La Escuela Inclusiva

LA ESCUELA INCLUSIVA

La escuela inclusiva implica que todos los niños y niñas aprendan juntos independientemente de sus condiciones física, intelectuales, económicas, cultura, origen. En este tipo de escuela no hay mecanismos de selección para entrar en ella, ni ningún tipo de discriminación.

El objetivo de esta educación es que todos los niños y niñas disfruten del derecho a la educación, la igualdad de oportunidades y la participación.

No sólo es una reforma de la educación especial, es un cambio global del sistema educativo donde no sólo responde a la diversidad, ofrece una mayor calidad educativa a todos los alumnos. No se reduce a la escuela especial, proporciona apoyos naturales y normalizados a los alumnos en la escuela ordinaria.

Inclusión significa proceso, eliminación de barreras, presencia, participación y progreso de todos los alumnos aunque pone énfasis particular en los alumnos con más riesgo de marginación, exclusión o bajo rendimiento.

Para un buen desarrollo de la educación inclusiva se deben crear culturas inclusivas como la construcción de comunidades escolares, establecer valores inclusivos. También se deben elaborar políticas inclusivas con el compromiso de la administración, la formación del profesorado y favorecer la innovación didáctica.

Es importante el papel del profesorado para poder llevar a cabo la inclusión en la escuela. El profesorado debe tener una actitud abierta al cambio y a la innovación docente, debe buscar alternativas a sus prácticas docentes, que les permita responder a las necesidades educativas de todos los alumnos.

Es muy importante que todos los alumnos, tanto discapacitados como no discapacitados participen para progresar en el modelo inclusivo, que participen en todas las actividades y experiencias.

Para hacer posible esta participación se precisan una serie de requisitos que modifican los planteamientos educativos tradicionales como por ejemplo: flexibilización del currículum, potenciar la autonomía del alumnado, colaboración con las familias, valorar la diversidad.

La aplicación de la educación inclusiva en las escuelas ordinarias representa introducir cambios en la organización del centro educativo. Se necesitan apoyos entendidos como nuevos y variados recursos humanos como materiales, colaboración, la relación con las familias que tiene una incidencia directa en la calidad de los aprendizajes de sus hijos.

Las buenas prácticas inclusivas en el aula heterogénea que atiende adecuadamente a la diversidad pueden concretarse en tres propuestas: planificación, relacionar los nuevos aprendizajes con los conocimientos previos de los alumnos y aplicar los principios y directrices del diseño universal.

Trabajar y practicar una educación inclusiva es posible, se trata de una manera nueva de entender y practicar la educación y de vivir la escuela, para

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