LA NUEVA GERENCIA PUBLICA

La nueva gerencia pública

El modelo de la nueva Administración Pública es la manifestación más reciente del proceso de reformas gubernamentales que están llevándose a cabo en muchos países. Su objetivo principal es “reinventar” el gobierno para producir un mejor desempeño, exigiendo mayor transparencia y responsabilidad. Se denomina a este proceso “la nueva gerencia pública” (NPM, New Public Management), el cual es un eje central para el cambio y la modernización de las administraciones públicas en países con tradiciones institucionales como Australia, Suecia, Francia, incluyendo América Latina.

Consiste en ejecutar una reestructuración, minimizando el rol del Estado en diferentes esferas de la actividad económica y social, con el objetivo de que funcione mejor, es decir, que el Estado desarrolle sólo las funciones que son necesarias de una forma eficaz y efectiva. Con reestructuración me refiero a eliminar de la organización todo aquello que no contribuye a aportar un valor al servicio o producto suministrado al público. Mediante la reingeniería se aprovecha el uso de tecnología informática para promover un trabajo más inteligente, que elimine el papeleo innecesario.

Éste proceso abarca 7 principios:

1. Regreso a las funciones básicas.

El gobierno se ve “sobrecargado” con funciones que no le son propias, por lo que con ésta reforma el Estado debe descargarse de actividades no esenciales, dedicando completa atención a las tareas básicas que son inherentes a su función. La tarea del Estado es dirigir y supervisar, por lo tanto, tareas como operar estaciones de radio son actividades que no le corresponden preponderantemente al gobierno. Dichas actividades podrían dejarse en manos del sector privado, contratando empresas especializadas en cada caso en específico.

2. Restauración de la sociedad civil

La sociedad civil es una diversidad de personas que, siendo ciudadanos y generalmente de manera colectiva, actúan para tomar decisiones en el ámbito público que consideran a todo individuo que se halla fuera de las estructuras gubernamentales. De conformidad con éste principio, es necesario un equilibrio entre el gobierno y la sociedad civil mediante una mejor asignación de responsabilidades sociales.

Se requiere que el Estado juegue un papel distinto en la sociedad, un rol más limitado y circunscrito a sus funciones básicas, y que vea a sus ciudadanos capaces de ocuparse de ciertos problemas, en vez de tratarlos como dependientes de la burocracia estatal. La delegación de poderes a la comunidad puede ayudar a restaurar la sociedad civil. La meta de una sociedad sana es tener comunidades de ciudadanos no de clientes.

3. Adopción de los principios del mercado

Los Gobiernos están adoptando progresivamente cinco elementos importantes de los sistemas

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