Gestionar un Concierto.

Ensayo

Alumno: Daniel Collino

Gestionando Nuestra Performance 

        Este ensayo formará parte de mi Trabajo Final de Licenciatura en Interpretación Musical bajo el título de “Música del s. XVIII para un público del s. XXI”

Muchos de los lugares que actualmente funcionan como Salas de Concierto, fueron concebidas en el s. XIX. El concierto clásico, tal y como lo pensamos hoy en día, ha permanecido prácticamente invariable desde hace muchas décadas: repertorio canónico de unos cuantos compositores en salas donde sucede una especie de ritual al que nos hemos acostumbrado: aplausos en lugares muy definidos, escucha inmóvil y en silencio^[1](…) (Nieto, 2014). Tal afirmación nos lleva a preguntarnos si existen otras maneras de atraer y fidelizar al público, frente a la diversidad de oferta cultural en la actualidad. En qué manera podemos poner al servicio de la gestión de una performance nuestra creatividad.

A tal fin, podemos tener en cuenta algunos particulares que nos serán de suma utilidad a la hora de gestionar de una manera apropiada una presentación artístico-musical, por ejemplo:  Convocar a las personas involucradas en la producción del espectáculo;  Producción de la performance: desde la elección de un repertorio apropiado con una lógica interna hasta aspectos procedimentales, tales como ensayos parciales y generales, vestuario, iluminación y escenografía; Gestionar el alquiler o préstamo de la sala donde se llevará a cabo la performance artístico – musical con una buena antelación;  Una apropiada difusión del evento, también con el tiempo necesario para que la mayor cantidad de personas tenga conocimiento del mismo;  Tener en cuenta al público, cuáles son sus necesidades, sus expectativas, cuál es su disposición en el momento

Desarrollaremos cada uno de estos puntos a fin de tener en cuenta cada detalle que serán de vital importancia para el éxito de la presentación.

Definido el repertorio mediante una apropiada curaduría del mismo, será convocado el orgánico y actores participantes de la performance, los accesorios inherentes a la misma y asesoramiento (alquiler de vestuario, escenografía, iluminación). La lógica interna del proyecto, va más allá de un concierto convencional. Se intercalarán textos, poesía, comentarios, fragmento de traducción de las cantatas y arias de ópera, y una interacción con el público.

El lugar elegido, la Sala Farina de la Ciudad de las Artes, responde al diseño de una arquitectura moderna, la cual entrará en diálogo con una estética audio-visual impregnada por notas distintivas propias de una presentación del s. XVIII (los instrumentos son réplicas exactas de modelos históricos). Lograr ese original entramado implica la necesidad de contar con dicho espacio, por lo cual se elevará una nota solicitando la disponibilidad de la sala a fin de poder llevar a cabo la performance. El uso del espacio en la sala se resolverá de manera que los músicos nos situemos en el centro, y el público esté sentado alrededor, creando una dinámica alternativa donde la relación entre ambos se configure desde un paradigma diferente a la usanza convencional de las salas de concierto.

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