LA CREATIVIDAD EN LA PROPUESTA DEL NIVEL PREESCOLAR.
Enviado por Airis31 • 9 de Abril de 2016 • Apuntes • 3.069 Palabras (13 Páginas) • 1.196 Visitas
TEMA 1. LA CREATIVIDAD EN LA PROPUESTA DEL NIVEL PREESCOLAR.
LECTURA. EL LUGAR DEL NIÑO: SENTIDO Y NATURALEZA DE LOS CONTENIDOS EN LA PROPUESTA PREESCOLAR.
Margarita Arroyo Acevedo.
La calidad de la educación es una preocupación permanente en el ámbito de la política educativa y vuelve a tomar fuerzas y forma en el contexto de la actual modernización. No pretendo centrar este documento en un discurso de lo político, si no promover la reflexión marcando la diferencia entre el enfoque modernizador de la calidad de la educación y el punto de vista que voy a proponer, que es considerar la calidad de la educación “desde el niño(a)”, a través de una visión más sistemática sobre el sentido y naturaleza de los contenidos educativos que sostiene el actual programa de educación preescolar.
Las decisiones políticas y económicas, los fines más altos que se propone la sociedad en materia educativa, a como todo el edificio administrativo que se estructura para que estos se cumplan solamente tienen sentido si se cristalizan en la realización personal de los niños y niñas para quienes fueron pensados, es tiempo de repensar la legitimidad y la importancia del nivel preescolar por sí mismo y no por lo que ha venido arrastrando el significado que le da el prefijo “pre” que define su nombre.
Los mismos jardines de niños ¿No son la escuela de los pequeños? ¿Que define lo descolar? ¿No será que se trata, más bien, de un espacio social y educativo que debe repensarse a la luz de las actuales demandas sociales de atención a los niños, así como de los avances de conocimientos pertinentes para este campo?, al nivel preescolar se le considera previo o preparatorio para o antes de lo “escolar”, es decir, la primaria, genera una ambigüedad enorme con respecto de la importancia y la pertinencia de su campo de accionen la formación de los niños(as) pequeños(as), tanto en el momento en que asisten a ese nivel de educación básica como en función de sus aprendizajes futuros.
La formación de un sujeto se diluye y subordina a los objetivos de la siguiente sin acabar de reconocer su función trascendente como parte fundamental de un proceso que se ha iniciado años atrás y se continua hacia adelante. Para aproximar una respuesta a esta interrogante, o quizás para abrir más preguntas al respecto, nos ubicaremos en la perspectiva que ofrece el actual programa de educación preescolar, ya que los conceptos implicados en sus definiciones y en la propuesta metodológica permiten trabajar en estas dirección; aportan las líneas conceptuales desde las cuales aterrizar en la práctica y valorar la potencialidad de las propuestas en su implementación, sería la consideración e implementación lo que permitiría aproximarnos a esta particular concepción de calidad educativa. Podríamos considerar que en la relación teórico metodológico que sustenta un programa y el reconocimiento de ciertas categorías de contenidos que allí se perfilan está la posibilidad de reconocimiento o negación del niño en dimensiones fundamentales para su desarrollo y que cada uno de los elementos curriculares tendría que dar cuenta de ello de acuerdo con el sentido y función que tenga en la propuesta educativa.
Cada educador llegara a resultados distintos en su práctica, dependiendo de sus propias ideas acerca del niño, de su proceso de desarrollo, de la educación y del valor de la práctica que realiza, un docente que reconociera a un niño como sujeto capaz de razonar, decidir, opinar, proponer, tener iniciativas no actuaria igual que otro, cuyo modelo de niño se reduce a un manojo de respuestas conductuales ante diversos “estímulos”, organizados de cierta manera como ocurre en una propuesta del “trabajo por áreas” que anda muy en boga, donde el reto está puesto en la eficiencia de las técnicas para promover las conductas deseadas.
En la práctica son muy reales y cada una de ellas representa propuestas y valores distintos, se les considere cerrado implica una determinada manera de concebir al sujeto, al objeto, a la realidad y al aprendizaje, así como a los factores y mecanismos que operan en esa construcción, el trabajo de los contenidos, es necesario tomar en cuenta tres criterios metodológicos que son: el principio de globalización, el carácter significativo de los contenidos y el carácter abierto y flexible de todo la propuesta.
Orientan la forma de entender y hacer actuar los elementos curriculares y las decisiones que alrededor de ellos intervienen, por ejemplo, la organización y uso del tiempo, del espacio y de los materiales, de tal suerte que posibilite diversas transformaciones a partir de los procesos de participación de los niños. Dan sentido a cada actividad como núcleo que integra conductas y procesos de desarrollo, en la que algunos campos de conocimiento podrían ser trabajados como unidades y también como elementos de un proceso global, la propuesta, como vera más adelante, asegura la posibilidad de un trabajo significativo para el niño, no solo por el contenido en sí, sino por la forma de realizar el trabajo sobre el mismo.
LOS CONTENIDOS.
Si bien la escuela, por definición, tiene la función de transmitir conocimientos socialmente valorados a través de los contenidos escolares, la naturaleza de la experiencia escolar no puede apuntar solamente a la transmisión formal de los mismos, es decir, no todas las actividades que allí se desarrollen tienen que ser explicadas en función de aprendizaje formales debido a las características propias de los niños pequeños, que llevan a privilegiar y apoyar otros procesos de desarrollo.
Los contenidos comprenden todos los aprendizajes que los alumnos deben alcanzar para progresar en las direcciones que marcan los fines de la educación, en una etapa de escolarización, en cualquier área o fuera de ellas, para lo que es preciso estimular comportamientos, adquirir valores, actitudes y habilidades del pensamiento, además de conocimientos. En términos generales podemos decir que los contenidos del actual programa de preescolar implican no solo aprendizajes, si no valores, actitudes, habilidades intelectuales, psicomotoras y otras; contenidos del pensamiento del niño que provienen de su subjetividad personal, así como de las ideas y representaciones que tienen sobre el mundo, contenidos que provienen de la sociedad y la cultura en que viven, contenidos del saber humano en el campo de las ciencias y las artes.
Los objetivos del programa como las acciones relacionadas con lo que allí se nombran bloques de juegos y actividades; en el reconocimiento de las experiencias de los niños como fuente de contenidos para jugar, para definir proyectos; en el lugar que se otorga niños y educadores en la relación educativa, eso es, asumido como contenido no solo a la estructura temática o recorte que pudiera venir de algunos de ellos, sino también a los procesos afectivos, sociales e intelectuales que se operan en la forma de abordarlo y en la relación entre niños y docentes. Los objetivos del programa, con la idea de niños que queremos formar: un niño que pueda jugar, que sea autónoma, sensible a los otros, hacia la vida, al arte y la naturaleza; creativo, inteligente, reflexivo, rico en lenguaje expresivo, etcétera.
...