Secuencia didáctica de juegos tradicionales: “Gallito ciego”

Secuencia didáctica de juegos tradicionales: “Gallito ciego”

Fundamentación:

“Si consideramos el juego como un fenómeno inherente al hombre, y, mucho más, del niño, si tenemos en cuenta que el juego es uno de los primeros lenguajes del niño y una de sus primeras actividades, a través del cual conoce el mundo que lo rodea incluyendo las personas, los objetos, el funcionamiento de los mismos y la forma de manejarse de las personas cercanas, no podemos excluir el juego del ámbito de la educación formal.”. Ofele. M(1999)

Los juegos tradicionales son juegos que perduran a lo largo del tiempo, y son transmitidos de generación en generación, por medio de la oralidad. Son juegos que no requieren de la utilización de muchos materiales, se pueden jugar en cualquier momento y lugar, responden a necesidades básicas de los/as niños/as como el movimiento, la cooperación, el intercambio social y la comunicación con los/as demás.

Este tipo de juegos posee reglas externas que se van transmitiendo de una generación a otra, existiendo la posibilidad de modificarlas en ese pasaje. “El juego a la vez que permite afianzar nuevas conquistas, facilita la comunicación con los otros, adultos y pares. El juego al igual que el lenguaje es el instrumento básico para desarrollar los procesos de socialización, entendida ésta en un sentido amplio, es decir, como forma de participar activamente en la cultura”, (Diseño Curricular para la Educación Inicial. Marco General. (2000) ( P. 118).

Este tipo de juegos les permite a los/as niños/as manejarse en un contexto que le posibilita ejercitar funciones cognitivas con las que ya cuenta, potenciar la exploración y la construcción del conocimiento. A su vez pueden negociar con otros/as, ponerse de acuerdo y compartir valoraciones, percepciones y emociones sobre sí mismo, los otros y las cosas como por ejemplo sobre quienes van a ser los gallos y quienes van a ser lo que deban ser atrapados/as, cuáles son las reglas que debemos seguir para poder jugar, y que pasa si no las respetamos. Estos son juegos sencillos que desarrollan muchos aspectos de la personalidad del niño/as. Les ofrece la posibilidad de enriquecer el bagaje cultural.

Decidí tomar este juego, de los tantos juegos tradicionales que hay, ya que a lo largo de la pasantía, observándolos, pude darme cuenta que son niños/as que necesitan moverse, correr, desplazarse, gritar más que otros/as chicos/as. Suelen aburrirse con facilidad, y la presentación de un juego nuevo, en un espacio diferente les dará la posibilidad de conocer nuevos juegos lo que implica mayor tiempo de atención para poder conocerlos y poderlos jugar.

La intención está puesta en que puedan repetirlo en esta secuencia con dos tipos de variantes. Primero presentarles el juego propio, donde habrá un gallito ciego que deberá taparse los ojos, atrapar a un/a compañero/a y lograr adivinar quien es. En una segunda oportunidad, se le agregará al juego la posibilidad de que haya dos “refugios” que le darán la posibilidad del que está siendo atrapado protegerse. Se pondrá la regla de que solo pueden utilizar una sola vez esos refugios para que todos/as tengan la posibilidad de usarlos, pero que tampoco se la pasan allá adentro sacándole la posibilidad al gallito de poder atrapar a alguien. Y para finalizar la secuencia, haremos el gallito ciego empezando con una ronda pero esta vez, los que se encuentran en la ronda tendrán que correr mientras el gallo da sus tres vueltas. Una vez que termina de dar las vueltas los/as que estaban dando las vueltas deberán quedarse quietos en el lugar y el gallito deberá encontrar y atrapar a uno/a de sus compañeros/as y adivinar quien es, se le podrá dar pista para que adivine.

             Como menciona Scheines. G (1998) repetir es jugar, esta posibilidad de que ellos/as puedan repetir los juegos es lo que les dará la oportunidad de convertirse en un/a “Buen jugador”, conocedor de las reglas y del juego propiamente dicho.

            Lo bueno de los juegos tradicionales es que una vez aprendido su formato se pueden realizar en cualquier lado y en cualquier momento, lo que por mera motivación, los/as niños/as pueden ser capaz de retomar el juego por si solos/as.

Contenidos:

·         Conocimiento de juegos tradicionales: Gallito ciego

·         Conocimiento de reglas de juego

·         Reconocimiento y aceptación de diferentes roles: El gallito ciego y quienes deben ser atrapado/a.

Objetivos:

·         Apropiarse de las reglas de juego para poder jugar fluidamente

·         Intercambiar roles reconociendo sus acciones

·         Conocer otro tipo de juego tradicional: Gallito ciego

Actividades:

N1° Jugamos al gallito ciego todos juntos. Duración: 15 Minutos aprox.

            Tendré preparado un pañuelo para tapar los ojos dentro de mi delantal. Les diré a los/as niños/as que iremos al patio a jugar un juego. No a realizar juego libre en el patio, es por esto que necesito que me presten atención y no salgan corriendo para cualquier parte.

            Una vez en el patio, les preguntaré si alguna vez jugaron al gallito ciego, si es que alguno/a lo jugó podrá dar su explicación del mismo. Si ninguno lo sabe seré yo quien les contará de qué trata. Haremos una  ronda, uno/a será el gallito ciego que deberá taparse los ojos con el pañuelo que yo les presento, deberá dar tres vueltas y tratar de atrapar a un/a compañera/a que se encuentre en la ronda. Pero los que se encuentren en la ronda, mientras el gallito tiene los ojos cerrados deberá cambiarse de lugar y ocupar otro lugar en la ronda. No se deberá hacer ruidos o gritar ya que una vez que el gallito terminó de dar sus vueltas, tendrá que atrapar a un/a que esté en la ronda y sin que el atrapado diga nada, el gallito deberá adivinar quién es. Si el gallito descubre quien es vuelve a la ronda y el/la que fue atrapado/a será el nuevo gallito.

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