Síntesis identidades, competencias docentes y aplicación en el proceso aprendizaje enseñanza
Enviado por Edaly Castañeda • 21 de Junio de 2018 • Síntesis • 1.923 Palabras (8 Páginas) • 265 Visitas
Síntesis identidades, competencias docentes y aplicación en el proceso aprendizaje enseñanza
La educación es un proceso donde intervienen múltiples actores, de forma directa e indirecta, internos y externos, elementos emocionales y de racionalidad. Es por ello que dentro de esta breve síntesis del foro "Identidad del docente de los Institutos Tecnológicos" que forma parte del Diplomado para la formación y desarrollo de Competencias Docentes, el cual se llevó a cabo en el periodo comprendido agosto octubre de 2012, así como de dos lecturas, la primera del "Capitulo 3. Emociones sentimientos e identidad personal" en el libro "La pasión por enseñar: La identidad personal y profesional del docente " del autor Christopher Day (2006), así como la publicación de Zabalza (2005) titulada "Competencias docentes", se formuló un haz de las ideas principales expuestas en dichas creaciones invitando a la reflexión sobre las identidades, competencias docentes y como se influyen estas características en el proceso de aprendizaje enseñanza. La siguiente exposición no pretende llegar a algo concluyente, sino dar al lector un panorama general de las reflexiones vertidas en el foro; se inicia por identificar los conceptos de identidad, una vez realizada la disertación sobre este específico punto, se fijarán baterías sobre las ideas vertidas para calificar las características de un buen docente y finalmente, la aplicación de estos puntos en el proceso Aprendizaje Enseñanza.
1. Identidades
En el foro "Identidad del docente de los Institutos Tecnológicos", una de las primeras preguntas se relacionó directamente en elaborar una respuesta sobre las características de las identidades que existen en una persona, dedicada a la docencia universitaria, para ello son consideradas tres: la identidad personal, la identidad docente y la profesional (Zabalza, 2005; Day, 2006); para concretar las ideas abordadas en el foro, se coloca de forma textual la pregunta realizada:
¿Qué es la identidad personal, docente y profesional?
La respuesta que abre el hilo del tema en cuestión, afirma que la identidad personal se basa en el ser de un individuo y que la caracteriza como única; en segundo lugar coloca a la identidad docente como un conjunto de elementos que permiten a una persona la capacidad de acercar conocimientos aplicables y señala que existen elementos y características (no define cuales) que posibilitan a una persona ser valorada como "calificada", en referencia a su actuar profesional, de esta forma se define la identidad Profesional (M. Montiel, López, Tzitzihua, López, Hernández, et al., 2012).
En resumen, las aportaciones a esta respuesta, se dividen: hay quienes afirman que la identidad personal nunca cambia, anteponiendo como justificación que son aquellos elementos que te identifican como único; por otra parte, aquellos, cuya postura es qué la identidad no es "algo" permanente, más bien es dinámica, contemplando como causa principal a la interacción social; pero además se deja entrever que existe una interrelación obligada entre las identidades (Montiel, López, Tzitzihua, López, Hernández, et al., 2012).
Aunque desde el punto de vista de Hume; expuesto en el blog de elHermitaño (2008), la identidad personal no es más que un ente inexistente, que solo puede definirse a través
del TÚ, ya que considera que, aquello que se define como identidad personal, está conformada por las ideas temporales del individuo, siendo éstas, productos de la percepción de un mundo físico con el que interactuamos y de nuestras experiencias con personas que nos rodean.
Sin embargo, Christopher Day, establece a través de Kelchtermans (1993) que existen cinco elementos, que permiten la interrelación evolutiva entre un YO PROFESIONAL y un YO PERSONAL, los cuales se enlistan a continuación: Autoimagen, Autoestima, Motivación por el trabajo, Percepción de la tarea Perspectivas futuras.
Es destacable señalar que para Day (2006), apoyado en las investigaciones de Sachs (2003), afirma que la identidad profesional se puede dividir en dos grupos, la identidad profesional empresarial, y la identidad profesional activista; la primera, la identifica a partir de una total obediencia hacia un marco establecido por un sistema, mientras que la segunda, se dirige, preferentemente, hacia el activismo, siendo caracterizado por "impulsar la creencia de movilizarse en beneficio del aprendizaje de los alumnos y mejorar las condiciones en las que pueda darse".
Los elementos expuestos por Day, las identidades, en un docente son una amalgama entre su identidad personal, profesional y docente.[pic 1]
Figure 1. ¿Qué es la identidad?[pic 2]
Fuente: Elaboración Propia
A continuación se presenta un diagrama donde se trata de mostrar de forma simplificada, las abstracciones vertidas en este apartado inicial.
2. Características de un buen docente
Retomando las ideas vertidas en el foro con respecto a las características que debe tener un buen docente (M. Montiel et al., 2012), en resumen se expone que éste, debe tener facilidad de comunicación con el grupo, para que un interés natural por la materia sea generado y se permita valorar las diferentes capacidades de los estudiantes, aunado a esto, una sólida preparación en temas teórico-prácticos, a fin de resolver las dudas emitidas de la conformación de grupos colaborativos. Indudablemente son retroalimentados aspectos como vocación, liderazgo, valores y compromiso, además se realiza una reflexión sobre el apoyo tutorial en el alumno, sin que los problemas abordados, no causen estragos en la vida personal del trabajador educativo.
En este mismo tenor, se establece que además de sólidos conocimientos, el profesor universitario, debe ser el guía que permita al alumno fijarse metas, objetivos y finalmente, que exista la creatividad tanto en el docente, como en el alumno.
En el trabajo de Zabalza (2005) se remarca que un buen docente no es aquel que conozca mucho sobre su materia, solo lo necesario; pero deja muy en claro que es aquel, que a través de conjugar su identidad profesional y personal, permitan generar una identidad docente, la cual, otorga la intención de acercar el conocimiento al estudiante.
La anterior aseveración, la reitera al proponer que el profesor universitario del futuro, no será la imagen preponderante del nivel universitario, sino que solo será un guía en la formación del estudiantado. Ya que se requiere que el formador sea capaz de interacción en un aspecto doble, tanto en la disciplina (académica), como en lo didáctico, que esté abierto al uso de las nuevas tecnologías y se incline por un aprendizaje de comunidad y abierto (M. Montiel, Lobato, & Rivera, 2012).
En este mismo contexto, el autor establece que un profesional de la educación, sea más que un expositor magistral, se considere un diseñador de recursos, los cuales le permitan ser gestor del proceso de aprendizaje.
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