MERCADO LABORAL EN VENEZUELA
Enviado por 8412 • 20 de Febrero de 2014 • 1.573 Palabras (7 Páginas) • 378 Visitas
XIII REUNION DE ECONOMIA MUNDIAL
Mercado laboral venezolano: análisis del periodo 1999-2009
Venezuelan labour market: analysis of the period 1999-2009
Ana Emilia Cordero Borjas. Universidad de Carabobo (Venezuela).
aecorder@gmail.com
RESUMEN:
De acuerdo con McConnell y Brue (1997), los mercados de trabajo de cualquier país tienen características muy peculiares. Venezuela, es un país de alto crecimiento demográfico y su parque industrial está conformado por cierto número de grandes empresas estatales y privadas, y un número sustancial de pequeñas empresas. El presente trabajo documental tiene por objetivo describir el mercado laboral venezolano con especial interés en la industria manufacturera durante el periodo 1999-2009. Se puede afirmar que frente a la magnitud de los cambios ocurridos en los últimos años a nivel macroeconómico y político, existe una relativa estabilidad de la tasa ocupacional.
Introducción
Durante las últimas tres décadas, las potencias económicas del mundo han llevado a cabo una profunda reestructuración en su sistema productivo, lo cual conjugado con los avances tecnológicos y los cambios organizacionales tendentes a mejorar la competitividad organizacional enmarcan la crisis o evolución de la organización del trabajo y la producción no sólo en estos países (Japón, Alemania y Estados Unidos) sino en una América Latina que en la década de los ochenta ha incorporado como premisa la no intervención del Estado en los asuntos económicos y sociales.
Cada día cobra mayor relevancia que la globalización ha generado la necesidad de una mayor acción colectiva entre las naciones, pero ello debe enfrentarse a la realidad de que la globalización económica se ha adelantado a la globalización política (Arenas, 2008). Como sostiene Rodrik (2000: 348) “el dilema que enfrentamos al entrar al siglo veintiuno es que los mercados están volviéndose globales mientras que las instituciones necesarias para apoyarlos continúan siendo nacionales”.
En el marco de la gobernanza mundial y su impacto en el tema laboral (en especial sobre el empleo), cabe recordar que en la Cumbre Mundial en las Naciones Unidas (2005), 150 Jefes de Estado y de Gobierno señalaron:
Apoyamos firmemente una globalización justa y resolvemos que los objetivos del empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos, en particular las mujeres y los jóvenes, serán una meta fundamental de nuestras políticas nacionales e internacionales y nuestras estrategias nacionales de desarrollo, incluidas las estrategias de reducción de la pobreza, como parte de nuestro esfuerzo por alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Esas medidas deberían abarcar también la eliminación de las peores formas de trabajo infantil, según la definición del Convenio No. 182 de la Organización Internacional del Trabajo, y el trabajo forzoso. También resolvemos garantizar el pleno respeto de los principios y derechos fundamentales en el trabajo (ONU, 2005: 12)
En la economía mundial no sólo operan las empresas y los Estados, sino que existen otras estructuras de gobernanza globales (tercer sector) que surgen de la interacción entre gobernanzas globales y locales, tal como lo serían los movimientos sociales, las redes de la sociedad civil y los sindicatos, entre otros (De Paz: 2008). Ello, conlleva a la participación de los mercados (privado), los Estados (público) y el tercer sector (social) en la gobernanza local y/o global. Esta relación puede evidenciarse, por ejemplo, en las Relaciones de Trabajo (RT).
Se ha considerado en las últimas décadas que para ser competitivas las organizaciones introducen innovaciones tecnológicas y organizacionales para cambiar los procesos productivos. Esto complica la gestión de la fuerza de trabajo ya que es cada vez más difícil asegurar a los nuevos trabajadores un empleo estable, a tiempo completo y con contratos de duración indeterminada. En los ochenta y noventa, como afirma Lucena (2007: 16) “los hechos se movían a un ritmo que los hizo perder espacios e influencia” por parte de los sindicatos.
El sistema de determinación y ajuste de las remuneraciones de los asalariados cambia. Ya no se basa en las clasificaciones estipuladas por el Convenio Colectivo de Trabajo, en la formación profesional inicial de los trabajadores, o en los salarios mínimos legales, en cambio se adopta el criterio de ajustarse de manera diferenciada teniendo en cuenta: a) el rendimiento (medido en términos cuantitativos, productividad, o cualitativos, calidad) de cada trabajador, b) la situación del mercado de trabajo (donde las elevadas tasas de desocupación frenan el crecimiento de los salarios), y c) las competencias profesionales. En particular, a causa de la desocupación el movimiento sindical ha disminuido el número de afiliados, lo cual ha provocado que el movimiento sindical pierda fuerza, representatividad y prestigio.
Las Relaciones de Trabajo (RT) se han
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