La Historia Personal, Escolar Y La Grupalidad

TEMA 2: LA HISTORIA PERSONAL, ESCOLAR Y LA GRUPALIDAD

Todos los niño experimentan el dolor del fracaso y la alegría del éxito mucho antes de llegar a la edad escolar, pero sus logros, o la falta de ellos, no son oficiales hasta que entra en la clase. Desde entonces se ve constituyendo gradualmente un registró semi-publico de sus progresos y, en cuanto alumno, tiene que aprender a adaptarse al continuo y penetrante espíritu de evaluación que dominará los años de escolares.

Como todo sabemos, la escuela no es el único lugar en que el alumno toma conciencia de sus virtudes y flaquezas. Sus padres lo evalúan en casa y sus amigos lo evalúan en el juego. Pero el proceso de evaluación que tiene lugar en la clase es totalmente diferente del que actúa en otros entornos, colocando al alumno ante una serie única de exigencias a las cuales tiene que adaptarse.

La diferencia mas patente entre el proceso de evaluación que opera en la escuela y el que opera en otras situaciones están ene frecuencia de los exámenes. Los exámenes son tan peculiares del entorno social como los libros de texto.

Pero los exámenes, aunque sean la forma clásica de evaluación, no son el elemento único del proceso.

La dinámica de la evaluación escolar es difícil de describir, principalmente por su complejidad. La evaluaciones proviene de mas fuentes, las condiciones de su comunicación pueden varia, pueden tener uno o más referentes y se distribuyen cualitativamente desde el máximo positivo hasta el máximo negativo.

La fuente principal de evaluación en la clase es, obviamente el profesor. A él se le exige constantemente que juzgue la labor y el comportamiento de los alumnos y que comunique su juicio de valor a los alumnos mismos y a otras personas.

En la mayoría de las clases es típico que los alumnos pregunten si las cosas que hacen están bien o mal, i son bonitas o feas, y todo esto es consecuencia, en gran medida, de lo que el profesor les dice. Ahora bien, el profesor no es el juez único y exclusivo. Con frecuencia los compañeros de clase ejercen esta función.

Hay una tercera fuente de evaluación más difícil de describir que la aprobación o repulsa del profesor o de los compañeros este tipo de evaluación, que implica una autocritica, se da sin la intervención de un juez externo. Los juicios de los que puede enterarse el alumno se le comunican con un grado variables de secreto. En un extremo tenemos los comentarios público expresado en presencia de los demás alumnos. En la clase elementales, especialmente, las alabanzas o críticas al alumno se hacen en presencia de sus compañeros. Se enseña a toda la clase los ejercicios mejores y los mejores dibujos. El mal comportamiento provoca sanciones negativas como la represión, el aislamiento, la expulsión de la clase.

Sería lógico esperar que la evaluación de la clase estuviera orientada principalmente a que el alumno alcance los objetivos de la enseñanza. Y esta orientación se refleja claramente en la mayoría de las evaluaciones oficiales, es decir, las evaluaciones que se comunican a los padres y que se consigna en las actas de la escuela.

La evaluación tiene por lo menos, otras dos funciones. Una está relacionada con la adaptación del alumno a las expectativas institucionales la otra tiene relación con rasgos específicos de su carácter.

El profesor se irritan mucho por los fracaso de académicos de sus alumnos.

Evidentemente, el profesor no es la única fuente de las evaluaciones extra-académicas. Tamicen los compañeros pueden enjuiciar las cualidades personales de un alumno. El mal comportamiento del alumno en la clase contribuye en gran medida de formar la idea que los otros tienen de él, calificándole por ejemplo de listo o torpe o de buen compañero. Casi todos los alumnos son plenamente conscientes de que su comportamiento es juzgado, porque ellos juzgan los demás del mismo modo.

La evaluación que el profesor hace de las cualidades personales de sus alumnos hace referencia a aspectos como la capacidad intelectual, nivel de motivaciones, su cooperación en el orden de la clase, estas cualidades se expresan generalmente en las calificaciones con descripciones breves, pero concisas.

Obviamente, casi todas las evaluaciones que tiene relación con las condiciones psicológicas del alumno no se le comunican, y, a veces, ni siquiera a sus padres. No obstante, otros juicios menos comprometidos se emiten abiertamente.

Se alaba al alumno porque ha logrado un éxito intelectual, y lo ha demostrado de manera conforme a las normas establecida. Se le alaba, aunque indirectamente, por saber algo por haber hecho lo que el profesor la había ordenado, por ser dirigente y colaborar con su grupo, etc. La alabanza del profesor tiene la intenciones estimular al alumno a adoptar determinados comportamiento en el futuro, en vez de dedicarse a repetir verbalmente los conocimientos que ha adquirido. Esta encaminada animarle a seguir obedeciendo las directrices, a trabajar con ahínco, a dominar las materias de estudio. Y esto mismo sucede con muchas de las evaluaciones que parecen tener relación exclusiva con la faceta académica. Implícitamente contienen la evaluación de muchos aspectos “no académicos” del comportamiento del alumno.

Las evaluaciones, por definición, miden su valor. Por eso pueden describirse, al menos teóricamente, según el tipo y el grado de valor que miden otras negativas

El aprendizaje de loa vida escolar implica no solo aprenderá a desenvolverse en situaciones en las que el trabajo propio es evaluado, sino además aprender a presenciar y, a haces, a participar en la evaluación de los otros. Los alumnos tienen que acostumbrarse a enjuiciar las virtudes y flaquezas de sus compañeros. .

En los medios educativos se insiste ahora mucho en las ventajas pedagógicas del éxito y en las desventajas del éxito y en las desventajas del fracaso pedagógico. Nuestras escuelas están orientadas al premio. Se les recomiendan a los profesores que se centren las facetas más pobres. Es más, los profesores de hoy incluso cuando un alumno da una respuesta equivocada le felicitan por haberse esforzado en responder.

La evaluación tiene una triple tarea. En primer lugar, comportarse de modo que aumente la probabilidad del premio y disminuya la probabilidad del castigo. En segundo lugar, aunque no todos los alumnos se entregan a esta tarea con el mismo entusiasmo, tienen que tratar de difundir las evaluaciones positivas y encubrir las negativas. En tercer lugar, y esto tampoco todos los alumnos se entregan con el mismo entusiasmo, tiene que intentar ganarse la aprobación de las dos audiencias simultáneamente.

Hay otra forma de afrontar las evaluaciones que debemos mencionar aun cuando no merezca el nombre de estrategia.

...