Trabajos Especiales

TRABAJOS ESPECIALES

En nuestro país existen algunas diferentes formas de llamar a los trabajos especiales, una de los más favoritas son trabajos atípicos, pero que de igual forma pueden conocerse como no estándares, singulares, irregulares o especiales.

Para reflexionar en nuestro ensayo nos referiremos al sector privado, que está regulado en el artículo 123 constitucional apartado A, que regirá “entre obreros, jornaleros, empleados, domésticos, artesanos, y de una manera general todo contrato de trabajo.” Como vemos no se hace mención de los trabajos especiales. La base será entonces algo generalizado o por principio de igualdad.

Ahora bien la ley federal del trabajo, que es reglamentaria del apartado A, por su parte enmarca una capitulo que denomina trabajos especiales, en el que se regulan 16 especialidades diferentes sin satisfacer a mi punto de vista, la gran variedad de funciones que dejan a tras lo tradicional o lo que se podría considerar lo común. Lo que convendría en este caso es que la legislación parta de disposiciones generales que puedan aplicarse por analogía a funciones no enlistadas y que en todo caso aria más congruente la legislación.

Por ejemplo, se contempla los trabajos relacionados con el trasporte- aéreo, marítimo, ferrocarrilero y de auto trasportes- los tres primeros se rigen por contratos colectivos, en las otras algunas organizaciones sindicales los acogen, como es el caso de los taxistas o los empleos a domicilio. Esto nos deja ver que aún existen grandes diferencias aun entre los trabajadores especiales.

Una de esas contra posiciones a las que quiero hacer referencia es especialmente a la fijación de los salarios mínimos, actualmente son 88 las profesiones, oficios y trabajos especiales que tiene fijado el SMP superior al salario mínimo general, esto nos deja ver una vez más las arbitrariedades y discriminación entre estos mismos trabajadores especiales.

Hablando de algún ejemplo el médico residente, regulado en la LFT, no está regulado por el catálogo de actividades de la Conasami y cuenta con seguro social obligatorio regular, valdría la pena analizar los pagos que reciben estos médicos internistas a comparación de las enfermeras tituladas o las auxiliares de enfermerías que si están catalogadas en el Conasami.

Personal mente estoy convencido que los médicos residentes son de gran importancias en los hospitales para mejorar el funcionamiento de los mismo, pero estos, su salario no lo reciben conforme lo que marca el artículo 5 de esta ley, recibiendo una remuneración ampliamente precaria en la mayoría de sus casos, aun así sin obtener prestaciones adicionales a las que marca la LFT y sin que se originen vínculos de trabajo permanente.

Ahora bien hablando de las ENFERMERAS. Como observamos anterior mente los médicos residentes no son contemplados en la clasificación ni en los programas de estudio de la Conasami para fijarles salarios mínimos profesionales, pero las enfermeras, cuya funciones a manera personal, no merecen la calificación de especiales por LFT, si son punto de atención: a estas si seles incluye en el catálogo correspondiente y se distinguen entre los y las tituladas como “licenciados en enfermería” y quienes son auxiliares prácticos.

Por su parte los trabajadores del campo, son mencionados por La LFT como trabajadores especiales, excluidos del catálogo de la Conasami, es también motivo de discriminación legal, la precariedad de sus condiciones de trabajo, la violación constante a sus derechos laborales mínimos, casos que no son ignorados por las autoridades gubernamentales y por la opinión pública, las condiciones de trabajo son dramáticas para los campesinos así como para los trabajadores migrantes o peregrinos dentro del territorio nacional.

Por la vulnerabilidad se da

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