SINDROME DEL CONOCIMIENTO FRAGIL

SINDROME DEL CONOCIMIENTO FRAGIL Y EL PENSAMIENTO POBRE

El síndrome del conocimiento frágil, como ya se ha visto, es consecuencia de varios factores, en primer lugar el que el alumno no tenga el interés por aprender es uno de los factores que da pie a este síndrome; otro aspecto es que el docente no se encuentre lo suficientemente preparado para lograr que el alumno comprenda los conocimientos que este le transmite. El que estos factores se den y se produzca el síndrome del conocimiento frágil, tiene como consecuencia que el alumno no aprenda, que no comprenda la información que se le da en el aula, y mucho menos será capaz de llevársela fuera de la escuela y obtener una educación integral. Es importante que el maestro tenga conciencia que actualmente ya no basta con transmitir conocimientos a los alumnos, es indispensable que el docente cambie la idea de que abarcar y terminar los contenidos que marcan los programas traerá como resultado el aprendizaje de los alumnos. Por el contrario el saturar a los alumnos con información, tan solo por el hecho de cumplir con un programa traerá como consecuencias, precisamente, este síndrome del conocimiento frágil, y esto a su vez, provocará en el alumno ciertas conductas que impedirán su aprendizaje y desarrollo y que carezcan de sentido común o razonamiento para la resolución de problemas simples de la vida cotidiana. Actualmente se ve con mucha frecuencia que los muchachos buscan que todo esté a la mano, que todo funcione automáticamente, y si no tiene un botón que lo haga solo, muchas veces no son capaces de echar a andar algún aparato o simplemente no tienen esa capacidad de razonamiento que por lo regular antes tenían los jóvenes. Es indispensable entonces, que el docente se preocupe en esta etapa de la formación del alumno, precisamente por eso, por formarlo, ayudarlo a que éste sea capaz de comprender la información que se le proporciona, que sea capaz de enfrentar situaciones cotidianas y resolver problemas, que el maestro le fomentarle actitudes, valores y capacidades que lo enseñen aprensar, a cuestionarse, en otras palabras, es necesario que en las escuelas se fomente más el pensamiento activo, la reflexión, la comprensión de la información y el desarrollo de las habilidades de comunicación, en fin, todos los aspectos que son necesarios para que el alumno sea capaz de desarrollarse de manera autónoma. Es realmente un reto muy grande romper con el paradigma de que el maestro es solo un transmisor y que la escuela es tan solo para saturar de información a los alumnos, pero si esto no se atiende y no se da un cambio, los alumnos seguirán siendo personas poco capacitadas para interactuar en la sociedad de modo activo y cada vez el pensamiento se hará más pobre y el pensamiento más frágil.

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