Tutoria entre iguales.

Las tutorías y el Programa Institucional de Tutorías de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES)

Las tutorías tienen una larga trayectoria académica en la educación superior a nivel mundial sobre todo en Europa, en México, su práctica se ha generalizado e impuesto en casi todos los niveles del sistema educativo, “Su proceso de institucionalización se ha puesto en marcha a pesar de los cuestionamientos, resistencias, multiplicidad de significados” (Ducoing; 2009, p.58). el origen de la tutoría está íntimamente ligado a la institución universitaria como actividad pedagógica que comprende un conjunto de acciones educativas sistematizadas, centradas en el alumno, con carácter preventivo y remedial que lo orienta y apoya a lo largo de su trayectoria escolar, en un proceso dinámico y cambiante ante las características y necesidades de los tutorados. Es por lo tanto, que en este apartado se abordarán los elementos que sustentan la necesidad de la tutoría en las Instituciones de Educación Superior.

3.1 Antecedentes de la Tutoría

Aunque la tutoría tiene antecedentes muy remotos, con Sócrates, Platón y Aristóteles que se preocupaban por el aspecto formativo de sus pupilos, donde el objetivo era precisado con el conocimiento de sí mismo, conjuntamente con el desarrollo de sus aptitudes y racionalidad para constituirse como sujetos sociales. Lo cierto es que en la época contemporánea es la UNAM que se presenta como pionera de los sistemas tutoriales en la educación superior en la década de los setentas, iniciándose en el Sistema de Universidad Abierta (SUA), modalidad que se usa alternando con el sistema escolarizado.

La tutoría se imparte ya sea de manera individual, basada en el proceso de estudio particular del alumno, y la grupal, que propone una interacción de grupos reducidos de alumnos con el tutor, para establecer soluciones a los problemas de aprendizaje y promover la construcción de conocimientos..

Durante el siglo XIX se percibe que las personas que fungen como tutores se dedican a la supervisión de los estudios de sus alumnos, hasta llegar a la actualidad en que la figura del tutor académicamente se asocia con un profesor o con un investigador que acompaña al alumno en su proceso de formación educativa. De tal modo, que en el campo pedagógico la palabra tutoría se traslada a la actividad de brindar ayuda y ser guía en la formación académica del alumno por parte del profesor-tutor en paralelo a su acción docente.

Al iniciar el siglo XXI, la educación mexicana enfrenta nuevos retos de transformación debido a las exigencias de un mundo globalizado, por lo que la formación de los estudiantes se convierte en punto de primordial atención para la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) quien propone la implementación de un programa de tutoría, partiendo de los principios establecidos para la educación por la UNESCO, estos son reconocidos como los cuatro aprendizajes fundamentales: “aprender a conocer”, que supone en primer término aprender a aprender, ejercitando la atención, la memoria y el pensamiento; “aprender a hacer”, se relaciona con el desarrollo de capacidades para la profesión y con el desarrollo de competencias para el oficio y el trabajo; “aprender a vivir juntos”, permite dirigir la individualidad al reconocimiento de las individualidades del otro a través de la empatía, la tolerancia, el respeto a la diversidad, que evite las incomprensiones, la violencia, os enfrentamientos; y “aprender a ser”, exige la preparación inteligente en el desarrollo del pensamiento, el juicio y los sentimientos que facilite promover el talento para lograr la plenitud y afrontar a través de la comprensión el mundo que nos rodea.

Es así que, de acuerdo a Fresán y Romo (2001, p. 7) la tutoría surge a partir de que:

“las Instituciones de Educación Superior (IES), preocupadas por concentrar su atención en la formación de los estudiantes, promueven la generación de programas dirigidos a su formación integral (…) esta perspectiva implica la existencia en prácticamente todas las IES, de sistemas de tutoría como una forma de apoyar la formación de los estudiantes, lo que, adicionalmente influye en el mantenimiento de índices de permanencia y de desempeño elevados”.

Ahora bien, en las condiciones actuales en que se encuentra la educación, tales como clases numerosas y poblaciones estudiantiles diversas, los profesores de nivel superior tienen que tomar decisiones sobre los mejores métodos de enseñanza y evaluación, y adaptarlos a sus circunstancias para asegurar el rendimiento satisfactorio de sus estudiantes. Una de las estrategias que facilitará este objetivo son las tutorías y la importancia que en la actualidad de le están dando, es por los beneficios que en el sistema educativo se están obteniendo (García, Trejo, Flores, y Rabadán, 2007).

Es por ello, que, la tutoría que inicio en el Nivel Superior en México, se consideró como una alternativa para abatir el rezago educativo. Actualmente, este acompañamiento que se da al estudiante es también para apoyarlo en la toma de decisiones que le favorezcan en su desarrollo integral.

En este sentido, y de acuerdo con Arteaga (2006), la tutoría nace de la necesidad de superar los problemas académicos, en un inicio aunque era una ayuda limitada y aun con intervenciones de especialistas como psicólogos, orientadores, terapeutas y poca atención directamente de los involucrados como es el caso de los maestros. Los problemas crecieron y se hicieron más complejos por los diversos factores que influyen en los estudiantes para desarrollar el proceso enseñanza aprendizaje.

Dentro de los aspectos relevantes de la tutoría, se pueden lograr mejoras en el rendimiento académico, deserción escolar, solución de problemas escolares y desarrollo de hábitos de estudio. Por lo que en un número cada vez más creciente de sistemas educativos se han implementado modelos tutórales que muestran la diversidad de estrategias de actuación del tutor y la homogeneidad en los objetivos.

3.2 Conceptualización de Tutoría

La palabra tutoría surge del termino tutela el cual nace en el derecho romano, refiriéndose a la necesidad de proteger a una persona y a su patrimonio cuando es incapaz de hacerlo por sí misma, ya sea por ser menor de edad o por encontrarse afectada de sus facultades mentales, o en ausencia de los padres. Esta persona estará a cargo o bajo la protección de un tutor, siendo aquí sinónimo de protector.

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