¿Qué es el Diagnóstico Pedagógico (DP)?

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UNIFICACIÓN DE DOCUMENTOS

Rodríguez López Brian Uriel.

brianrodrilop@gmail.com 

Licenciatura en Secundaria con Especialidad en Formación Cívica y Ética.

416.

Plan y Programa de Estudio 1999.

Gestión Escolar.

Dr. Manuel Aguado Castaño.

19/06/2019

Introducción

En este documento, se trató de analizar ¿qué es? y ¿para qué? Sirve el aplicar un DP que esto dará pie a que en otro momento se desarrolle un autodiagnóstico referente a las intervenciones pedagógicas efectuadas en la escuela de prácticas pedagógicas.  

Pero por ahora, nos hemos enfocado al DP e ir deshebrando la información necesaria que complementa el documento presente y que además, se ha tomado como referente teórico Andrés Suárez Yáñez  y a otros autores que sustentan y compaginan en cuanto al DP.

También, en este presente escrito se ha desarrollado aquel proceso que un DP necesita para que los resultados sean óptimos y que también existen herramientas que complementan el esta herramienta.  

Sin olvidar recalcar, que dentro de este documento existirán puntos de vista personales que a su vez, se requieren para que sea entendible de mejor manera lo que se está redactando y tenga diferentes vertientes a lo que se entiende como DP.

De igual forma, existe un pequeño debate con preguntas abiertas al lector, para que las pueda poner en práctica y construya mejores conocimientos con base al desarrollo de un diagnóstico pedagógico.

Sin olvidar mencionar que dentro de este mismo documento se han implementado el diagnóstico institucional, la jerarquización del problema identificado en la Secundaria No. 50 Héroes de la Libertad con los alumnos de primero “C” y la pregunta de investigación a desarrollar.  

¿Qué es el Diagnóstico Pedagógico (DP)?

En cuanto a un diagnóstico, se entiende como aquel conocimiento previo obtenido a algo o a alguien el cual se esté estudiando, de esta misma forma le llamamos “objeto de estudio”. De igual modo, el utilizar esta herramienta permitirá valorar diferentes puntos de vista e ideologías que se tengan respecto al objeto de estudio. Con un mismo enfoque, el DP permite ejecutar planes de acción a la problemática que se ha identificado en el aula de clases y a su vez, mejorar dicha situación para que los resultados sean positivos y que muestren una renovación certera. También, una de las funciones dentro del DP es, que con los resultados o información recabados se potencialicen habilidades, destrezas y aptitudes-mejor conocidas como competencias- de los alumnos. Así el diagnóstico pedagógico se define como: un proceso que mediante la aplicación de unas técnicas específicas permiten llegar a un conocimiento.

Cabe mencionar que esta herramienta es utilizada en casos distintos, como por ejemplo; aquel doctor que diagnostica la enfermedad que al paciente acongoja, el mecánico que valora el automóvil y da un resultado al propietario para que se lleve a cabo la reparación (en caso de que sea necesario), el mismo docente, al comenzar el curso escolar diagnostica al grupo o grupos que vaya a tener a su cargo; precisamente para que pueda conocer los canales de aprendizaje de cada alumno y saber cómo trabajan. Esto orientado a poder hacer modificaciones y adecuaciones a los contenidos de la materia.

El diagnóstico pedagógico tiene como objetivo informarnos sobre el rendimiento en el aprendizaje, sea cual sea la edad del sujeto. Dado que existen tantos factores que pueden interferir en el éxito en este campo, es evidente que el diagnóstico pedagógico debe aportar datos sobre la mayoría de ellos, tanto si son personales como exclusivos del marco educativo. Sin embargo, otra de sus finalidades del DP es como lo afirma Martínez Gonzales (1993):

El fin del Diagnóstico Pedagógico no es atender las deficiencias de los sujetos y su recuperación, sino una consideración nueva que podemos llamar pedagógica: proponer sugerencias e intervenciones perfectivas, bien sobre situaciones deficitarias para su corrección o recuperación, o sobre situaciones no deficitarias para su potenciación, desarrollo o prevención.

En este punto, como se había comentado anteriormente y ahora retomando un poco acerca de las mejoras y potencialidades, la herramienta en la cual está basado el texto permite que acciones sean llevadas a cabo en cuanto a la identificación de la problemática, mejorías en todo tipo y sobre todo, un análisis efectivo de dicha situación.

En otros términos, esta misma herramienta arroja resultados referentes (si es el caso) al lugar donde se encuentre el objeto de estudio. Por ejemplo; si se llega a una escuela nueva se tendrá que diagnosticar la zona en donde está ubicada, prestigio de la misma, calidad educativa, etc. Precisamente para que el diagnosticador genere un proceso de adaptación ante las cualidades o necesidades de la institución.  En esta misma sintonía, Ricard Marí Molla y otros mencionan que; “El Diagnóstico Pedagógico, pues, tiene que satisfacer todas estas necesidades y, por ello, estudiar al sujeto que aprende desde su globalidad y complejidad, lo cual supone reconocer la multidisciplinaria, multivariada y multinivel naturaleza de las situaciones educativas”. Con esto hacemos referencia que al diagnosticar y con base a los resultados, el nivel educativo podrá ser mejorado siempre y cuando el DP sea aplicado correctamente.  

En cuanto a que el DP sea una herramienta de trabajo bastante útil, no pasa desapercibido el momento de evaluación. Ya que la parte evaluativa del mismo, lo caracteriza como una estrategia de adquisición de información previa para que concluya con un resultado, a través de la evaluación, preciso y certero.  

Pero para esto, existe un proceso el cual justifica la evaluación entendida como diagnóstico, el primer paso se conoce como; recogida de datos. Técnicas y herramientas favorecerán que esta tarea sea posible y de pie a que el segundo momento se efectúe, el cual consta en analizar la información que se ha recabado, entender el por qué y el cómo de dicha  indagación (según sea el caso). Continuamos con la valoración hacia la misma, ya que aquí puede prestarse el escenario de que se utilicen juicios de valor para dar una “deducción” apegada al planteamiento original. Después, procedemos a efectuar una intervención con instrumentos pedagógicos de apoyo, para que durante el proceso de mejoramiento nos lleve a la parte final, la evaluación del DP; ésta concluye con datos específicos del mismo y a su vez, se entiende como si se cumplió el objetivo o se necesita un mejor trabajo aplicable. Para García Jiménez (1994) “evaluación y diagnóstico son conceptualmente similares y considera que a partir de la integración de los avances de la investigación educativa, ambos conceptos se pueden entender como procesos de análisis de la realidad educativa que permite conocer cómo articular las intervenciones para mejorarlas”.

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