La Practica Del Deporte En Los Escolares
Enviado por anahc • 19 de Febrero de 2014 • 1.760 Palabras (8 Páginas) • 422 Visitas
La práctica del deporte en los escolares
El deporte es una actividad esencial en el desarrollo de cualquier persona, y más si se inicia en una etapa temprana de la vida. La práctica deportiva fomenta en los escolares valores de amistad, compañerismo, respeto, solidaridad o tolerancia, entre otras muchas cualidades. Es decir, contribuye a su desarrollo como personas.
En este sentido, es importante que el deporte se incorpore al ámbito escolar adquiriendo un matiz educativo. Los centros docentes ofrecen a sus alumnos y alumnas un amplio repertorio de actividades deportivas que abarcan a todos los grupos de edad y que permiten la práctica de diversas modalidades y especialidades deportivas.
La iniciación deportiva del niño debe entenderse, pues, como una acción pedagógica mediante la cual el escolar irá evolucionando física y psíquicamente. Así que lo más importante en estas etapas será la estimulación del niño, facilitándole unas bases que le permitan situarse en unas óptimas condiciones para cualquier aprendizaje inicial.
La práctica deportiva es, además, un proceso de socialización e integración que conlleva una serie de obligaciones y, al mismo tiempo, es un proceso de enseñanza y aprendizaje progresivo. En esa etapa, educadores y familias juegan un papel importante. Ellos son los que acompañarán al niño en ese proceso de adquisición de capacidades, habilidades, destrezas, conocimientos y actitudes que le permitirán desenvolverse lo mejor posible en las actividades deportivas. Son y deben ser, además, transmisores de valores.
Porque, ante todo, el deporte debe ser valorado y asumido con actitudes y comportamientos basados en criterios ético - deportivos, algo que según la Asociación Amigos del Deporte debe darse tanto entre los deportistas practicantes como entre los distintos agentes sociales que participen directa o indirectamente en el mismo. En este sentido, dicha asociación señala y recoge en un decálogo del deportista una serie de principios a tener en cuenta:
Sé dueño de ti mismo.
Que te conozcan más por tu comportamiento que por las victorias que consigas.
El juego limpio dignifica, el sucio envilece.
Respeta la norma, te dará sentido y claridad en el juego.
Honra al contrario, no es un enemigo, es un compañero de juegos.
Al finalizar los encuentros saluda a los contrarios y jueces.
Toma tus decisiones desde la honradez y la objetividad.
El entrenamiento es la más decisiva de las pruebas.
• Que predomine en ti el sentido de equipo, sus intereses están por encima del lucimiento personal.
• El deporte forja personas para la vida.
En definitiva, inculcar un hábito tan saludable como es la práctica deportiva, no sólo ayudará a mejorar la salud y la forma física de nuestros hijos, sino que también contribuirá al desarrollo personal y educativo del niño.
La «Práctica Escolar Deportiva» (P.E.D.) y sus condiciones para la competición
Es fundamental separar la Práctica Escolar Deportiva (P.E.D.) de cualquier tipo de ideología recurrente, para ello, es necesario desvincularla del estatismo institucional ya establecido, que siempre transmitirá su ideología. Para ello, proponemos los siguientes criterios:
-Incluirla dentro del horario escolar y con tiempo suficiente.
-En instalaciones no necesariamente reglamentarias, ya poder ser dentro de la propia institución escolar, o en colindantes.
-Cada sujeto competir en el mayor número de especialidades institucionalizadas y no institucionalizadas.
-Modificar según criterios pedagógicos las reglas del deporte, que no deben desvirtuar su esencia, y sobre todo su normativa de competición.
-Implicar a la familia en labores de organización, gestión yarbitraje.
-Relacionarla con otras manifestaciones competitivo-culturales de otras materias escolares.
-Eliminar de ella todos los elementos que la identifiquen con los deportes institucionalizados, uniformes, jueces y árbitros federados, clasificaciones convencionales, categorías de los contendientes atendiendo sólo a la edad, instrumentos reglamentarios, trofeos y distinciones tradicionales, etc.
La competición así construida logrará los objetivos pedagógicos dirigidos al sujeto, para configurar su personalidad agónica, satisfaciendo sus necesidades individuales.
La «Práctica Escolar Deportiva» (P.E.D.) y sus condiciones de entrenamiento
Aunque decimos condiciones de entrenamiento utilizando terminología clásica, son realmente las connotaciones que debe tener en cuenta el entrenador durante las prácticas de cada día, con el objeto de crear en ellas un ambiente y unos objetivos pedagógicos compatibles con las condiciones que se logran en la referida competición.
Las sesiones, para obtener una adecuación individualizada a la competición, deben equilibrar el componente agón con los componentes ludus y eras, para poder construir tareas que permitan al deportista conformar su personalidad. Para ello, el entrenador deberá tener una formación pedagógica sólida que le permita:
-Proponer situaciones para la activación perceptiva del deportista y estimular la identificación plena de la información que dispone, así como su tratamiento polarizado en el fenómeno deportivo que se trate.
-Disponer de una gran variabilidad de formas jugadas con muy diferentes estructuras internas para ponerlas a disposición del deportista en sus prácticas.
-Construir propuestas de tareas que contengan «bloques temáticos" comunes a varias especialidades deportivas, y promover su aplicación individual específica como elementos de actividad personal. -Recurrir continuamente a la auto-observación, al auto-control y la auto-evaluación del ejecutor.
-Estimular al deportista para diseñar sus propias prácticas y organizar o controlar las de los que con él comparten la actividad.
-Incluir elementos de variación temporal en todas las tareas, una vez reconocidas por el deportista en su dimensión espacial.
-Crear situaciones que estimulen la toma de decisiones a nivel individual, y colectivo, en ámbitos muy diferentes, con normativas estables e inestable, pactadas e impuestas.
-Permitir e incitar a interpretar y comunicar las situaciones vividas, por muy diferentes canales, estimulando
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