Mujer con una historia de vida solitaria, e independiente, en su niñez se evidencia que alguien de la familia

1. Estado emocional

Mujer con una historia de vida solitaria, e independiente, en su niñez se evidencia que alguien de la familia, o compañero de colegio le criticaba o se burlaban de ella, y por ende siente rechazo y temor hacia las personas, ya que tiene un predisponente a la interacción con los demás, sobre todos con el sexo masculino, sus sentimientos no son acordes con la realidad, ya que  tiene creencias cargadas de emociones negativas y de frustración, desde su niñez.

Luciana siente un fuerte temor a ser rechazada, no habla con los demás porque piensa que es “burra”, tiene una autoestima muy baja, con sus amigas de colegio era muy complaciente en lo que le pidieran para sentir que encajaba en el grupo. La paciente muestra pensamientos de autocrítica y auto rechazo, “soy gorda” “soy burra”, “no soy capaz”, “fracasada”, de tal manera que estos pensamientos automáticos no la dejan estar en sociedad y departir con sus pares.

La paciente reconoce sus sentimientos negativos y los que ella considera sienten los demás, como tal no tenemos una certeza de base, pero se evidencia que la paciente no reconoce los sentimientos de los demás ya que antepone los suyos, por tal motivo siempre serán negativos hacia ella, lo que causa que no pueda tener relaciones interpersonales adecuadas. La paciente no tiene ninguna relación sentimental ya que no se considera apropiada para alguien, siente temor pero quiere encontrar un sentido a su vida.

La ausencia del padre de Luciana juega un rol importante en sus sentimientos, dado que aunque ella no lo note esto marco una etapa importante, ella se siente culpable por el abandono de su padre, pero este es un sentimiento que aún no ha reconocido.

Luciana, está dispuesta a enfrentar su situación para mejorar su habilidad social, sabe que tiene que hacer algo, pero tiene miedo de las implicaciones que esto le pueda traer, busca excusas para evitarlo, lo que demuestra que le cuesta alcanzar sus metas, la misma paciente refiere “dejo todo a medias, sin terminar”; Luciana fantasea sobre su futuro, piensa en cosas positivas, pero su evitación hace que crea que todo le debe llegar muy fácil, sin esforzarse.

Su capacidad de afrontamiento es nula, evita cualquier situación estresante, prefiere alejarse y sumirse en sus pensamientos, al estar en contacto con la sociedad, presenta diaforesis, angustia, ganas de llorar lo que hace que para ella sea más fácil estar sola.

1. Principales mecanismos de defensa del consultante

Para abordar el tema referente a la entrevista con Luciana, es importante recordar que son los mecanismos de defensa. El padre del psicoanálisis Freud en 1984, lo señalaba como "formaciones defensivas para hacerle frente a ideas y afectos que nos resultan dolorosos e insoportables".

El mecanismos de defensa que utiliza la paciente es la regresión, lo podemos evidenciar cuando ella activa una de las conductas de etapas anteriores de su vida, explícitamente cuando habla de su familia y que su madre la compara con sus hermanas, ella se ve obligada a echar un vistazo al pasado, activando todos los miedos y angustias convirtiéndolos en formas destructivas para su vida, encerrando todo en el deseo de no pensar en lo que ocurrió anteriormente, esto le permite ajustarse a las demandas de la sociedad pero no a la realidad que vive, si bien los recuerdos se habían disipado el desencadenante para volverlo a vivir fue la visita a su madre, aunque en su memoria consiente estuviesen desarraigados los recuerdos, estos intervienen en su comportamiento.

La paciente presenta un insight leve, ya que sabe que tiene un problema pero todavía no es totalmente consciente que debe solucionar conflictos internos.

1. Historia de vida

        Aquí hablamos de patrones de interacción recurrentes en sus relaciones o en su forma de ser y que le generen malestar (consciente o inconsciente), también de cómo han sido las relaciones en el pasado y como esa forma de interacción sigue en el presente, se explora en sus  relaciones  figuras primarias de apego y relaciones significativas a lo largo de su vida.

        Luciana desde su niñez experimenta inseguridad, ansiedad, baja autoestima y problemas para relacionarse con las demás personas de su entorno, ya que en estas circunstancias ella sufre varios malestares físicos como: dolor de estómago, sudoración excesiva en manos, taquicardia  especialmente si debe estar frente a los demás, en discusiones académicas o si son hombres con los que interactúa. Por otra parte siente odio hacia sí misma y envidia a las demás jóvenes porque  cumplen con sus metas, en tanto ella no ve  realizadas las suyas. Se presume que esté tipo de sentimientos también los siente hacia la madre, a quien le ha ido muy bien afectivamente, así también hacia sus hermanas quienes según Luciana son más bonitas, delgadas e inteligentes que ella. Finalmente la ausencia del padre en su niñez y de su madre en su juventud le genera un vacío e inseguridad en su vida, lo que se ve reflejado en su relación las personas que la rodean.

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