RED BULL

La historia comienza con la imagen de un hombre cavando un hoyo, en la tierra y sus hijos miran a su padre cavando en el jardín. Era un trabajo muy pesado así que fueron a ver en que podían ayudar, y le preguntan a su padre que ¿que hacen…? con una bota vieja que acababan de encontrar( Mariah y Juan) y su padre responde que deben enterrarla bajo la tierra, pues el planea plantar algunos árboles y frutos, y a el le habían comentado que si dejaba una bota sucia debajo de las semillas, crecen de mejor forma, por lo que Juan y Mariah deciden hacerlo y entierran su bota debajo de la tierra; Así juntos, enterraron la bota. Y después de un tiempo, Cuando se acercaron para recoger las ramas caídas vieron una planta nueva. Y decidieron dejarla creer para ver que era, porque no se parecía a las que ellos conocían, tampoco pudieron encontrarla en los libros de jardinería, esto es la primera problemática que se enfrenta la obra. Después, las mujeres que Vivian a un lado de la casa de el señor y la señora martín, empiezan a darse cuenta de que esta creciendo una planta única dentro de su jardín, por lo que decide acercarse a preguntar; diciendo que ese árbol parecía arrojar frutos en forma de bota, y que podrían servir para su bebe, los martín, siendo buenas personas le dicen ala señora que pruebe haber si las botas que había dado el árbol, le quedaban al pequeño Gómez; Después de probárselas a su hijo, Juan le menciona a la señora que debe venir otro dia para que cuando la bota tenga el tamaño adecuado para su hijo, se la lleven, además de que es Juan quien empieza a mencionar que esta planta nueva, debería tener beneficios para todos, por lo que empieza a invitar a todos sus vecinos a venir a probarse las botas que daba este árbol; La señora Gómez volvió al día siguiente, y el próximo, uno más, hasta que al final de la semana, descubrieron un par que parecía justo el número de Pedrito. María las bajó y la señora Gómez se las puso a su hijo. Le quedaban muy bien y Pedrito comenzó a caminar por el jardín. Así que el señor Martín decidió que todos los que necesitaran botas para sus hijos podían venir a recogerlas del árbol. Pronto el jardín se llenó de mujeres con niños pequeños. Algunas alzaban a los bebés para poder calzarles los zapatos, otras los levantaban cabeza abajo para medir la fruta con sus pies. Juan y María recogieron las que sobraban y las colocaron sobre el césped, ordenándolas por pares. Las madres que llegaron tarde probaron estas botas, hasta que todos los niños tuvieron las suyas. Al final del día, el árbol estaba pelado. La “señora Blanco”, volvió a casa muy contenta porque consiguió zapatos para sus hijos trillizos.

El señor blanco, después de ver esto, le pidió a su esposa que consiguiera mas, y que les quitara los zapatos, pues había tenido una idea estupenda, entonces, empieza a experimentar con sus árboles, el se había vuelto mas rico que cualquier

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