Nutrición y reproducción en vacas lecheras

Nutrición y reproducción en vacas lecheras

Nutrition and reproduction in dairy cows

Resumen

El período de transición se caracteriza por adaptaciones en el metabolismo de los lípidos, hidratos de carbono y proteínas con el fin de satisfacer la demanda de nutrientes lactancia. El balance negativo de energía comienza unos días antes del parto y posparto empeora. Esto se asocia con la atenuación de la LH frecuencia de impulsos, la reducción en las concentraciones en sangre de glucosa, la insulina y el IGF-1, y un aumento en la concentración de NEFA y β-hidroxibutirato. El déficit de energía se puede reducir la producción de estrógeno por el folículo dominante, aumentar el intervalo de parto a la primera ovulación y reducir la concentración de progesterona en la sangre y la calidad de los ovocitos y embriones. El suministro de las dietas altas en proteínas se asocia a menudo con el aumento de concentración de nitrógeno de urea en plasma, cambios en el entorno uterino y la reducción de la viabilidad del embrión. El balance negativo de energía y el consumo de dietas altas en proteínas pueden estar implicados en la disminución de la fertilidad en las vacas lecheras altas productoras.

Palabras clave: Periodo de transición, balance energético, consumo de proteína, fertilidad

 Abstract

The transition period is characterized by changes in lipid, carbohydrate, and protein metabolism, to meet the nutrient demand of lactation. The negative energy balance starts a few days before calving and is aggravated postpartum. It is associated to attenuation of LH pulse frequency, to reduced blood concentrations of glucose, insulin, and IGF-1 and increased concentrations of non-esterified fatty acids and β-hydroxybutyrate. Energy deficiency may reduce estrogen production by the dominant follicle, increase the interval from calving to first ovulation, and reduce blood progesterone concentration and oocytes and embryo quality. The supply of protein rich diets is often associated with increased plasma urea nitrogen content, changes in uterine environment and reduced embryo viability. The negative energy balance and the intake of protein rich diets may be involved in the decreased fertility of high-yielding dairy cows.

Keywords: transition period, energy balance, protein intake, fertility

Introducción

El aumento del potencial genético para la producción de leche, junto con los cambios en el manejo nutricional, se ha asociado con el aumento de la producción de leche / vaca y la reducción de la fertilidad de la leche de vaca (Butler, 1998, Washburn et al. 2002). La demanda metabólica asociada con resultados de alta producción de leche en el balance energético negativo (BEN), caracterizado por una reducción de la concentración en sangre de glucosa, insulina, IGF-1, aumento de ácidos grasos no esterificados (NEFA) en el plasma y la acumulación de triglicéridos en el hígado (Bell, 1995, Drackley, 1999 Drackley et al. 2001). BEN y trastornos metabólicos asociados están relacionados con la fertilidad de las vacas lecheras, a través de su influencia sobre el desarrollo folicular y en el momento de la primera ovulación posparto (Butler, 2001), la concentración en sangre de la progesterona (Britt, 1991), la calidad de los ovocitos (Britt, 1991, Leroy et al., 2008a) y embriones (Leroy et al., 2005a).

Además de los efectos de BEN, el suministro de dietas altas en proteínas a las vacas lecheras se ha asociado con el aumento de la concentración de nitrógeno de urea en plasma (PUN) y la reducción de la tasa de concepción (Ferguson et al., 1993, Butler et al. , 1996). La elevación de la concentración de amoníaco y urea en el ambiente uterino (Hammond, 2005), disminución del pH uterino (Elrod et al., 1993, Elrod y Butler, 1993) y la calidad del embrión (Dawuda et al., 2002 Rhoads, 2006 Alves, 2007) se han descrito en las vacas con una alta concentración de PUN.

Esta revisión tiene como objetivo hacer frente a la información más reciente sobre los efectos de BEN y el exceso de proteína en la dieta sobre la fertilidad en vacas lecheras altas productoras.

Metabolismo del período de transición

En la última etapa del embarazo y la lactancia temprana, varios cambios se observan en el metabolismo de las vacas lecheras. Este período se denomina período de transición, que se define como la fase entre las tres semanas antes del parto y las primeras tres semanas de la lactancia (Drackley, 1999). El período de transición se caracteriza por alteraciones en el metabolismo del hígado, tejido adiposo, músculo esquelético y en la secreción y la acción de muchas hormonas implicadas en la mano de obra, lactogénesis y mantenimiento de la lactancia (de cabeza y Gulay, 2001).

Los últimos días de gestación coincidir con calostro aumento de la demanda de formación de la glándula mamaria para la glucosa, aminoácidos, ácidos grasos, minerales y vitaminas. La necesidad de ajustes metabólicos durante lactogénesis se puede acentuar mediante la comparación de los requisitos de glucosa, aminoácidos y ácidos grasos en el posparto glándula mamaria con los requisitos de estos nutrientes por el útero grávido, a 250 días de gestación (Bell, 1995). Estos autores estiman que la absorción de glucosa, aminoácidos y ácidos grasos por el útero grávido, a 250 días de gestación, una vaca no lactante holandés con un peso vivo de 650 kg fue de 666, 718 y 270 g / día, respectivamente. La absorción de glucosa, aminoácidos y ácidos grasos de la glándula mamaria de las vacas Holstein productores de 29,6 ± 0,8 kg de leche / día a 46,7 ± 1,9 g / kg de grasa y 42,3 ± 1,6 g / kg de proteínas, en el cuarto día después del parto, fue 1775, 1374 y 1224 g / día, respectivamente. Los requisitos para estos nutrientes mamarias en estas condiciones fue de 2,7, 2,0 y 4,5 veces mayores, respectivamente, que las del útero durante el final del embarazo y requerimiento de energía por la glándula mamaria fue tres veces mayor que el útero.

Los ajustes metabólicos observados en el período de transición que implica principalmente el tejido adiposo, el hígado y el músculo esquelético. En el tejido adiposo, hubo una considerable movilización de triglicéridos. La tasa de lipólisis es mayor que la lipogénesis, NEFA disponible para ser utilizado por la glándula mamaria, el hígado y otros órganos. La movilización de lípidos intenso conduce a aumento de la captación de NEFA por el hígado. En el hígado, NEFA puede ser completamente oxidado para producir energía, oxidación incompleta a los cuerpos cetónicos, esterificados con glicerol y almacenados como triglicéridos (TG) o exportado como lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL). Sin embargo, el hígado de los rumiantes tiene una capacidad limitada para exportar VLDL, que asocia la movilización de lípidos intenso, puede conducir a la acumulación de TG en este órgano (Drackley, 1999). La baja tasa de síntesis y la secreción hepática de VLDL puede estar relacionado con la baja concentración de la apolipoproteína (Apo B) en la sangre y el hígado de rumiantes (Drackley et al., 2001). La diferencia entre la captación de NEFA y el consumo de ATP por el hígado puede ser importante en el desarrollo de lipidosis hepática (Anon-Vázquez et al. 1994). Considerando que la captación de NEFA por el hígado es 140mmol/hora o 928g/dia y la oxidación de NEFA para satisfacer la demanda de energía de este cuerpo es 60.8 mmol / hora, Drackley et al. (2001) estima que 70,2 mmol / hora o 525 gramos de NEFA / día estarían disponibles para la esterificación en el hígado de vacas lecheras con concentración en sangre periparturientes de NEFA 1000 microM.
La conversión de la cetona NEFA puede ser considerado como una estrategia para ahorrar tiempo déficit de la glucosa. Por lo tanto, el aumento de la cetogénesis durante el período de transición puede ayudar a compensar la ingesta insuficiente de precursores de glucosa (Drackley et al. 2001). Wathes Según et al. (2007), aproximadamente el 50% de las vacas lecheras desarrollar cetosis subclínica en el primer mes de lactancia. Lipidosis hepática y cetosis están relacionados con la aparición de otros trastornos de la salud, la reducción en la ingesta de materia seca, la pérdida de peso corporal, disminución concomitante de la producción de leche con el período de ocurrencia y durante toda la lactancia, así como la producción de deslumbramiento efectos negativos sobre el rendimiento reproductivo (Wallace et al. 1998). JORRITSMA et al. (2000) informaron de que la acumulación de triglicéridos hepáticos se asoció con un mayor intervalo de parto a la primera ovulación y la reducción de la fertilidad en las vacas lecheras.

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