Liderazgo

“El liderazgo es el proceso de influir sobre otras personas para conseguir su comprensión y consenso acerca de las acciones y medidas necesarias en una situación dada, y el proceso de facilitar los esfuerzos individuales y colectivos para conseguir objetivos comunes”. Yukl. • Influencia, comprensión, medidas, esfuerzos, objetivos.

A lo largo de la historia, hemos encontrado distintas visiones de lo que el líder debe ser y éstas se han adecuado al contexto, aunque siempre han estado basadas en su funcionalidad dentro de las distintas sociedades. En un principio teníamos a Platón explicándonos al líder político que debía ser aclamado por aquellos grupos a los cuales dirigía y gobernaba; en un gran cambio de la sociedad hacia la Edad Media conocimos a los líderes eclesiásticos, quienes participando en roles de poder controlaban a los feudos a través del rey; en el Renacimiento, esa imagen del líder vuelve a recaer en el hombre mismo, dada la idea de antropocentrismo y la caída del poder de la iglesia; en el surgimiento de la industria y todos los valores que con ello vendrían a renovar y reestructurar la sociedad de occidente (sentido del progreso, el avance tecnológico, desarrollo del capitalismo, etc.) la imagen del líder está sustentada en este tipo de valores ya que, a partir de ese momento, es que se necesitó el surgimiento de la figura del hombre fuerte, tenaz, ejemplo para un estado-nación que dirigiera a sus pueblos hacia su respectiva industrialización, creciendo y creyendo en una sociedad que ahora apoyaba el desarrollo para culminar en el bienestar de sus países. Actualmente, aunque no han dejado de existir líderes políticos, religiosos, empresarios, humanistas, filósofos, etc., vivimos en una sociedad occidental, posmoderna, globalizada y neoliberal que apremia el crecimiento del sector privado en la economía, por lo tanto, el líder es personaje aclamado por las organizaciones para que con sus capacidades de influencia, trabajo en equipo, creatividad, visión, planificación, manejo de estrés, diálogo, empatía, entre otras, logre una identificación con sus subordinados para hacerles comprensible, mediante la creación de un entorno favorable para todos, cuál es la misión y los objetivos de la organización para la que trabajan y los hagan suyos, con el propósito de que integren sus esfuerzos individuales al esfuerzo colectivo. La identificación del líder con sus subordinados y el cumplimiento de los objetivos de la organización se logra a través del acercamiento entre estas tres figuras y de la creación de una relación que compromete al líder a velar por los beneficios de todos.

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