ROL DEL DOCENTE
Enviado por carmenbarreto • 26 de Febrero de 2014 • 5.298 Palabras (22 Páginas) • 289 Visitas
ENSAYO:
¿CUÁL ES EL ROL DEL DOCENTE COMO LÍDER DEL GRUPO PARA FAVORECER UN GRUPO SANO?
¿CUÁL ES EL ROL DEL DOCENTE COMO LÍDER DEL GRUPO PARA FAVORECER UN GRUPO SANO?
INTRODUCCIÓN
Estamos viviendo en un planeta cada vez más poblado. Existe una globalización de la economía y del comercio y un debilitamiento del Estado – Nación. Hay una noción de un mundo único, extremadamente competitivo en el cual lo importante es la posesión de la información, el conocimiento, el desarrollo de la innovación y el dinero.
Los cambios que se presentan en el mundo son muy grandes y de alta velocidad, hay cambios en la productividad y en el acceso a la información, existen conexiones a distancia, volatilidad del equilibrio económico, cambios en los hábitos de consumo y cambios en la sensibilidad de la gente. Se cuestionan los modos de vida, y la relación de las personas con su entorno.
Este escenario es sumamente crítico y ha dado lugar a que la violencia, el desempleo y la frustración crezcan en gran medida. Se están perdiendo las raíces culturales y está creciendo la marginación debido a la gran desigualdad social.
De la misma manera, este fenómeno ha traído como consecuencia que la competitividad de las empresas se base en la utilización de la investigación y en el
desarrollo de los recursos humanos en sistemas de innovación localizados en diversos países simultáneamente (OCDE, 1992). Causando con esto que los países y las instituciones compitan en un ambiente global, y por supuesto, de este fenómeno las Universidades no están exentas.
Telma Barreiro sostiene que la competitividad atenta contra la constitución de un buen clima grupal y de un grupo sano, y alimenta el surgimiento de otros mecanismos distorcionantes, a la vez que resulta alimentada por ellos. El eje motivacional que impulsa la activación individual dentro de un grupo competitivo es alcanzar un lugar destacado o "superior" dentro de él, y como esto es sólo posible en relación con otros, y a expensas de ellos, resulta que el bienestar de unos queda así indisolublemente ligado con el malestar de otros. La presunta "felicidad" o éxito de unos dentro del grupo es directamente proporcional al malestar o fracaso de otros. ( Barreiro, 2000, p.56-57)
Ante este escenario, no nos queda más que apoyarnos en la educación. La educación se presenta como un instrumento que nos da la esperanza de igualar la modernización y el progreso económico, con sociedades más equitativas y como una herramienta para superar sociedades inseguras y violentas.
Y es precisamente en este supuesto, que basamos nuestra hipótesis de trabajo que indica: “El docente es un elemento clave para romper la inercia de una cultura competitiva e individualista y favorecer personas cooperativas e integradas en un grupo sano ”.
El presente trabajo pretende describir el problema y contexto que está afectando a los jóvenes de clase media – media nacidos entre los años 1982 – 1987, los cuales cursan actualmente niveles medios y superiores, en segundo lugar, mostramos la importancia del docente en la formación de los alumnos y los retos de la enseñanza futura, en tercer término, exponemos la importancia de generar ambientes de trabajo en grupo s, generando trabajos cooperativos y participativos de cada uno de los alumnos para llegar a establecer procesos de trabajo cooperativo. Y por último se presentan las conclusiones obtenidas de éste trabajo.
Estamos conscientes que el proceso de enseñanza-aprendizaje esta conformado por tres elementos inseparables (contexto-alumno-profesor) y si alguno nos funciona, los resultados no serán los esperados. En este caso será retomado en mayor importancia al profesor.
Para propósitos de este ensayo Rol es retomado como el papel o actividad que pone en práctica el profesor.
Para dar soporte teórico a nuestro ensayo hacemos alusión a los siguientes autores: Barreiro, Díaz Barriga, Ames, Cartwrigh, Dorwin, Brophy, Delors, Johnson, Moore, Morin, Tenti, Woolfolk.
IMPORTANCIA DEL DOCENTE EN LA FORMACIÓN DE SUS ALUMNOS Y RETOS DE LA ENSEÑANZA FUTURA
Una propuesta que podemos retomar para apoyar este caso realizada como un esfuerzo para contestar las preguntas claves sobre la educación en el mundo y para lograr cubrir las necesidades de los profesionistas del futuro es la que Jaques Delors (1996), realizó como un reporte a la UNESCO y a la Comisión Internacional para la Educación del siglo XXI. Este documento esta titulado “La Educación Encierra un Tesoro” y es precisamente en este texto en donde se definen cuatro pilares que deben cumplirse para tener una educación óptima para el futuro.
• Aprender a hacer: está vinculado a la cuestión de la formación profesional. Enseñar al alumno a poner en práctica sus conocimientos y adaptar la enseñanza al futuro del mercado de trabajo.
• Aprender a vivir juntos: aprender a vivir con los demás: constituye una de las principales empresas de la educación contemporánea. A menudo la violencia contradice a la esperanza. Los seres humanos tienden a valorar en exceso sus cualidades, la actual atmósfera competitiva imperante en la actividad económica tiende a privilegiar el espíritu de competencia y el éxito individual. Se debe descubrir al otro y tender hacia objetivos comunes buenos para todos.
• Aprender a conocer: este pilar trata de lograr un dominio de los instrumentos mismos del saber, es a la vez el medio y la finalidad de la vida humana. Aprender a conocer el medio que nos rodea, tener una cultura general, desarrollar las capacidades profesionales y comunicarse con los demás. Aprender a conocer supone aprender a aprender, ejercitando la atención, la memoria y el pensamiento.
• Aprender a ser: La educación debe contribuir al desarrollo global de cada persona: cuerpo, mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual y espiritualidad. Todos los seres humanos deben de dotarse de un pensamiento autónomo y crítico y de elaborar su propio juicio, para determinar por sí mismos qué deben hacer en las diferentes circunstancias de la vida.
Ante esto, la función del maestro no puede reducirse a ser un simple transmisor de la información ni a la de facilitador del aprendizaje, esperando que los alumnos por sí solos se motiven y aprendan activamente. Las tendencias en educación demandan maestros cada vez más calificados que permitan que los conocimientos que adquieran los alumnos puedan ser integrados a sus conocimientos previos y que además
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