Modelo Agoexportador Argentina.

        EL MODELO AGRO EXPORTADOR
             PERÍODO 1880-1930

En el período histórico 1880-1930 conocido como el modelo o período agro exportador, se sucedieron varias presidencias ellas fueron:
12-10-1880 Julio A Roca – Concluye
12-10-1886 Miguel Juárez Celman –Renuncia
06-08-1890 Carlos Pellegrini –Concluye
12-10-1892 Luis Sáenz Peña –Renuncia
22-01-1895 José Evaristo Uriburu – Concluye
12-10-1898 Julio A Roca – Concluye
12-10-1904  Manuel Quintana –Fallece
12-03-1906 José Figueroa  Alcorta –Concluye
12-10-1910 Roque Sáenz Peña – Fallece
09-08-1914 Victorino De La Plaza –Concluye
12-10-1916 Hipólito Irigoyen – Concluye
12-10-1922 Marcelo T Alvear –Concluye
12-10-1928 Hipólito Irigoyen – Depuesto
06-09-1930 José Félix Uriburu –De Facto (normalizador)
Estos gobiernos fueron netamente liberales conservadores , siempre apoyados por el ejército y una elite terrateniente que manipulaba y se beneficiaba de las decisiones tomadas por sus presidentes. Desde luego los que ponían el cuerpo en el día a día ( soldados, obreros, etc) no recibirían nada en el reparto o tal vez sí obtendrían pesar y miseria, vivirían al margen de la ley, educación, salud, etc. Les arrebatarían la dignidad que solo sería devuelta años después por los gobiernos de Perón primero y Néstor y Cristina Kirchner después. Dios nos salve de la vuelta de los Roca, los Celman o Uriburu.
Roca asume la presidencia de la Nación el 12 de Octubre de 1800. La victoria roquista fue posible por la acción del Partido Autonomista Nacional (PAN) que habría de hegemonizar  la vida política argentina por más de dos décadas.
·En 1884 se sanciona la ley 1420 que establece el carácter obligatorio, gratuito y laico de la educación.
·En 1884 se dicta la ley de Registro Civil quitándole esa función que hasta ese momento estaba a cargo de la iglesia.
·También  en 1884 se dicta una ley que dispone la organización de todos los territorios en gobernaciones.
·Se resuelven algunos conflictos limítrofes con Chile y en 1883 se pierden las Islas Malvinas en manos de los ingleses.
La intención no es hacer un reconto histórico de lo sucedido en estos 50 años, estos datos son llamados para clarificar como se le quita poder a la iglesia para depositarlo después en las fuerzas armadas, no olvidemos que en su segundo gobierno Roca impone el servicio militar obligatorio en 1901.
Estas fuerzas armadas acompañaron a Roca  en sus aventuras desde sus inicios al reemplazar a Alsina quien muere el 29 de Diciembre de 1977.
En gobierno de Sarmiento, ante la creciente demanda de lana y carne ovina por el mercado inglés se hacía necesaria la expansión de la frontera para, como decía un funcionario de la época “reemplazar a los indios por ovejas”.
Ante esto Alsina eleva un proyecto,  en el cual se desarrolla una estrategia defensiva que consiste en la construcción de una línea de fortines unidos entre sí por una gran zanja. Al morir Alsina la zanja estaba inconclusa pero le permitió ganar al Estado y sus dueños 56.000km de tierra, fundar pueblos y abrir caminos.
Pero el plan de Alsina no era un negocio brillante para ningún particular, de manera que se terminó imponiendo el gran negocio, más conocido como el plan de Roca.
La llamada Conquista del Desierto fue un verdadero genocidio. Y como suele ocurrir, tenía como objetivo un verdadero negocio: quedarse con millones de hectáreas para ofrendarlas a la División Internacional del Trabajo que nos había asignado, de común acuerdo con nuestra clase dirigente, el triste rol de productores de materias primas y compradores de manufacturas. Como se sabe, el que exporta materias primas exporta puestos de trabajo, porque el valor agregado será aportado por el país industrializado que transformará en productos manufacturados las materias primas vendidas desde países como el nuestro, que terminarán pagando en oro los artículos importados elaborados con nuestras materias primas.
El 5 de Octubre de 1878 ambas cámaras sancionaron la ley 947. Que autorizaba al poder Ejecutivo a invertir 1.600.000 pesos fuertes para concretar el corrimiento de la frontera previo sometimiento o desalojo de los indios bárbaros de la pampa.
La suma se obtendría vendiendo las tierras tomadas. Para ello se emitieron 4000 títulos públicos con un valor de 400 pesos cada uno. Cada título daba derecho a la propiedad de 1 legua de tierra (2.500 hectáreas).
El empréstito se abrió entre  el 1 de noviembre y el 31 de diciembre de 1878. La generalidad de los suscriptores reclamaba que la adjudicación de las tierras se realizara inmediatamente, para garantizarse contra el sorteo futuro o contra cualquier circunstancia que los  deje en posesión de un campo malo, de un arenal o de una inmensa cañada.
Se vendieron a  :
·Martínez  de Hoz y Cia, 1000 leguas (2.5000.000 hectáreas) tierras ubicadas entre el Río Colorado y Bahía Blanca.
·Saturnino Unzué e Hijos, 200 leguas (500.000 hectáreas) campos de Guaminí.
·Belisario Hueyo y Cia, 100 leguas (250.000 hectáreas) campos de Carhué.
·Luro, 200 leguas (500.000 hectáreas) sobre el Río Colorado.
·Un comerciante inglés se comprometió a comprar toda la tierra que no sea colocada en la Argentina.
Ante esto Sarmiento expresó lo siguiente:

“El pensamiento de un paseo en carruaje a través de la Pampa, cuando no había en ella un solo indio fue el pretexto para levantar un empréstito enajenando la tierra fiscal. Es necesario llamar a cuenta al Presidente y sus cómplices en estos fraudes inauditos. ¿En virtud de qué ley el general Roca, clandestinamente, sigue enajenando la tierra  pública a razón de 400 nacionales la legua que vale 3.000?( Por supuesto Roca nunca fue llamado a rendir cuentas).
La Conquista del Desierto cumplió con dos objetivos de oro para la elite gobernante: afianzar el latifundio y consolidar el poder militar.
El saldo de la campaña fue de miles de indios muertos, 14.000 reducidos a la servidumbre y la ocupación de 15.000 leguas cuadradas que se destinarían teóricamente a la agricultura y la ganadería.
Los que quedaron fueron exterminados, cazados, envenenados, se llegó a pagar una libra esterlina por  par de orejas de indios, al aparecer con vida algunos desorejados, se cambió la oferta, una libre por par de testículos.
Los sobrevivientes fueron civilizadamente trasladados, 1.400 km caminando encadenados, hacia el puerto de Bahía Blanca.
De allí partían en una larga y penosa travesía, cargada de horror para personas que desconocían  el mar, el barco y los mares, hacia el puerto de Bs. As. Los niños se aferraban a sus madres que no sabían explicar tanta barbarie.
Según lo cuenta el diario “El Nacional” que titulaba “Entrega de indios”, “Los miércoles y los viernes se efectuará la entrega de indios y chinas a las familias de esta ciudad, por medio de la Sociedad de Beneficencia”.  
El Nacional describía así la barbarie de las Damas de Beneficencia, encargadas de beneficiarse con el reparto de seres humanos como sirvientes, quitándoles sus hijos a las madres y destrozando las familias, la desesperación, el llanto no cesa. Se les quita a las madres sus hijos para en su presencia regalarlos. Esto describe muy bien a las Damas con las que 50 años después iva a enfrentarse Evita.
Después de rematar gran parte de las tierras más productivas y conformar un ejército que respondía al Gobierno Nacional, Roca, logra imponer la candidatura de su cuñado Miguel Juárez Celman, ex gobernador de Córdoba, quien elecciones fraudulentas mediante, asumió la Presidencia de la Nación. El nuevo Presidente asumió también la conducción del Partido Autonomista Nacional (PAN), transformándose así en jefe único, a este régimen se lo conoció como el “Unicato”. Por medio de él Juárez Celman y sus socios controlaban  todos los resortes del poder.
Este llevó adelante una política económica liberal, fomentando la privatización de todos los servicios públicos. Esto dio lugar a grandes negociados y generalizó la corrupción en la administración estatal.
En los dos primeros meses de 1889 se otorgaron a amigos del poder vinculados con empresas extranjeras, treinta concesiones ferroviarias a las que el Estado Nacional, les garantizaba una ganancia promedio del 7% anual. Es decir que si el ferrocarril declaraba en sus balances que había tenido pérdidas, allí estaba el Estado para compensarlos con fondos de los contribuyentes.
Estas empresas vinculadas a hombres del poder se llevaban legalmente el 30% del presupuesto nacional.
La causa de nuestros males reincidentes hay que buscarlas en la brutal concentración de riqueza y de poder de una clase dirigente que entendía y entiende al país como una propiedad privada de la que podía y puede disponer a su antojo sin detenerse a pensar en la suerte del resto de sus compatriotas por los que siempre sintió un profundo desprecio. (Por eso ahora ven cohartada su libertad, la libertad de oprimir al más débil sin mayores remordimientos).
Fue el poder económico y político más concentrado el que endeudó al país (pidiendo créditos para pagar deudas anteriores) y lo llevó a su primera quiebra allá por 1890. Lamentablemente no sería la última.
“Cada cinco años tendrán una crisis cuyos peligros irán creciendo en proporción geométrica, hasta que llegue el día en que los usureros del otro lado del mar sean dueños de todos sus ferrocarriles, de todos sus telégrafos, de todas sus grandes empresas, de todas sus cédulas y de las 50.000 leguas que les hayan vendido a vil precio. Cuando no tengan más bienes que entregar en pago, empezaran por entregar las rentas de sus aduanas, seguirán por entregar la administración de todas sus rentas, permitirán para garantir esa administración, la ocupación de su territorio y concluirán por ver flotar en sus ciudades la bandera del imperio que protege la libertad de Inglaterra, pero que ha esclavizado al mundo con la libra esterlina, cadena más fuerte y más segura que el grillo de acero más pesado que haya usado jamás ningún tirano”. Carlos D`Amico .1889.

Era tal el afán de lucha del grupo juarista, que el presidente fue dejando fuera de sus negocios a los clásicos beneficiarios del sistema, para privilegiar casi exclusivamente a sus allegados. La elite tradicional, representada por el roquismo y el mitrismo, comenzó a sentirse excluida del manejo de los negocios y optó por retirarle su apoyo a Juárez Celman y su banda.
No les molestaba la ostensible corrupción de Celman lo que sí los irritaba era no ser ellos los beneficiarios de estos excesos.
Así fue surgiendo en oposición la Unión Cívica que quedó constituida en 1890 y sus dos máximos referentes fueron Leandro Alem y Bartolomé Mitre.
Los objetivos de Alem y de Mitre eran notablemente diferentes. Solo coincidían en expulsar a Juárez Celman del gobierno. Pero mientras Alem quería elecciones libres y transparencia gubernativa, el mitrismo, aliado con el roquismo, pretendía recuperar el poder para colocarlo en manos confiables que aseguraran que nada cambiaría. Y por supuesto nada cambió.
Solo se acomodaron las barajas para obtener un nuevo gobierno de Roca entre 1898 y 1904 quien profundiza sus ideas.
En 1901 se aprobó la llamada “Ley Ricchieri” que establecía el servicio militar obligatorio. La primera conscripción, en 1902, sirvió como un interesante y dramático muestreo de la realidad social del “granero del mundo”: el 46% de los convocados no reunía las condiciones de talla y peso mínimo para su incorporación a las fuerzas armadas  y evidenciaba claros síntomas de desnutrición y huellas de enfermedades sociales evitables.
En 1904, el gobierno de Roca le encargó al médico catalán Juan Bialet Massé un informe sobre el estado de la clase obrera en la Argentina. El funcionario se tomó muy en serio su trabajo y elaboró un documento que se transformó en la más cruda denuncia de los horrores del sistema de explotación de nuestro país.
Cuando corrientes socialistas y anarquistas que pretendían construir una alternativa política al pillaje y la plutocracia, reuniendo y organizando a los trabajadores, pensando en conformar una central que diera más fuerza a sus reclamos y a sus luchas, Roca, les responde con la ley de Residencia. Contrariando hasta el Preámbulo de nuestra Constitución Nacional, permitía la expulsión hacia sus países de origen(sin juicio previo) de los extranjeros llamados “indeseables”, es decir, militantes sindicales y sociales, que decían lo siguiente:
Hasta ahora la clase rica o burguesía ha tenido en sus manos el gobierno del país. Roquistas, mitristas, alemistas son todos lo mismo. Si se pelean entre ellos es por apetitos de mando, por motivos de odio o de simpatía personal, por ambiciones mezquinas e inconfesables, no por un programa o una idea… Todos los partidos de la clase rica son uno  solo cuando se trata de aumentar los beneficios del capital a costa del pueblo trabajador, aunque sea estúpidamente y comprometiendo el desarrollo general del país.

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