JUSTICIA PARA ADOLESCENTES

DECLARACION DE LOS DERECHOS HUMANOS, LA DECLARACION DE LOS DERECHOS DEL NIÑO Y LA CONVENCION SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO.

El 10 de diciembre de 1994, aprobó y proclamo la declaración universal de los derechos humanos

que describe las normas y preceptos de igualdad necesarios para mantener la paz de la sociedad internacional, como consecuencia de la segunda guerra mundial, y las atrocidades que se habían vivido.

En el artículo 25.2 de la declaración universal de Derechos Humanos, es donde se hace clara referencia a los derechos de los niños ya que indica “la infancia tiene derecho a cuidados y asistencia especiales; y que todos los niños nacidos dentro o fuera del matrimonio tiene derecho a protección social” y en los demás artículos reconoce los derechos de todos los hombres por lo consiguiente a los adolescentes.

Otro instrumento internacional que hace alusión a los derechos de los niños, es la Declaración de los Derechos del niño, proclamada en la asamblea general de las naciones unidas el 20 de noviembre de 1959, dando comienzo de la convención de 1989. En el que se estableció una protección especial para que el menor pueda desarrollarse física , mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad, gozando de todos los derechos sin excepción alguna, ni distinción o discriminación por motivos de raza, color sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional, posición económica, nacimiento u otra condición, deberá recibir educación gratuita y obligatoria, deberá crecer bajo el amparo y la responsabilidad de sus padres. Y en este mismo instrumento reconoce la edad del adolescente de menor de 18 años,

Da la definición de niño “todo ser humano menor de 18 años de edad, salvo que en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad.

Así se dieron las reglas de Beijing de 1985, las cuales señalan el importante papel que una política social constructiva respecto del menor, con el objeto de promover el bienestar de este en la mayor medida posible.

Luego las reglas de Tokio, de 1990, en la que se promovieron una serie de principios básicos para promover la aplicación de medidas no privativas de la libertad, así como salvaguardas mínimas para las personas a quienes se aplican medidas sustitutivas de prisión, de donde salieron las Directrices de las Naciones Unidas para la Prevención de la Delincuencia Juvenil (o reglas de Riad) del el mismo año,

Esto origino la prevención del delito en la sociedad, hasta la actualidad en la que adquiere mayor relevancia debido a la problemática que vive nuestra sociedad en la comisión de conductas delictivas por los menores infractores y que atiende a un gran número de factores convirtiéndose en un fenómeno social que pone en riesgo la seguridad pública de la sociedad.

"En la justicia penal juvenil se reconocen principios como el de humanidad, legalidad, culpabilidad, jurisdiccionalidad, presunción de inocencia, inviolabilidad .de la defensa, impugnación, legalidad del procedimiento," 14 sin embargo, el Derecho Penal Juvenil ha llevado a que a los menores de edad a quienes se les atribuya un hecho delictivo, se les otorguen las garantías de Derecho Penal Sustantivo y Derecho Procesal Penal de adultos, pero con esta supra protección o protección

complementaria de sus derechos que no es autónoma, sino fundada en la protección Jurídica general.

El principio del interés superior del niño considerado en el artículo 3 de la Convención sobre los Derechos del Niño, fue uno de los elementos para considerar el interés del niño como un interés que debía ser públicamente y jurídicamente protegido, convirtiéndose en el principio característico del Derecho Penal Juvenil," Por su parte Amador Badilla señala que "se puede entender como la interpretación y aplicación de todo aquello que le favorezca al menor de edad a la hora de resolver cualquier aspecto sometido al proceso penal de menores."

Los Estados partes velarán por que ningún niño sea sometido a torturas ni a otros tratos o penas crueles, privado de su libertad ilegal o arbitrariamente y si es privado de libertad sea tratado con la humanidad y el respeto que merece la dignidad inherente a la persona humana con un pronto acceso a la asistencia jurídica y otra asistencia adecuada, así como el derecho a impugnar la legalidad de la privación de su libertad ante un tribunal u otra autoridad competente tomando las medidas apropiadas para promover el establecimiento de leyes, procedimientos, autoridades e instituciones específicos para menores.

Podemos hablar de la existencia de un Derecho Penal Juvenil, que tiene su origen en Alemania con la aprobación de la primera Ley de los Tribunales Juveniles "Jugendgerichtsgesetz" del 16 de febrero de 1923 y que adquiere autonomía del Derecho Penal de adultos; así pues, fue a partir del

nacimiento de esta ley cuando los menores fueron sometidos a una legislación que los consideraba como "pequeños adultos", por el contrario, durante los siglos XIX al xx, autores como el penalista Franz van Liszt defendiendo el pensamiento basado en la prevención especial y la educación, negaba la consideración del menor como pequeño adulto, por su parte, buscaba un derecho penal basado en principios de prevención y resocialización educativa del infractor, de manera a través que estos llevaron a la promulgación de la "Jugendgerichtsgesetz", lo cual demuestra que la finalidad de este Derecho Penal Juvenil se encuentra en la educación y reinserción social del menor. En 1953 se aprobó una nueva Ley de los Tribunales Juveniles la cual constituyó por más de 35 años y sin sufrir modificaciones la base del Derecho Penal Juvenil en Alemania, pero fue en el año de 1990 cuando se promulgó la primera Ley de Reforma de la Ley de los Tribunales Juveniles, con el objetivo de llevar a cabo una aplicación más eficaz del pensamiento educativo.

La conducta infractora infanta-juvenil es un fenómeno que acompaña a la historia del hombre y que se nos presenta día a día en índices más elevados en un ámbito internacional, siendo la edad un elemento constitutivo y determinante para considerar al sujeto activo del delito como un menor. En este sentido, Rodríguez Manzanera define a la delincuencia juvenil como "los hechos cometidos por menores de 18 años considerados por la ley como delitos"." En gran parte del mundo, la edad a partir de la cual un individuo se considera adulto es a los 18 años, sin embargo,

no existe unificación en este criterio, tal es el caso en Alemania donde se fija la edad de 14 años cumplidos,

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