LA ESCUELA QUE QUEREMOS
Enviado por fryda210572 • 3 de Agosto de 2013 • 3.508 Palabras (15 Páginas) • 350 Visitas
Enfoque de la Escuela que Queremos [1]
Carlos A. Yampufé Requejo
DNI 16692033
El presente artículo corresponde al resumen de una exposición de Luis Guerrero Ortiz sobre el tema, así como algunas adecuaciones hechas por mi persona las ilustraciones han sido tomadas de las presentaciones de Luis Guerrero Ortiz, quien bondadosamente me autoriza a utilizarlas.
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El Problema de la escuela
Algunas ideas alrededor de este concepto se han venido trabajando -considerando que la reforma de la escuela ha sido una reforma olvidada- en nuestro país desde los años noventa en que se inicia la reforma curricular, se ponen todas las baterías en la instrumentación del aula, que el docente cuente con un currículo reformado, materiales educativos, etc. En fin que tenga un entorno de recursos que le permita mejorar su desempeño y poder lograr aprendizajes de calidad ante los nuevos desafíos que le plantea la reforma curricular, aquí el Plan Nacional de Capacitación Docente (PLANCAD) ofreció un repertorio de métodos activos para que pueda hacer clases más participativas, pero se perdió de vista a la escuela como cultura organizacional; sin embargo la escuela tal como la conocemos es un imaginario, es un modelo de escuela, uno dice escuela e inmediatamente se viene a la mente la imagen de un patio donde los niños están formados cantando el himno y escuchando el mensaje del director, aulas donde los alumnos están sentados unos detrás de otros escuchando a su profesor que tiene la pizarra detrás, campanas que anuncian un recreo con lo que los chicos salen a expandirse y jugar por un momento, para luego regresar al orden y silencio del aula, esas son nociones culturales de la escuela que han sobrevivido al paso del tiempo donde hay una jerarquía muy clara de relación entre el adulto, niños y jóvenes, donde hay compartimentalización. Mientras esta estructura organizacional no se afecte los maestros innovadores no sobreviven a estas escuelas, estos son inmediatamente ahogados por la cultura, un profesor que trata de romper el molde es inmediatamente abordado, no solo por un director incomprensivo, sino también por sus propios compañeros que sienten que la diferencia constituye una amenaza, la escuela en este contexto es un mundo de uniformidad donde cualquier diferenciación llega a ser una perturbación y es inmediatamente atacada, eso ha hecho que el director no tenga la capacidad de conducir a la escuela a un cambio de agenda en base a los aprendizajes de calidad. La escuela siempre ha tenido la misión de trasmitir la cultura vigente a los estudiantes, ahora la escuela debe orientar a los estudiantes a producir nuevo conocimiento, ya no es una misión de reproducción cultural, sino hay que habilitarlos para producir cosas; el gran problema es que las escuelas no están organizadas para eso.
En este sentido podemos entender que el problema de la escuela es que “el sistema educativo está históricamente desfasado y continua siendo excluyente, pre-moderno, ineficaz y homogenizador”, así encontramos que “las niñas y niños que inician su escolaridad, fracasan en el logro de los aprendizajes”, debemos tener bien claro que el problema no es el fracaso escolar, si fuera así habría que capacitar a los profesores para que enseñen bien a leer y matemática, a los estudiantes los dotamos de libros, les exigimos más, los evaluamos y divulgamos sus malas notas porque tienen que aprender a leer y escribir. El problema es de fondo es el desfase del sistema educativo que se refleja en el síntoma del fracaso escolar.
La explicación del problema de la escuela ha ido variando a lo largo de la historia, en un primer momento el fracaso escolar se explicaba por la pobreza, la pobreza era la razón de que los estudiantes no rindan satisfactoriamente, motivo por el cual la responsabilidad del fracaso escolar estaba en la sociedad, a mediados del siglo XX, con el surgimiento de la psicología cognitiva, el problema se centra en los niños como problemas de aprendizaje, fallas en su sistema de percepción, de registro, almacenamiento, de transferencia del conocimiento, etc. Algo estaba pasando en la cabeza o personalidad de los estudiantes que explica su mal rendimiento, ya no era solo la pobreza sino a esto se sumaba las patologías individuales lo que explicaba el fracaso escolar. Hacia la segunda mitad del siglo XX los ojos que pretendían explicar el fracaso se vuelven sobre los profesores, son los profesores que arrastran deficiencias en su formación inicial la causa del fracaso escolar en las escuelas; recién a finales del siglo XX es cuando empieza a surgir como hipótesis explicativa el desfase del sistema educativo. En 1990 en la declaración de Jomtien señala que los sistemas educativos en el mundo han vivido en el autoengaño, pensando que el progreso en la matrícula y culminación de la escolaridad era señal de éxito en la educación, más bien el verdadero progreso se evidencia en el aprendizaje, pueden haber más niños que concluyen su escolaridad pero que no lograron aprendizajes de calidad.[2]
Luis Guerrero Ortíz, manifiesta que el problema más grave es que el sistema educativo es un sistema atávico, segmentado y excluyente:
• Atávico: porque es prisionero de numerosas tradiciones anacrónicas, que considera sagradas e intocables, vocación por la uniformidad que nos cuesta mucho trabajo desprendernos de ella. Según el diccionario de la Real Academia Española es: Tendencia a imitar o a mantener formas de vida, costumbres, etc., arcaicas.
• Segmentado: porque diferencia circuitos de mayor y menor calidad, hay circuitos de alta calidad pero no se tiene acceso en toda la población, sino para los que pueden pagarlo.
• Excluyente: porque facilita a unos y obstaculiza a otros el acceso a oportunidades para educarse, lograr aprendizajes efectivos y relevantes, y continuar estudiando con calidad. Es un molde igual para todos, el sistema no se acomoda a las necesidades de los niños, sino hace que los niños se acomoden al sistema.
La Escuela que Tenemos
Las escuelas históricamente, cuando empiezan a articularse en sistemas nacionales, reciben tres encargos: formar ciudadanos, formar agentes económicos/productivos y formar identidades.
• Formación de ciudadanos.
• Formación de agentes económicos/productivos.
• Formación de identidades: formación de identidades personales, personas con capacidad de integrarse a la sociedad con una identidad, la identidad es personal y social, personal porque permite distinguirse una persona de otra, soy un ser único, y social porque soy parte de un contexto.
Para lograr estos encargos formales, las escuelas empiezan a distinguir
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