LA FE DEL PECADO Y EL DESTINO DE LA VIRTUD

LA FE DEL PECADO Y EL DESTINO DE LA VIRTUD                                                                                   Santiago Castellanos Camargo                                                                                                         Colegio Mayor de San Bartolomé                                                                                                            1004                                                                                                                                                          2016

En la edad media la fe era comprendida como un estamento que definía la seguridad o confianza en una persona, cosa, deidad, opinión, doctrinas o enseñanzas de una religión. En la obra se evidencia como dante, a través de su travesía, logra observar como cada persona del purgatorio tenía la fe de llegar al paraíso. De igual forma, el destino era un elemento fundamental en sus acciones ya que lo que no se paga en vida, se paga en muerte.

La fe como herramienta fundamental y natural del ser humano, depende del desarrollo que cada individuo decida darle, en el caso de dante se presentaba como la seguridad y la confianza en encontrarse de nuevo con su amada, por consecuente  encontrar respuestas más allá de lo inimaginable, sin embargo era el quien decidía la forma y el momento indicado para creer o no y así conseguir su cometido. Además de la fe, el destino era un instrumento  para alcanzar el prestigio o la desgracia según fueran sus actos en la vida, pues el hombre debía ser instruido y motivado para llevar una vida y una muerte bienaventurada, a fin de garantizar la eterna salvación.

Con base en esto, se demuestra la importancia de un camino significativo pues tiene el poder de legitimar sus actos, también la forma en que se lideran pues así se lleva a cabo un orden en la vida. Así como lo propone la obra, entorno a su personaje principal, quien en su calidad de vida, experimenta la muerte.

Durante la edad media la fe en la iglesia era fundamental y la sociedad tenía la creencia de que sus acciones eran definidas por su destino  por ende su castigo o salvación, con el fin de ello la institución propuso la opción de cambiar y redimir sus pecados a través del purgatorio para alcanzar la virtud absoluta.

Por consiguiente, esto se presenta en la obra a modo de fe natural, sin embargo no es el que cree en lo que los demás creen el que acredita a una fe verdadera, es la personalidad y el producto del conocimiento humano, pues quien cree demuestra lo importante que es creer  en uno mismo, es el ejemplo vivo de la fe en dios. La fe se originó, como un método de comprometerse y confiar, del creer del otro y el  propio, para que así se demostraran cuan firmes eran sus creencias y una determinante forma de justificar el valor ético que estas tenían. De esta forma, se hace evidente, el arrepentimiento de corazón para ir al purgatorio y así redimirse con los actos de llevaban al pecado.

Sin embargo, es importante aclarar que no todas las personas piensan así, un ejemplo muy claro es santo Tomas de Aquino quien cree en la teoría de la "doble verdad", según la cual habría una verdad para la teología y una verdad para la filosofía, independientes una de otra, y cada una con su propio ámbito de aplicación y de conocimiento. La verdad de la razón puede coincidir con la verdad de la fe, o no. Sin embargo, reconoce la particularidad y la independencia de esos dos campos, por lo que cada una de ellas tendrá su objeto y método propio de conocimiento.

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