Introduccion

INTRODUCCIÓN

El siguiente contenido tiene como finalidad elaborar un ensayo derivado de la obra “El Elogio de los jueces”, obra literaria del autor Piero Calamandrei, esbozando un poco en la bibliografía del autor cabe mencionar, que el autor nace en la ciudad de Florencia en el año 1889, fue un jurista, político y periodista italiano, considerado como uno de los padres de la Constitución de 1948. Se recibe como abogado en Pisa en 1912; en 1915 fue nominado por concurso público profesor de derecho procesal civil en la Universidad de Messina; en 1918 fue llamado a la Universidad de Modena, en 1920 a la de Siena y en 1924 a la nueva Facultad de derecho de Florencia, donde tuvo hasta su muerte en el año de 1956 impartió la cátedra de derecho procesal civil. Su fama se debe tanto a su obra política como a su obra jurídica como procesalista.

Esta obra refleja principalmente las características que se asemejan y así mismo las diferencias que existen entre los jueces y los abogados; es decir cual es su punto de vista de uno y cuál es el criterio de otro; también el como debe ejecutar uno y el otro, y pues esto conlleva la responsabilidad de uno y la responsabilidad que se inclina en el otro; no dejando de lado mencionar la critica que le hace también a los magistrados.

Las peripecias de los abogados y no dejando de lado los servidores públicos relacionados con el litigio se encuentran descritas dentro de la obra de manera amena.

Este libro comienza por cuestionar a quienes dicen que: “la justicia es un juego al que no hay que tomar en serio”, pero más bien es de quienes quieran y deseen tomarla, pero sobre todo de la convicción de hacer vale lo justo y de que se tiene la razón de lo que se esta defendiendo, aunque en el camino nos encontremos con abogados poco escrupulosos, para conseguir que su cliente tenga la razón aunque a su paso tengan que corromper la leyes y a quienes están según para hacer valer las leyes. También otra cuestión que sobresalta dentro de la obra es; ¿Qué pesa más? La intriga y la corrupción o la razón y la ley, por ello el abogado esta convencido de la justicia de su causa y sepa exponer sus razones con sencillez y claridad, se dará cuenta de que los jueces casi siempre de que los jueces, cuando más evidente es la desproporción de fuerzas entre los contradictores, tanto más dispuestos están, aún dedicando su admiración al de más mérito, a proteger al menos dotado de mañas, por ello tienden a favorecer a los más débiles desde su perspectiva, claro esta cuando se llegan a encontrar con un juez de buen corazón y encaminado como comúnmente decimos a las causas justas, y hacer comprender al juez que contra las astucias del adversario, el abogado modesto no sabe más que la confianza en la justicia. El esfuerzo desesperado de quien busca la justicia, no es siempre infructuoso aunque su sed no se satisfaga.

Quienes pensamos que el buen funcionamiento

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