AQUELLA LIBERTAD QUE NO ES NADA EN UN HORIZONTE INALCANZABLE

AQUELLA LIBERTAD QUE NO ES NADA EN UN HORIZONTE INALCANZABLE

Resumen: El ejercicio de los derechos dentro de las sociedades actuales se ha convertido en los últimos años en una obligación que los ciudadanos exigen cuando habitan estas sociedades basadas en la democracia, más aun se debe tener en cuenta que los derechos de una personas empiezan donde terminan los de otra, por lo tanto es necesario tener un mínimo de respeto de los derechos de los otros para poder exigir que se respeten los propios. El derecho a la libertad de expresión es uno de los tantos derechos que las sociedades actuales utilizan para regular o permitir ciertos comportamientos, pero el ejercicio de este derecho como habitante de un territorio “democrático” va relacionado mucho con el respeto que las personas tengan con la libertad de los otros habitantes.

AQUELLA LIBERTAD QUE NO ES NADA EN UN HORIZONTE INALCANZABLE

Antes de hacer un abordaje del derecho a la libertad de expresión, se hace necesario abordar un concepto clave en este derecho como es, el de la libertad.

Este concepto tan amplio como la libertad se puede abordar de distintas maneras, se puede definir desde el ámbito filosófico, psicológico y hasta sociológico, más aun en resumen se puede definir como lo hace Sartre, “La libertad es la nada pura.” ; ¿porque se convierte este concepto tan amplio en “nada”? esta se convierte en una discusión netamente filosófica, psicológica y sociológica en el ejercicio de observación que se realizó puede concluir de esta manera la libertad como la define Sartre; la libertad que se quiere plantear inicialmente es aquella libertad (teniendo en cuenta lo definido por Sartre) que es otorgada por la democracia, aquella democracia que Botero concibe como aquel horizonte inalcanzable por el hombre.

En Colombia desde la constitución política del año 1991 se empieza a hablar de derechos y de una sociedad basada en la democracia y que en sus derechos fundamentales se encuentra la libertad de expresión y opinión en la cual, el estado se supone que garantiza el ejercicio de la misma, pero se ha podido comprobar que el derecho de esa “nada pura” que es garantizado por un estado que se concibe como el hombre que busca el horizonte inalcanzable que la garantía de un derecho como este, es vulnerado de manera reiterativa en las acciones de la vida diaria de un habitante del territorio Colombiano.

En esa utopía planteada por Botero queda claro evidenciar que el ejercicio de los derechos de las personas queda encuadrado en el poder que tiene el estado frente a sus “ciudadanos” y esos derechos están mediados por la voluntad de quien maneja el estado en su momento.

Dentro del ejercicio de observación y levantamiento del diario de campo se puede concluir que tanto el estado, las organizaciones políticas,

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