Sindrome Febril
Enviado por lapanasany • 23 de Octubre de 2013 • 5.314 Palabras (22 Páginas) • 323 Visitas
INTRODUCCIÓN
La fiebre es el síntoma más frecuente del niño enfermo en nuestro medio, constituyendo la causa del 40-60% de las consultas urgentes. Aproximadamente, el 10% de los ingresos hospitalarios se deben a fiebre inexplicada, siendo difícil en muchos casos reconocer los cuadros benignos y diferenciarlos de las infecciones graves.
Las infecciones febriles benignas en los huéspedes normales pueden ser bacterianas (otitis media, faringitis, impétigo) o virales (rinitis, faringitis, neumonías). Responden bien al tratamiento y no ponen en peligro la vida del paciente. Sin embargo, las infecciones bacterianas graves (sepsis, neumonías, osteoartritis, pielonefritis) tienen una importante morbimortalidad y precisan un diagnóstico precoz, especialmente en pacientes de alto riesgo por su edad o por enfermedades asociadas.
En el período neonatal hay una inmadurez del sistema inmunológico, con descenso de la inmunidad celular y de la producción de inmunoglobulinas, lo que aumenta de forma importante la susceptibilidad a las infecciones. Existe un paso trasplacentario de IgG que conlleva cierta protección, aunque sus niveles descienden a partir del segundo o tercer mes de vida.147
Las infecciones neonatales pueden tener un origen congénito o adquirido. Las congénitas son en su mayoría infecciones virales del grupo TORCH (toxoplasmosis, rubeola, citomegalovirus y herpes), y suelen cursar de forma insidiosa, con hepatoesplenomegalia, trombocitopenia, rash cutáneo y trastornos neurológicos.
Las infecciones postnatales pueden ser adquiridas por microorganismos de la comunidad, aunque en la mayoría de los casos se adquieren en el canal vaginal en el momento del parto, siendo los microorganismos más frecuentes el estreptococo del grupo B, E. coli, Listeria monocytogenes y herpes tipo II.
Es importante considerar que el recién nacido no localiza la infección, y que los hallazgos clínicos de la sepsis neonatal suelen ser sutiles, incluyendo hipotermia o hipertermia, respiraciones periódicas, apnea, hipotonía y letargia.
La fiebre en los lactantes menores de 3 meses debe sugerir la posibilidad de una infección bacteriana grave, ya que está presente en el 10-15% de los lactantes febriles de este grupo de edad. Existe bacteriemia en un 5% de los casos. Las infecciones más frecuentes son la meningitis piógena, la infección de vías urinarias, gastroenteritis, celulitis facial, osteomielitis y artritis séptica. Los microorganismos responsables son Listeria monocytogenes y estreptococo B (meningitis y sepsis neonatales de comienzo tardío), Salmonella (gastroenteritis), E. coli (infecciones urinarias), Neisseria meningitidis y Haemophilus influenzae b (sepsis y meningitis) y S. aureus (osteoartritis). Sin embargo, los virus son responsables de un 40-60% de las infecciones en los menores de 3 meses, teniendo un predominio estacional: virus sincitial respiratorio e influenza A en invierno, enterovirus en verano.
Los niños febriles entre 3 y 24 meses de edad presentan bacteriemia oculta en un 4% de los casos, sin ningún signo localizador. Los microorganismos más frecuentes son S. pneumoniae, H. influenzae tipo b, N. meningitidis y Salmonella.
CONCEPTO DE FIEBRE
Se denomina fiebre al aumento de la temperatura corporal por encima de los 37, 5 grados. Este fenómeno es una respuesta del cuerpo ante agentes causantes de enfermedades. Es más fácilmente observable en niños, en la medida que sus sistemas inmunológicos aún no están maduros. Se origina como una activación del hipotálamo ante la indicación de problemas; este indica que se produzca más calor del habitual.
¿QUÉ HACER EN CASO DE FIEBRE?
No conviene abrigar a los niños con fiebre. Lo primero que hay que hacer es quitarles la ropa, para que todo el calor pueda salir, pues no es bueno que suden en exceso, porque se pueden deshidratar. Una vez se les ha quitado la ropa hay que adminístrales la medicación contra la fiebre, según haya indicado el pediatra, y ofrecerles abundantes líquidos frescos azucarados. Con estas simples medidas la fiebre suele ceder bien, y si no lo hace, se puede dar al niño un baño de agua tibia.
Diagnóstico de fiebre en adultos
Para establecer las causas de la fiebre, su médico puede preguntarle acerca de:
• síntomas de resfriado o flu (influenza)
• dolor abdominal, náuseas, vómitos o diarrea
• ardor o dolor al orinar
• dolor o molestia en alguna parte del cuerpo
• contacto con personas enfermas en el hogar, el trabajo o la escuela
• tipos de alimentos que ha ingerido recientemente
• cualquier exposición reciente a animales, incluyendo las mascotas
• si tiene una prótesis o un dispositivo mecánico que le hayan implantado, como una articulación artificial o una válvula cardíaca mecánica
• alguna cirugía reciente, cortes o áreas amplias de piel lesionada
• condiciones inflamatorias crónicas, como artritis reumatoide
• los tipos de medicamentos que toma
• vacunación recientes
• viajes recientes, especialmente al exterior (paises extranjeros)
Su médico le tomará la temperatura oral, del oído o rectal. Según el lugar donde sospeche que esté la infección, su médico podría examinar su:
• piel: en busca de signos de erupción o infección
• ganglios linfáticos: en busca de hinchazón (señal de infección cercana)
• Ojos: en busca de enrojecimiento o ictericia (color amarillo en la parte blanca de los ojos)
• boca y garganta: en busca de señales de faringitis (infección de garganta) o absceso dental (infección de un diente)
• sistema cardiovascular: en busca de insuficiencia cardíaca o infecciones del corazón
• tórax: en busca de infecciones de los pulmones
• abdomen: en busca de infecciones de la vesícula biliar, el intestino o el apéndice
• articulaciones: en busca de artritis
• genitales: en busca de enfermedades de transmisión sexual
• sistema nervioso: en busca de encefalitis (infección cerebral) o meningitis (inflamación o infección de las membranas que cubren el cerebro)
Según los síntomas y los resultados de su examen médico, es posible que necesite pruebas de diagnóstico, como exámenes de laboratorio de los líquidos corporales (sangre, orina, materia fecal o líquido céfalo-raquídeo, o sea, de la médula espinal); radiografías o estudios de ultrasonido, tomografía computarizadas, estudio de resonancia magnética u otros estudios de imágenes especiales; o una biopsia (toma de una muestra de tejido del cuerpo para examinar en el laboratorio).
TIPOS DE FIEBRE:
*Según la instalación:
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