Normas De Ayuno Preoperatorio En El Paciente Pediátrico

NORMAS DE AYUNO PERIOPERATORIO

El principal objetivo del ayuno en los pacientes sometidos a procedimientos electivos es prevenir la broncoaspiración del contenido gástrico.

El ayuno preoperatorio se hizo popular después de que Mendelson publicara la relación entre alimentación y aspiración durante el parto en 1946. Las literatura científica clásica indica que el síndrome de Mendelson se reduce al disminuir el volumen del contenido gástrico por debajo de 0,4 ml/Kg y al aumentar su pH por encima de 2,5. Actualmente se reconoce que estas consideraciones no son del todo correctas y la investigación reciente indica que la acidez del contenido puede ser más importante que el volumen.

La pauta tradicional para el ayuno perioperatorio es nada por boca (NPO) desde la medianoche (si el paciente está en el parte quirúrgico de la mañana). Un desayuno temprano y ligero generalmente se permite si el paciente va a ser operado a la tarde. El NPO desde la medianoche es una política de ayuno generalizada que es fácil de administrar, permite alterar el orden del parte quirúrgico y en general no está cuestionada por el personal o por los pacientes. Sin embargo, en la práctica con frecuencia sucede que el periodo de ayuno es superior a la recomendación NPO desde la medianoche estableciéndose periodos de ayuno muy superiores a los recomendables

Hasta hace algunos años, las consignas tradicionales sobre el ayuno preoperatorio en el niño reposaban, como en el adulto, en la regla que ordena «nada después de medianoche». Este intervalo de ayuno es una práctica estándar, pero no está en consonancia con la fisiología del vaciamiento gástrico.

Los estudios de fisiología gástrica y del ayuno revelan que una dieta total de 8 horas favorece las condiciones que facilitan el vómito: elevado contenido y acidez gástricos. Además, genera procesos catabólicos que se expresan en insulinorresistencia, deshidratación e hipoglucemia.

El ayuno preoperatorio es desagradable para los pacientes, que se quejan frecuentemente de sed, boca seca y se encuentran irritables. La deshidratación aumenta el riesgo anestésico y contribuye a la morbilidad perioperatoria

Entre los beneficios de un correcto ayuno preoperatorio se incluyen:

1. Garantiza la tranquilidad del paciente y su familia

2. Evita el retraso o la cancelación de la cirugía programada

3. Disminuye la morbilidad perioperatoria, al disminuir el riesgo de broncoaspiración o la hipotensión intraoperatoria por deshidratación en caso de ayunos prolongados

4. Optimiza los recursos intrahospitalarios al disminuir la canalización innecesaria de vías periféricas y la administración de líquidos y electrolitos.

5. Disminuye el riesgo de deshidratación, hipoglucemia e irritabilidad sobretodo en el paciente pediátrico

Las pautas de ayuno preoperatorio promovidas por la A.S.A o la E.S.A. demuestran ser eficaces para evitar la aspiración pulmonar del contenido gástrico, pero además tienen el beneficio de evitar el catabolismo y la deshidratación, y mejorar el estado clínico y la sensación de bienestar del paciente.

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