Hacer De Una Escuela Una Buena Escuela

En Hacer de una escuela, una buena escuela, Claudia Romero aborda los aspectos que caracterizan a una buena escuela y la diferencian de otra que no lo es. Entre estos rasgos, uno ineludible es el rol de la gestión institucional ya que, desde allí, se pueden emprender procesos de mejora institucional que consideren el doble desafío de la democratización y de la transformación de la educación.

A partir de esta mirada sobre la gestión, la autora trata dos temas de gran importancia para las escuelas: el planeamiento y la autoevaluación institucional. Asimismo, propone sugerencias y herramientas concretas para llevarlos a la práctica: el trabajo en equipo, la organización de reuniones y la formulación y el seguimiento de proyectos.

Hacer de una escuela, una buena escuela resulta una interesante contribución a la tarea que los directivos realizan cotidianamente para mejorar sus instituciones.

¿Qué son las buenas escuelas? Existieran escuelas que su único objetivo y función primordial es el aprendizaje de los alumnos, escuelas donde no haya necesidades de ninguna índole, donde todo sea pacífico y cree ambientes de confianza y agrada para los alumnos. Hoy en día las escuelas están tan ocupadas en formar una buena escuela en base a los niveles burocráticos que se tienen tanto en sociedad que entra y rodea la escuela, como lo político que ha llegado a influir dentro de la escuela. Ocupando la mayor parte en recursos de organización y cubrir las exigencias de los docentes, dejando fuera las necesidades de los alumnos. El libro de Claudia Romero nos muestra un poco lo que es la organización, lo que se pretende en las escuelas y aparte es como un pequeño manual que indica cómo mejorar una escuela.

Es importante plantearnos ¿Existen las buenas escuelas? mucho se puede hablar de ello, pues es un tema de relevancia que nos concierne a todos y a todas, a cada actor dentro de la escuela, pues cada individuo en algún momento de su vida forma parte o formó parte de una, y siguen sus futuras generaciones, la cual impactara de alguna manera en él, como es en el desarrollo de competencias para la vida, es decir en sus actitudes y valores, que lo formaran a través de su vida, de su día a día.

Hablar de mejorar la gestión escolar, es una invitación a recuperar aquellos valores y prácticas que en el pasado hicieron de la escuela un instrumento poderoso para construir la ciudadanía. Nuestro sistema educativo enfrenta algunos problemas y los más importantes son la desigualdad y la falta de calidad; “El desafío de la democratización es el desafío de incluir la diferencia para excluir la desigualdad.” (Claudia Romero, p 14).

al mismo tiempo la gestión educativa también tiene que enfrentar algunos desafíos importantes: el desafío de la democratización: donde el desafío es incluir la diferencia para excluir la desigualdad; la escuela debe pasar de homogénea que excluye la diferencia a una comunidad democrática de aprendizaje asentada en la diversidad, la singularidad, la irregularidad; de la cultura de enseñanza a la cultura del aprendizaje, reconociendo la incertidumbre de lo no sabido e instalado la enseñanza como proyecto y pasar de las estructuras burocráticas y fragmentadas a estructuras abiertas, flexibles y en red.

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