UVM TRABAJO A6 EVALUACION DE COMPETENCIAS

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INTRODUCCIÓN

Evaluar es una actividad esencial  natural para el ser humano.  Continuamente estamos evaluando para tomar decisiones de distinto tipo, tanto a nivel individual como colectivo.  Normalmente toda decisión de cierta importancia, así como buena parte de las decisiones triviales, están precedidas de alguna forma de evaluación.

La enorme mayoría de los docentes queremos una enseñanza más relevante, significativa, reflexiva y motivadora, para los estudiantes y para nosotros mismos.  Sin embargo, introducir cambios en nuestros modos de actuar en el aula es un desafío complejo.

Un modo concreto de empezar a cambiar las prácticas de enseñanza, es comenzar por revisar las propuestas de evaluación.  La evaluación es un indicador muy potente del tipo de enseñanza que se brinda.  Las propuestas de evaluación en sí mismas son un fuerte determinante de la experiencia educativa de los estudiantes.

Con base en el Nuevo Modelo Educativo (2016), en la Reforma Educativa, así como el Acuerdo 11/03/19, se llevó a cabo una propuesta de evaluación, la cual promueve en los estudiantes una evaluación auténtica, basada en situaciones reales, permitiendo así el desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes (competencias), con la finalidad de que sea capaz de enfrentar los retos de la sociedad actual, adecuando instrumentos de evaluación que den cuenta del proceso de aprendizaje de los estudiantes, con el propósito de brindar una retroalimentación (devolución), para que identifiquen sus áreas de oportunidad y sean capaces de identificar sus fortalezas y debilidades.

Asignatura: Evaluación de competencias

Nombre del alumno: Elizabeth García Loyola

Nombre del docente: Dra. Juana Guadalupe Hernández Gómez

Fecha de entrega: 30 de marzo del 2019

Actividad: Proyecto integrador Etapa 1

1. INTRODUCCIÓN

Tomando como referente el Modelo Educativo (2017) “Aprendizajes Clave para la Educación Integral”, en el cual se plantea una reorganización en el sistema educativo, teniendo como fin que todos los estudiantes se desarrollen plenamente y que adquieran la capacidad de continuar aprendiendo aun cuando hayan incluido sus estudios, se pudo analizar e integrar una propuesta de evaluación que vaya acorde a los principios, criterios, normas y reglas que dicho programa maneja, manejando un enfoque por competencias, en el cual los alumnos desarrollen habilidades, conocimiento, actitudes y valores, a través de los cuales el proceso de enseñanza – aprendizaje podrá ser de mejor calidad, mejorando así la práctica docente.

Con los resultados de las evaluaciones internas del aprendizaje, las autoridades escolares obtienen información acerca de los avances en la implementación del currículo y en la formación de sus alumnos. Al contar con ella durante el ciclo escolar, se tiene la posibilidad de crear medidas para fortalecer los avances y afrontar las dificultades, o bien solicitar apoyos externos para generar estrategias más adecuadas. Esta información, además, permite focalizar los apoyos y distribuir las responsabilidades entre autoridades escolares, docentes, padres de familia y alumnos con el fin de que cada uno, desde su ámbito, pueda tomar decisiones y actuar en consecuencia. Finalmente, la evaluación formativa comunica a los padres de familia o tutores los avances en los aprendizajes de sus hijos y puede brindarles orientaciones concretas para dar apoyo al proceso de la escuela, ya sea mediante el seguimiento a las actividades indicadas por los profesores o simplemente acompañando a sus hijos y reconociendo sus logros, según sea el caso.  Con el fin de que la evaluación despliegue las potencialidades mencionadas es necesario diversificarla. Esto implica incluir varios momentos y tipos de evaluación para tomar decisiones antes de que los tiempos fijados para la acreditación se impongan. Por tanto, las evaluaciones diagnósticas, del proceso y sumativas deben ser sistemáticas y combinarse con heteroevaluaciones, coevaluaciones y autoevaluaciones de acuerdo con los aprendizajes y enfoques de cada asignatura, así como con los grados y niveles educativos de que se trate (SEP, 2017).

Desde la reforma curricular de la educación primaria y secundaria, del año 1993, los planes y programas de estudio han buscado que los alumnos desarrollen competencias para el estudio, para la vida y para continuar aprendiendo fuera de la escuela, de forma que lo aprendido en la escuela tenga relevancia para vivir exitosamente en la sociedad actual.  Para lograr que los alumnos sean resilientes, innovadores y tengan valores que garanticen la sostenibilidad del mundo se requiere que desarrollen un conjunto de competencias. En el contexto curricular estas competencias requieren expresarse de forma que los profesores comprendan cómo han de apoyar a los alumnos a desarrollarlas y sobre todo que puedan verificar, estudiante a estudiante, en qué medida las dominan. Las competencias, entendidas como la movilización de saberes ante circunstancias particulares, se demuestran en la acción, por ejemplo, la competencia comunicativa se manifiesta al hablar o al escribir y la competencia motriz al moverse. De ahí que un alumno solo pueda mostrar su nivel de dominio de cierta competencia al movilizar simultáneamente las tres dimensiones que se entrelazan para dar lugar a una competencia: conocimientos, habilidades, actitudes y valores (SEP, 2017).

• PREGUNTAS CENTRALES

¿Qué tipos de evaluación promoverán aprendizajes significativos en los estudiantes?

Para poder conocer los tipos de evaluación que van a promover un aprendizaje significativo en los estudiantes, es necesario conocer las necesidades de éstos, es por ello que, a partir de una evaluación diagnóstica, la cual se lleva a cabo al inicio del ciclo escolar, podemos conocer los conocimientos previos de los alumnos, a partir de esta información vamos a poder diseñar en la planificación, una secuencia de actividades que van orientarnos para poder identificar las fortalezas y debilidades de los alumnos.

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