Primer Parcial - Relaciones Laborales

NOTA 9

 UNTrefVirtual- Relaciones Laborales. Ciclo 2011- 2er Cuatrimestre.

Prof. Sergio P. Gowland

Segundo Parcial - Cuestionario

Celia Beatriz Posadas

Usuario Nº 5337

1. Explique las características del toyotismo o posfordismo. Relacione el desarrollo del toyotismo con el proceso de globalización de los mercados.

Características del Toyotismo

El llamado “toyotismo” es un método de producción en serie, como el creado por Ford, pero adaptado a la gestión flexible por los ingenieros japoneses de Toyota, basada en la particular relación de colaboración entre la administración y sus trabajadores.

Es fundamental para el éxito de este proceso la complementariedad y estabilidad en la relaciones de la empresa con una red de proveedores desintegrando verticalmente la producción, rompiendo así con el modelo fordista anterior. Esta red propone un modelo de concentración de poder industrial y de innovación tecnológica, pero con responsabilidad escalonada y con mayor diferenciación de los componentes.

El Modelo se basa en la “Filosofía de los cinco ceros”:

• Cero defecto en las partes – calidad total.
• Cero daño en las máquinas – mantenimiento preventivo.
• Cero inventario – flexibilidad en la producción, sistema “justo a tiempo”.
• Cero retraso – conocimiento de la demanda potencial del mercado.
• Cero papeleo – administración eficaz e informatizada.

El stock se reduce considerablemente ya que la citada red de proveedores entrega los suministros en el exacto momento y con las características específicas cuando la producción lo requiere; utilizando para esta dinámica la tarjeta “kan-ban” que es la vez: una orden de pedido pero también funciona como nota de entrega, estableciendo así una cadena de eslabones de órdenes-entregas bilaterales abarcando también a los proveedores externos de la red.

El control de Calidad Total, desempeña un papel importante en el modelo ya que se busca la utilización total de los insumos y la eficacia y eficiencia en el proceso de industrialización.

Y por último la Participación de los Trabajadores  en el proceso de producción, se manifiesta con: el trabajo en  equipo, la incentivación de la autonomía en las decisiones, el reconocimiento al personal de acuerdo a logros grupales y el diseño de los organigramas de manera horizontal.

Para que el sistema ideado por el llamado “toyotismo o posfordismo”, funcione a pleno se tienen que dar algunas situaciones como ser: pleno empleo, mano de obra con autonomía, red de proveedores de absoluta confianza y responsabilidad y una prospección adecuada de los mercados.

Los trabajadores en este modelo se contraponen al período fordista de individualismo y superespecialidad, ya que se convierten en multifuncionales  ubicándolos en una dinámica trabajo en equipo con cierta autonomía de resolución, junto con el fundamental aprendizaje por la práctica y el conocimiento compartido en los talleres.

Alta interacción entre empresa y trabajadores, valorización del saber hacer o “know how”, innovación, sistema de producción flexible y estabilidad laboral dentro de la empresa, junto con “empowerment” o empoderamiento de los trabajadores y utilización de la tecnología de la informatización; son componentes necesarios para su eficiente funcionamiento.

Desarrollo del Toyotismo con el Proceso de Globalización de los Mercados

Algunos de los aspectos que han contribuido al proceso de globalización se fundaron en: reducción de los costos para la globalización de las transacciones económicas y financieras, como ser transportes, telefonía, internet, etc; cambios en los regímenes de acumulación y sus modos de regulación.

La producción de acuerdo al modelo toyotista o “justo a tiempo” se basa en economías de alcance (ya no de escala como el fordismo), por lo que la aludida globalización contribuyó fuertemente al desarrollo de este modelo, excediendo su aplicación no sólo a la propia empresa de fabricación de automóviles Toyota donde tuvo su origen y fundamental despegue, sino también a las empresas industriales japonesas y luego a varias empresas en todo el globo; donde se probó su funcionamiento con éxito. Incluso si nos referimos al propio caso de Toyota, logró su expresión más acabada cuando penetró en el hasta ese entonces inexpugnable mercado de automóviles norteamericano dominado por los tres gigantes de Detroit, siendo Ford justamente uno de ellos y donde tuvo lugar la implementación inicial del famoso proceso de ensamble con cadena de montaje que tomara su nombre. Lo hicieron presentando modelos denominados: “compacto” detectando en el mercado de EEUU la necesidad latente de contar con autos más chicos que los cadillacs que representaban tan bien el mentado estilo de vida norteamericano, he aquí entonces una variable muy importante en el modelo posfordista: la prospección de los mercados y luego la producción que se adapta a estas requisitorias de los usuarios de manera flexible. Para representar con más detalle el punto justamente Henry Ford en sus mejores tiempos declaraba algo así como: “no me interesa el modelo de auto que compren en la medida que este sea negro”, ya que todos sus productos eran de ese único color; en la etapa que lo superó conceptualmente es impensable otra propuesta que no sea la diversificación de productos que acompaña el desarrollo y trabajo específico en cada segmento del mercado en que se agrupa a los consumidores con características homogéneas; acompañado por el indispensable proceso constante de Investigación y Desarrollo.

Otro tema no menor, es la diferenciación en el trato que recibe el mercado laboral, al decir de David Harvey: “el mercado laboral ha sufrido una reestructuración radical” que más allá de algunos localismos, en un cuadro global identifica tres maneras de agrupar a los trabajadores: el Núcleo – compuesto por empleados de tiempo completo con estabilidad laboral y todos los beneficios; la Periferia – donde los trabajadores tienen menos calificación y más rotación que los anteriores; y las Formas de Producción a destajo -  compuesta generalmente por mano de obra tercerizada, subcontratada o directamente cuentapropismo. Si cruzamos esta mirada crítica del modelo con la vigente aún división internacional del trabajo, cuando el capital se instala en países de menor desarrollo lo hace de manera de beneficiarse más aún y conlleva en sus propias entrañas estos factores de desigualdad en la distribución y el desarrollo. También es justo reconocer que nadie hoy por hoy está en condiciones de aislarse de este fenómeno del nuevo “sistema mundo” por lo que sería interesante tomar lo mejor de él y salvaguardar desde las políticas de estado las brechas que se crean al aplicar esta modelización sin “filtros”. Aquí es donde la educación y la calificación técnica de la mano de obra en el mediano y largo plazo debe contribuir en forma decidida.

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