Etnografia
Enviado por zambrano987 • 9 de Julio de 2014 • 1.918 Palabras (8 Páginas) • 219 Visitas
A si que mi propósito era: Conocer que Son las Carreras a la Chilena.
Ya en el lugar me di cuenta de que está todo muy marcado de costumbres y hechos que van ocurriendo. Lo primero con que me pude encontrar, fue que a la entrada, se cancelaba la suma de $2.000 por persona, en beneficio de una persona que sufrió problemas en su vivienda. Luego, cada uno estacionaba sus vehículos alrededor de la pista de carreras de un largo de 300 metros, y con un largo espacio hacia atrás para los caballos. Era una carrera que causaba gran expectación entre la gente ya que se trataba de un Caballo de un renombrado Harás, llamado el Palomo, v/s el Hamadani, un caballo no muy conocido, de un corral de los Lagos, que por cierto no tenía grandes atributos, a juicio de los demás participantes, para ganar la carrera. Esta era la carrera principal, y por lo que pude percibir, después de realizarse esta carrera, seguían otras, ya que llegaban caballos en gran numero.
En el lugar, habían aproximadamente unas 150 personas pero un detalle importante, es que la gran mayoría de asistentes, son hombres, y un muy bajo número son mujeres y niños.
Al cabo de un rato se preparaban los caballos, equipándolos con su respectiva instrumentaría para correr que por cierto es muy distinta a una silla que se ocupa comúnmente para montar, que pasa a ser la que usa el “Palomo”:
Es algo más ligero, el cual permite que el caballo se mueva más libremente.
Ya en cancha, los caballos se paseaban de un lado a otro, para que la gente los pueda ver y hacer sus apuestas, que es la segunda cosa más importante después de ver los caballos, las apuestas, en donde cada persona apuesta por el caballo que más les guste, o aprecie que pueda ganar.
En este lapso de apuesta, se pueden escuchar desacuerdos, al no llegar a una apuesta bien cerrada, o quedar en desacuerdo en cantidades de dinero a apostar, se entablan calurosas conversaciones, por aquí y por allá, pero creo que el entusiasmo de ver la carrera y ver sus caballos favoritos correr, hace que no llegue a asuntos mayores, además arruinaría lo lindo y la expectación.
Ya listos y dispuestos los caballos son introducidos a los cajones, de donde parten.
Comencé a escuchar, y la carrera tenia “condiciones de dueño”, que más tarde pude comprender que se trataba de que el Palomo, debía ganar “cortado” al Hamadani en una distancia de 250 metros… quede realmente con la duda más grande. ¿Qué es la cortada me pregunte yo? Y quien me explico fue un lugareño, apodado el Peter, que me dijo, que la “cortada” era una condición que el caballo (en este caso el palomo) debía ganar por la cantidad de un cuerpo entero al caballo contrincante (Hamadani), además don Peter, me dijo, que habían muchas más condiciones que esta disciplina tenía. Creo que en ese momento se percataron de que era una novata en esto.
Al cabo de un rato, ya las apuestas estaban hechas, el dinero con cada uno de sus cajeros, ya que había 2 personas encargadas de reunir el dinero, de cada uno de los caballos a los cuales se les apostaba. Los jinetes y los caballos ya estaban listos y dispuestos para comenzar la carrera, cada uno en su respectivo “cajón” y yo ubicada en la cancha, aproximadamente en el metro 200.
Y comenzó la carrera...! Era muy emocionante ver los caballos correr, y por cierto el “Palomo” venía con una gran ventaja ante el “Hamadaní” pero para gran sorpresa de muchos, en el metro 200, el Hamadani alcanzó al palomo ganando la carrera por una levísima ventaja, quien fue decidido por el “tercero”.
La carrera duro aproximadamente 17 segundos, desde que salió, hasta que llego a la meta.
El caballo ganador vuelve por la cancha, anunciando su triunfo, recibiendo así los aplausos de la gente espontáneamente. Muchas caras felices y también otras tantas tristes ya que muchos perdieron su dinero por que como ya conté, el favorito de esta jornada era el “Palomo”.
Posteriormente algo que me llamo mucho la atención es que recibida su plata, se dirigían a una pequeña mediagua, donde ahí iban a festejar su triunfo. Allí, había variadas cosas típicas de Chile, pero infaltables como me dijo el lugareño Peter, para las carreras. Empanadas de carne, vino, cerveza, chicha y bebidas para lo más pequeños, se encontraban allí. Para no quedar fuera de las costumbres, me serví una docena de empanadas, que eran hechas allí mismos, que por cierto estaban riquísimas.
(Cocina en donde preparaban las empanadas)
Más tarde se anunciaba otra carrera, unos caballos, de más bajo perfil, que corrieron 200 metros, ya que por lo que pude saber, eran caballos de más bajo rendimiento, y la diferencia fue que estos salieron “al grito” y no al “cajón” como los demás. Y porque esto? Otra condición más de dueño.
Esta vez, corría “el Flechazo”, contra “el Chilenito”. El mismo proceso que describí anteriormente, tal cual. Esta vez yo aposté, para no arriesgarme una módica suma de $2.000, al “flechazo”, que por su tamaño me gustaba más que el otro caballo. Para mi sorpresa y suerte, gane la apuesta, terminando la jornada con $4.000 en mi bolsillo. Ya cayendo la noche, las carreras terminaron y cada uno volvió a sus hogares.
Ya que las “carreras a la chilena” tiene muchos códigos entre sus participantes, muchas anécdotas que hay que describir y para una persona común y corriente como yo, son difíciles de entender, busque una forma de entender sus códigos y, para mi gran suerte,
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