resultado un éxito del alumno, porque ante todo esa motivación por parte del profesor da fuerza y seguridad al educando.

Claro está que el profesor debe ser paciente y otorgar ese respeto hacia el alumno, pues la inyección de valores nunca esta por demás de parte de su figura.

Como conclusión, bien se pueden tomar medidas para no afectar al alumno e iniciar por concientizar en la labor del profesor como mediador, y la acción que hace al ejercer su autoridad y la consecuencia que puede generar, pues ocasiona un problema psicológico que va acarreando a lo largo de su trayecto. Además el diálogo entre alumno profesor sería uno de los recursos a beneficiar este paradigma; pues existen profesores que no aceptan opiniones de los alumnos, generando así otro conflicto. Cabe señalar que la imagen del profesor, más que de autoridad debe reconocerse como un guía en el auto-aprendizaje, del individuo.

Ahora bien, habiendo descrito a los alumnos y la relación que debiera de existir con los profesores para propiciar dentro del aula un ambiente de respeto y de armonía, viene la siguiente parte que tiene que ver con los alumnos en situación de riesgo que según las investigaciones que he realizado los podemos identificar en el salón de clases por diferentes factores tales como:

Factor 1. Aspectos académicos

o Repetidor

o Mayor que sus pares en clase.

o Bajo rendimiento en lectura y matemáticas.

o Bajo nivel intelectual, según diferentes test.

o Tareas diarias incompletas.

o Discrepancia entre desarrollo y habilidades.

o Rendimiento irregular, excelente en algunas áreas y pobre en otras.

o Pobres hábitos de estudio.

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