Reflexion Docente
Enviado por sergiohe84 • 2 de Marzo de 2014 • 2.712 Palabras (11 Páginas) • 393 Visitas
Resumen: En este trabajo comparto una reflexión sobre mi práctica docente, de un grado décimo del colegio Gustavo Morales Morales. En un principio el proceso educativo propone un aprendizaje significativo centrado en el alumno, mediado por la selección de estrategias pedagógicas sustentadas en el constructivismo, con base a técnicas didácticas promotoras de aprendizaje. Las técnicas empleadas fueron cualitativas, con mínimos apoyos cuantitati vos; aplicándose: observación de acciones y de textos escritos; cuestionarios y tareas de evaluación. Los resultados evidenciaron prácticas innovadoras en el ejercicio de la docencia, áreas de oportunidades para ser mejorada, y un proceso de reflexión del aprendizaje en la comunidad del salón de clase.
Palabras claves: PRÁCTICA DOCENTE/ ESTUDIANTES/ REFLEXIÓN / APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO.
1. INTRODUCCIÓN
Un problema central en la sociedad a la cual se educa es la representación de un pensamiento cultural científico, expresamente producido desde las ciencias naturales, para saber y entender sobre el mundo que nos rodea. Este problema es una consecuencia de un proceso de fondo: lograr que los sáberes, los valores, y la cultura que pretenden representar una sociedad sean apropiadas; es decir, asegurarnos de que su enseñanza sea comprendida en el aprendizaje de los sujetos. El proceso de representación de una sociedad exige una cultura tecnológica, informática y comunicativa que permita la extensión de nuestro conocimiento, el acceso a materiales singulares de enseñanza, aprendizaje y evaluación, y a un permanente almacenamiento de datos actualizados. La formación de maestros en la profesión de, educadores en ciencias debe llenar en lo posible estos propósitos. La ausencia de una cultura científica del ciudadano colombiano, la necesidad de entender que la ciencia es un factor económico y cultural de desarrollo y el papel intermediario que juegan la enseñanza y apropiación de la misma entre el desarrollo científico y el desarrollo económico hacen de esta formación especializada en ciencias naturales un elemento insoslayable.
En el presente escrito se asume la reflexión del quehacer docente centrado en las dimensiones del proceso educativo, lo cual conlleva la necesidad de sistematizar las acciones para solucionar el problema de relacionar las características del grupo con las demandas del currículo de la materia a impartir. Ello demanda el rompimiento con los esquemas tradicionales del doble proceso de enseñar y de aprender, mediante actividades sustentadas en tres paradigmas de la actual educación: aprender a aprender, aprender a ser y aprender a hacer.
Durante más de una década nos ocupa la necesidad de evitar la rutina en la labor docente3 mediante un crecimiento profesional, acorde a la madurez cronológica y al cambio de niveles en la tarea que me ocupa hasta hoy. Considero que así, las acciones adquieren una direccionalidad consciente que transforma la práctica educativa en algo que se puede observar de manera reflexiva y crítica, lo cual demanda conocer cómo procedemos cuando enseñamos y, si hemos implementado prácticas innovadoras, constatar si se ha logrado algún cambio en los sujetos involucrados en el proceso educativo. Esta manera de asumir el quehacer docente, plasma lo que Schön (1987, p. 9) caracteriza como la tendencia de “pensar mientras se está haciendo”, factor relevante en la autoformación permanente del ejercicio profesional de la educación.
La reflexión de la práctica docente se ha visto motivada por nuestra visión constructivista, como génesis de un quehacer dinámico que aumenta las expectativas de los sujetos involucrados sobre el programa que se cumple (Solé & Coll, 2000). En esta condición de praxis, la práctica educativa se eleva del nivel dictaminado por la tradición -que indica cómo se piensan, hacen y dicen las cosas-, al nivel de conciencia reflexiva, mediante el ejercicio sistemático del pensamiento crítico. (Carr, 1996). En esta concepción, la planificación involucra a los estudiantes al plantear la necesidad de mancomunar los esfuerzos y compromisos de los sujetos actuantes (maestra, estudiantes programa), en un proceso de aprendizaje asumido con un sentido Reflexivo, donde “se busca aprender a aprender, no a depender para aprender” (Cámara, 2004, p.107).
En síntesis, el presente escrito recupera una inquietud personal de ejercer con una postura crítica, tanto la docencia como el aprendizaje. Por lo que, el quehacer académico se asumió como una práctica reflexiva; en este caso, de quien impartía la materia y de los que eran los estudiantes y, al mismo tiempo, ejercían la docencia.
Al entrar en Materia.
La lectura del temario nos remitía a una simple información de lo que se iba a ver en los periodos académicos, lo cual me llevo a una serie de preguntas:
• ¿Los integrantes del grupo estarán en condiciones de caracterizar los procesos de aprendizaje en un contexto real?
• ¿De que forman y hasta que punto podrán los integrantes del grupo cambiar la forma de pensar o en si la actitud hacia la ciencia?
Ante tales incógnitas, motivo de la investigación asumida, sobre el proceso de aprendizaje (desde la práctica docente, en esta materia y con este grupo), quedó delimitado así:
Cómo hacer del grupo una comunidad de aprendizaje, donde sus integrantes Reflexionen y generen experiencias aplicables en otros contextos.
Para resolverlo planteé los siguientes objetivos
• Conocer las características del grupo.
• Analizar el programa de la asignatura a la luz de las características del grupo, de las expectativas y experiencias de los integrantes, cuyo diseño previo tenía como base el currículo institucional.
• Acordar con la docente titular la metodología del curso.
• Identificar las dimensiones del proceso de aprendizaje en un contexto Reflexivo.
• Observar las acciones que promueven dichas dimensiones.
En cuanto a conocer las características del grupo, lo podemos identificar como homogéneo, ya que, la diferencia de edades no se ve muy reflejada, varia entre los 14 a 16 años de edad. El grupo en general es unido, aunque hay pequeños subgrupos en los que comparten. En general son muy atentos y muy unidos en el sentido de estar pendientes en los deberes académicos adquiridos por las demás asignaturas. En si son muy receptivos, algunos mas que otros, hacen todo lo que usted como maestro les diga. Están muy atentos a lo que el maestro dice, o si el maestro se contradice el alguna idea ellos lo captan y se lo dicen.
En general el grupo es muy bueno, las clases
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