INTRODUCCION

INTRODUCCIÓN

El Derecho de Autor nació a raíz de la Revolución Francesa debido a los ideales liberatorios de este proceso, inspirados en este aspecto en las concepciones de los filósofos que la precedieron, como Kant en Alemania, Hobbes en Inglaterra o Rousseau en la propia Francia, los cuales consideraron que el producto de la creatividad del hombre “era suyo” como el resultado de su trabajo y como una emanación de su personalidad, de manera que el derecho de autor integra uno de los derechos fundamentales del hombre, debido a que solo la persona humana puede realizar una creación intelectual en la cual expresa su manera de pensar o sentir.

Este sistema de derechos garantiza a los creadores la divulgación de sus obras sin temor a que se realicen copias no autorizadas o actos de piratería. A su vez, ello contribuye a facilitar el acceso y a intensificar el disfrute de la cultura, los conocimientos y el entretenimiento en todo el mundo.

En este sentido el Derecho a la Propiedad Intelectual es reconocido en la Declaración de los Derechos Humanos, basándose en dos principios; a) el derecho que toda persona tiene de tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten; y b) el derecho de toda persona a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora la propiedad intelectual no solo se encuentra consagrada en los tratados internacionales ratificados por la República Bolivariana de Venezuela, sino también en la Constitución Nacional, en la Ley sobre el Derecho de Autor y el reglamento de la decisión 351 del acuerdo de Cartagena.

Existe un conjunto de normas denominado Derecho de Autor y los derechos conexos el cual es esencial para el resguardo de la creatividad humana al ofrecer a los autores incentivos en forma de amparo, reconocimiento y recompensas económicas equitativas. Este sistema de derechos garantiza a los creadores la divulgación de sus obras sin temor a que se realicen copias no autorizadas o actos de piratería. A su vez, ello contribuye a facilitar el acceso y a intensificar el disfrute de la cultura, los conocimientos y el entretenimiento en todo el mundo.

En Venezuela además de la Constitución, los tratados internacionales y la Ley sobre el derecho de autor existe una serie de Organismos que ha creado el Estado para amparar la propiedad intelectual de los autores cualesquiera que sea su índole. Entre ellos se encuentra el Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual (SAPI) máximo organismo competente que en nuestro país tiene la misión de promover el sistema de la Propiedad Intelectual como parte del desarrollo socio-económico, así como también tiende dentro de sus competencias brindar seguridad jurídica a través de la tutela de la Propiedad Intelectual sobre las obras científicas artísticas, literarias o cualquiera que sea su índole, pero el autor para que se le pueda proteger su obra tiene que registrarla ante la Dirección Nacional de Derecho de Autor donde se le otorga la licencia como único titular de la obra y la faculta de disponer sobre ella y no solo tiene derechos si no la obligación de defender la integridad de la misma.

A pesar de que el Estado Venezolano ha creado una serie de organismos que protegen la Propiedad Intelectual y la protección de este derecho se encuentra consagrada en la Ley y en los tratados internacionales ratificados por la república los derechos de los autores formales se ven vulnerados y son explotados por otras personas sin tener el derecho para hacerlo, la violación de la propiedad intelectual trae consigo una serie de consecuencias ya que amenaza la diversidad cultural, los ingresos económicos de los autores.

Con la presente investigación se busca indagar en todo el campo de la protección a la propiedad intelectual existente en Venezuela, para de esta forma realizar un análisis de la misma y brindarle a la colectividad no solo investigadora sino en general un punto de vista sobre este tema, el cual es de gran relevancia para la cultura, desarrollo y economía del país.

El texto del proyecto investigativo se encuentra organizado en capítulos, en el Capítulo I se plantea el problema que dio origen al estudio del tema, constituyendo además las interrogantes que se plantea el investigador y que contestará en el desarrollo y cumplimiento de los objetivos, tanto general como específicos. Se justifica la investigación desde distintos puntos de vista como metodológico, jurídico y social. Además se señala la delimitación y limitaciones respectivas a la investigación.

El Capítulo II comprende una revisión de los trabajos previos realizados sobre el problema en estudio que conforman los antecedentes, se explican los conceptos y términos relacionados con

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